Música contra el sistema
Texto: Eduardo Pérez Waasdorp
Fotos Exclusivas Para Dj Mag Es: Faris Villena
Steve Lawler es, sin duda, uno de los artistas con más solera de la escena electrónica mundial. Siendo uno de los DJs y productores que estuvo allí cuando todo comenzó, abanderando el movimiento acid house – primero – y rave – después –, Steve salió de su ciudad, Birmingham, para repartir su perspectiva sin ataduras en la pista de baile. Su clara inclinación anti-sistema le ha acompañado desde el principio de su carrera, forjando así su personalidad tanto dentro como fuera de los focos.
Hace tres años ya fue protagonista de nuestra portada y este 2017 vuelve a nuestra primera plana para hablarnos cómo le ha ido durante este tiempo, de sus nuevos proyectos en nuestro país – en el nuevo Hï Ibiza, surgido tras el cierre de una entidad tan mítica como Space –, de los entresijos de su documental, de cómo ha conseguido mantenerse en lo más alto sin aflojar durante todos estos años y de la perspectiva que le ha dado la paternidad. ¡Música, maestro!
¡Hola, Steve! ¡Es todo un honor tenerte en portada de nuevo! La última vez que hablamos contigo fue hace tres años… ¿Cómo han ido las cosas durante este tiempo?
¡Fantásticas! Las cosas han ido genial, estoy disfrutando mucho de mi nueva residencia, creo que es muy emocionante estar involucrado en algo desde el principio, porque te da la oportunidad de crear algo nuevo desde cero. No se va a cambiar nada de lo anterior, porque todo es fresco y está sin estrenar.
Este año empezaste con el BPM Festival… Tristemente, todos sabemos lo que ocurrió. ¿Cómo lo viviste?
Bueno, el festival fue genial, todo iba genial hasta lo del tiroteo… Todo se volvió loco después de eso. Cada uno tiene su propia historia sobre lo ocurrido. Nosotros tuvimos una fiesta de nuestra marca, Warriors, en el Blue Parrot, la noche anterior a que todo ocurriese. Así que, ya sabes, te pones a pensar que has estado a una noche de distancia del tiroteo. Es algo raro pensar en ello. Además, en el año en que todo había crecido tanto, era realmente grande este año… Yo llevo yendo a todos los BPM de los últimos 10 años, desde el principio, soy uno de los pocos que estuvo allí desde el comienzo junto a Dubfire y un par de artistas… Es una pena, porque llegó a ser algo muy grande.
También has confirmado tu presencia en la edición portuguesa… ¿Cómo valoras el cambio?
Sí, bueno, creo que tampoco se podía considerar un cambio al principio, porque antes de los problemas en México ya había una perspectiva de extender el BPM por el mundo, primero en Brasil y en Portugal. Yo creo que es una gran idea porque lo que abanderaba el BPM Festival en México era una mayor libertad, en comparación con lo que la gente está acostumbrada a festivales como Sónar ya no te puedes ir de fiesta a la playa, no puedes hacer una puta mierda… Y lo mismo con WMC, ADE, etc. No puedes hacer una fiesta sin que venga la policía o los bomberos a cortarte porque el local está lleno o mierdas por el estilo. En cambio, en el BPM Festival en México la gente estaba de fiesta en la playa, en medio de la jungla, en los clubes, BPM representaba la libertad.
Creo que han escogido las nuevas ubicaciones pensando en eso, en la libertad y poder hacer el mismo tipo de fiestas, esperemos que sea así en Portugal…
Hablando de problemas con las autoridades, también en enero vimos como Fabric le ganó la batalla al ayuntamiento de Islington. ¿Qué tan importante fue esto para la escena londinense?
Tengo que decir que esto no fue importante solo para la escena en Londres, sino para la escena en todo el mundo, para la escena en general, para nuestra cultura. Ganamos algo cuando la gente pensaba que no íbamos a conseguir nada. Esto fue realmente importante porque Fabric ganó la lucha porque la gente alzó su voz. Yo siempre lo he dicho… Siempre he sido un poco anti-sistema, cualquiera que me conoce lo puede decir y la forma en la que veo las cosas es muy simple. Tenemos a unos pocos guiando a la mayoría, y consiguen salirse con la suya porque la mayoría está dividida. Si la mayoría se agrupase y se volviese una sola voz, sería mucho más grande y poderosa que esa minoría. ¿Me entiendes? Y eso fue lo que pasó con Fabric. Todos, toda la comunidad mundial dijo basta, no nos vais a quitar Fabric, está mal. Es cultura, Londres no es nada sin cultura. Nosotros tuvimos cultura cuando crecíamos, cuando éramos adolescentes y es algo muy importante, es lo que somos, es como nos definimos. Y esa batalla tenía que ver más con la cultura que con el clubbing.
