Techno, sudor y carácter
Autor: Diego Fernández
Fotos: Albert Margelí , Pierre Björk
Hablar de Moog es hablar de techno, sudor y carácter; de calidad, exploración y sobre todo, de historia viva de la cultura electrónica nacional. El underground viviente y pionero que cabalga a sus anchas en un espacio familiar tamaño club. Una familia en mayúsculas que no descansa ni entre semana y que congrega a cientos de fieles día tras día, año tras año, desde mediados de los 90 hasta llegar a la veintena. Sí, 20 años como 20 templos, jugando siempre en la Champions League de la vanguardia electrónica.
Si ya el local fuera verdadero emblema de la noche barcelonesa –como Villa Rosa- por donde pasaban infinidad de rostros conocidos de diversos estilos musicales –con especial esencia flamenca-, desde el 96 Moog continúa siendo