Fuiste baluarte del sonido acid que salía de tu ciudad, Birmingham. ¿Cómo van las cosas en la escena?
Bueno, si te soy sincero, es raro porque como es la ciudad donde vivo, realmente no le presto mucha atención a la escena. Sé que hay muchas raves en almacenes, hay un tío que se llama Lee McDonald que es el dueño del complejo Raimbow Venues y el siempre hace fiestas muy interesantes. Creo que Birmingham tiene una escena muy buena, pero como vivo allí ya no pincho tanto. Quizá lo hago una vez al año… En los 90 tenía 16 – fue justo al final del movimiento acid house y al principio del movimiento rave – lo que experimenté, cuando iba al colegio, en torno a la música fue ese pop electrónico de grupos como New Order, Depeche Mode, que luego me llevó al acid house. Cuando cumplí una edad en la que podía salir, no había ningún sitio al que yo pudiera salir en mi ciudad porque estaba llena de discotecas de mierda, con música pop. Con 17 me dije: “Oye, que le jodan, voy a hacer mis propias fiestas de acid house” y buscaba cualquier espacio que me permitiera hacerlas, con lo básico. Y hacia fiestas para mis amigos… A las primeras apenas 30 personas, en monasterios abandonados; luego encontramos en un túnel y la hicimos allí, y éramos 50 personas. Esa fama que nos dio eso y el fumarnos nuestros porros de hierba en las fiestas con nuestra música nos permitió seguir haciéndolo, y ya fue cuando empezamos a meter 700 personas. Creamos nuestra propia escena.
Hablando de eso, este año se cumplen 20 del ‘Acid Trax’ de DJ Pierre… Hace poco le entrevistamos…
¡Sí! ¡Yo pinchaba sus discos con 17! Yo hice esto cuando era muy joven y gente como Carl Cox, Sasha, DJ Pierre, Roger Sanchez… Todos ellos eran mis héroes, eran las personas en las que me fijaba porque yo no pinchaba para entrar en el circuito. Yo era un chaval que coleccionaba música, hacía mis fiestas y me fumaba mis canutos (risas). Eso era lo que hacía. E iba a verles a ellos cuando me iba de fiesta con mis amigos, y nos recorríamos medio país para verles, a Manchester, a Stoke, a Londres, solo para ver a gente como Sasha o a Paul Oakenfold, o a Danny Rampling… O a DJ Pierre, viajé por todo el país para verles y eso me inspiró a hacer lo que hago.
IBIZA
Cambiando un poco de tema, esta temporada has vuelto a Ibiza con toda tu energía, para encabezar tus propias noches en el nuevo súper club de la isla. Este año Space ya no está, pero en su lugar ha nacido Hï. Después de unas cuantas sesiones, ¿cómo valoras el cambio?
Lo bueno es que lo han cambiado completamente. Creo que acertaron en eso. Si hubiera entrado y hubiera visto el mismo club con unas pocas renovaciones, la gente diría “No, no, esto es Space, pero no es igual de bueno”. Hï ha cambiado todo. Tiraron abajo Space y crearon un club nuevo. Tiene la misma base, porque tiene el mismo tamaño, pero es un club totalmente nuevo. Y a mí, personalmente, me encanta. Si te olvidas de que está en Ibiza y piensas solo en el edificio, es increíble. Tiene el sistema de luces más impresionante que he visto, un sistema de sonido espectacular, la forma en la que está diseñado es para todo el mundo, no está enfocado en el VIP, no es solo pista de baile, es un club igualitario. Había gente que pensaba que por estar Ushuaïa detrás de todo harían un club enfocado al VIP y no es el caso. Hï piensa tanto en la pista de baile y la gente como en el VIP. Y también está dividido como en dos, un pequeño teatro arriba y un sótano, estilo club, abajo. Así hay como dos ambientes, uno más underground y otro más estilo sala principal. Incluso eso tiene su encanto. Por ejemplo, cuando tocaron Apollonia lo hicieron en el sótano, y cuando va alguien como Luciano, Joseph Capriati o yo mismo lo hacemos en el teatro. El club tiene un gran equilibrio en ese sentido.
Ha habido muchos comentarios en torno a Hï y su perspectiva, de si la zona VIP ha comido espacio a la pista de baile, el DJ que hay en los baños… Tu, ¿qué opinas?
A la gente que dice eso le diría que mire las fotos en mi Facebook, desde la cabina, y que me digan lo que ven. Yo lo que veo es una gran pista de baile, el público. Y me parece muy buena jugada el cómo han dispuesto la zona VIP, porque realmente no llegas a verla si no quieres. Está muy bien diseñado.
Lo del DJ en el baño… Si te digo lo que pensé la primera vez que lo vi, me pareció algo sacado de un video de Daft Punk. Es algo increíble. Esto sí que lo vi hace años, en Manumission, solían tener a un DJ en los baños de Privilege…
¿Cuál es la idea detrás de la sesión que encabezas, Hï In The Dark?
La idea gira en torno a la música. La idea la tuvo Yann (Pissenem), la persona que está detrás de todo. A principios de año me contaba cuál era su perspectiva y hablamamos sobre los nombres para las fiestas, e insistía en que no solo hacía falta un nombre. Había que pensar en qué íbamos a darle a la gente, y debido al gran line up tan fuerte de residentes que tenemos – Luciano, Joris Voorn, Nic Fanciulli, Kölsch y yo – necesitábamos un concepto fuerte. ¿Qué mejor hacer que la noche girase en torno a la música? Si no tienes un concepto de residencia lo bastante fuerte entonces puedes hacer que el concepto gire en torno al decorado o lo que sea. Pero cuando los residentes que tienes son tan fuertes, no te queda otra que hacer que la música sea la protagonista. Así que la idea es que en la oscuridad se escucha todo mejor. Cuando eliminas un sentido, el resto se agudizan. Cuando quitas los añadidos, lo que te queda es el sonido. Ese es el concepto, como si entrases en un cuarto a oscuras, en tu propia habitación, de pronto puedes oír hasta cómo cruje la madera. Claro que hay iluminación para aumentar la experiencia auditiva, pero no es al revés.
Saliendo de Ibiza, estuviste también en el 7mo aniversario de elrow en Barcelona. ¿Cómo es tocar para ellos? ¿Cómo ves el éxito que está teniendo la marca?
¡Me encantan! No podría pensar en alguien que se lo merezca más. Llevo pinchando para ellos durante más de siete años. La cosa es que su concepto no gira en torno a grandes DJs, sino la fiesta. Es por eso que han tenido tanto éxito. Porque, ¿para qué nos vamos a engañar? En el mundo en el que vivimos, con los gobiernos de mierda, la represión y los poderes intentando hacer la vida más difícil, llega una marca como elrow y dice “que os follen, vamos a divertirnos”. Así es como yo lo veo. Y me encanta que todo gire en torno a la diversión, siempre es genial. Y la familia que está detrás de elrow, los Arnau, son adorables, te hacen sentir como en casa. Estoy muy contento por ellos.
Solías trabajar en una tienda de discos en Birmingham. Hoy en día, ¿cómo confeccionas tu selección musical? ¿De donde sacas tu música?
Bueno, paso mucho de mi tiempo en ello. Normalmente miro gran parte de las promos que me llegan, pero no siempre tiro de ellas, porque creo que no sería hacer mi trabajo de forma correcta. Así que paso mucho tiempo en Beatport o Juno y casi la mayor parte de mi día la paso buscando música nueva. También estoy en contacto constante con gente como Jamie Jones, Richy Ahmed, Eats Everything, Santé, Detlef, hablamos mucho y si tienen algo nuevo o terminado nos lo pasamos entre nosotros. Jesse Perez me mandaba hace poco una cosa nueva que había terminado. Disfruto mucho hablando de música y buscando nuevas cosas que poner.
Cambiando de tema, el año pasado tu sello principal, ViVA Music cumplió 10 años. ¿Cómo fue la celebración? ¿Cómo están funcionando tus plataformas ahora mismo?
El sello ahora tiene 11 años y Warriors cumple 5 este año. Dejamos la residencia en Ibiza porque quería concentrarme en Hï In The Dark, pero Warriors sigue funcionando con fiestas por todo el mundo.
El sello funciona genial, como los otros sellos – ViVA Music, ViVA Limited e iVAV Recordings. iVAV es más para el lado más melódico del techno, Hot Since 82, Christoph, ese tipo de música; ViVA Limited es más moderno, con una perspectiva más tech-house con groove, hemos tenido a Solardo, Mark Jenkins… Y ViVA Music es para cosas más maduras, como Jamie Jones, Jesse Perez, Catz ‘N Dogz, es mi bebé, e intento concentrarme en productores de primer nivel…
Como productor, acabas de publicar tu debut en el sello de Tiga, Turbo Recordings, ‘Crazy Dream’. ¿Cómo es tu relación con el canadiense?
Realmente, si te soy sincero, no conozco a Tiga tan bien (risas). Cuando estaba en el estudio estaba improvisando con el equipo y surgió ese bajo y pensé “Esto suena a Tiga”, y seguí haciendo el disco para él. Se lo mandé, le dije que lo había hecho con él en mente y me contestó en seguida diciéndome que le encantaba, que si podía firmarlo. Y le dije que claro, que era para él…
¿Alguna otra novedad en cuanto a la producción?
¡Sí! La semana que viene voy a publicar un trabajo en mi sello, en ViVA, ‘Pour Amour’, que se traduce ‘Por Amor’, que hice pensando en mis amigos franceses, con toda la mierda que han tenido que vivir con el terrorismo… Tengo muchos amigos que viven en París, así que compuse este disco y lo llamé así…
¿Crees que tu sonido ha cambiado?
Sí, claro. El sonido de todo el mundo cambia porque la tecnología cambia. Cuando vas al estudio de cualquier productor te darás cuenta de que tu sonido cambia solo con usar otros aparatos diferentes a los que estás acostumbrado. Producirás un sonido diferente. A mí como me encanta la tecnología creo que siempre estoy cambiando. Me aburro si hago la misma mierda todo el rato, no puedo hacerlo sistemáticamente como si fuera un trabajo. Para mí no es un trabajo, es mi amor. ¡Amo hacer esta mierda! Si me aburriese, dejaría de hacerlo, ¿sabes? Por eso siempre intento ir en direcciones diferentes en el estudio. Pero, en última instancia, sí, mi sonido ha evolucionado con los años. Ahora bien, lo que es mi estilo siempre va a ser el mismo.
En 2015 fuiste el protagonista del documental The Art Of The DJ, del laureado director Piers Sanderson. En él, pudimos ver tu testimonio sobre los inicios de tu carrera y cómo has llegado a donde estás hoy… ¿Cómo fue la experiencia?
Bueno, lo raro es que la idea de hacer el documental nació en torno a 2006-7, fue cuando nos surgió la idea, pero nunca llegó a hacerse realidad. Nunca conseguimos un director que quisiera hacerse cargo del proyecto… Incluso estuvimos grabando un tour que hice en bus durante semanas, colectando horas de grabaciones y el director de eso desapareció del mapa. La idea estuvo congelada durante unos cuantos años y me encontré con el film High On Hope, un documental sobre la música electrónica, y me encantó la forma en la que estaba grabado. Así que contacté con el director, le conté mi historia y nos encontramos…
Me dijo: “Mira, me encanta la historia de la música electrónica, pero realmente odio toda la mierda de la que hablan los DJs todo el rato”. No estaba interesado en hacer un documental alrededor de un DJ. Y le pregunté por qué, y me contestó que había visto unos cuantos documentales de DJs – no te voy a decir cuáles (risas) – y que todos eran iguales: “oh mírame, soy genial, mi vida es genial, soy el mejor, mira champagne por aquí, champagne por allá”. Me dijo: “eso es puta mierda, yo hago cosas serias”. Y le dije, oye, yo no soy así, mi viaje no ha sido fácil, ha tenido muchos altibajos… Y me dijo que, si estaba preparado para hablar sobre eso de forma honesta, que lo hacía. Así empezó todo. Lo único que hizo fue sentarme en un almacén abandonado y me entrevistó durante cuatro horas y le conté la historia de mi vida. Todo terminó, le di unos cuantos contactos y no nos volvimos a ver hasta después de un año que todo estaba montado, con fotos que había conseguido gracias a mi familia, mis managers, videos, etc. Cuando vi como lo montó me dejó impresionado.
¿Fue difícil hablar de ciertos temas?
Solo le dije la verdad. Sí que lo fue, me dolió mucho tener que hablar de mis padres, fue un momento muy difícil de mi vida, cuando casi me muero. Lo difícil fue darme cuenta de lo que le hice a mis padres. Al ser padre ahora puedo hacerme solo una pequeña idea de lo que tuvieron que sufrir ellos. Fue duro. Pero Piers me dijo que me tomase mi tiempo, me dio unos pañuelos, me sequé los ojos, di un sorbo de agua y a seguir.
Hace unas semanas veíamos como posteabas una foto en redes junto a tus dos hijas, antes de llevarlas a su primer bolo contigo, en una fiesta pre-Hï. ¿Qué tan especial fue ese momento para ti?
¡Sí! (Risas). Fue un momento súper especial, porque mis hijas, especialmente la mayor – que tiene como cuatro años y medio –, llevaba mucho tiempo queriendo venir a uno de los bolos de papá (risas). Porque claro, cada vez que contratamos a una niñera que cuide de las niñas, porque mi mujer se viene conmigo a los bolos, a DC10 o Hï, mi hija nos pregunta que a dónde vamos… Y cuando le digo que nos vamos a un bolo nos dice con esa vocecilla súper dulce “¿Puedo ir a tu bolo, papi?” (risas). Y le dices “No, cariño, no puedes, eres muy pequeña”. Pero cuando me enteré dónde hacíamos el pre-party, que conozco a los dueños, les pregunté si podía llevar a mis hijas y me dijeron que, sin problema, que en las puestas de sol siempre hay niños. Entonces le pregunté a mi niña: “¿quieres venir a un bolo de papá mañana?”. ¡Se emocionó tanto que no pudo dormir por la noche! Preparó su vestido, bien puesto sobre la cama, puso todos sus abalorios encima… Fue un momento muy especial para mí. Estuvieron bailando por el local, pasando un buen rato. Todavía no entienden muy bien lo que pasa, pero sí que perciben que recibimos mucha atención por parte de la gente y al ser tan especial para ellas, fue todavía más especial para nosotros.
¿Cuál ha sido el peaje que se ha cobrado tu vida en cuanto a la vida familiar?
Ha habido momentos… Ser DJ necesita altos grados de compromiso y resistencia. Y una de las cosas que descubrí, ahora que tengo hijos, es que no puedo seguir haciendo cuatro bolos a la semana. Tengo que dosificarme y pensar bien. En verano sí que puedo trabajar más, pero en invierno intento hacer solo cuatro bolos al mes, tomándome un fin de semana libre. O si me sale un tour por Japón intento llevarme a mi familia conmigo. Ahora tengo que pensar de forma diferente. Si te soy sincero, creo que ahora lo hago mejor que antes, porque cuando haces tantas fiestas a la semana continuamente, te acabas perdiendo en lo cansado que estás, en las cosas malas…
Cuando te alejas un poco todo se clarifica y ganas perspectiva. Entiendes mejor la música, tienes más tiempo para pensar en tu desempeño. Creo que es un beneficio.
Tener hijos de da dosis tremendas de perspectiva. Antes de tener hijos me preocupaba por cosas realmente estúpidas. Cuando tienes hijos, ya nada de eso importa, porque lo importante son ellos. Cambia mucho las cosas.
Te vimos tomar parte en la fiesta Beats For Food, en beneficio de la Cruz Roja en España. ¿Cómo surgió la idea de colaborar con ellos? ¿Estás involucrado en alguna otra ONG?
Siempre que puedo intento colaborar con ONGs. Colaboro asiduamente con los proyectos de mi agencia y el año pasado hicimos varios eventos para recaudar fondos para una amiga a la que le diagnosticaron cáncer. Entre otras cosas le aconsejé que intentase paliarlo con aceite de cannabis, en lugar de otros tratamientos más agresivos, pero para hacer eso había que recaudar fondos. Siéndote sincero, le pedí a muchos que se unieran a la causa, como Adam Beyer, Jamie Jones y a otros tantos… Y me contestaron el mismo día diciéndome que contaba con ellos para lo que fuera. Creo que somos muchos DJs los que somos conscientes de que somos afortunados, tenemos una vida privilegiada y si podemos ayudar a la gente que lo necesita, hay que hacerlo sin pensar.
Finalmente, Steve, ¿qué te depara el resto del año, después del verano? ¿Qué nos puedes contar?
Bueno, de aquí hasta noviembre tengo singles programados para salir cada mes… El siguiente, como te dije, será ‘Pour Amour’ en mi sello; luego en agosto sale un track en Do Not Sleep; en septiembre será en Kaluki; en octubre en Circus; y en noviembre saldrá otro trabajo en ViVA Music. Así que en ese sentido está todo cerrado. En octubre me iré dos semanas a Norteamérica, en noviembre a Sudamérica, a Colombia, Argentina y Brasil; y en diciembre será Australia. ¡Mi año ya está programado!
¿Y las vacaciones?
(Risas) En enero. Aunque para navidades toca estar en casa.
¡Muchas gracias por tu tiempo!
¡A vosotros por la entrevista!
* Extraído de Dj Mag Es 079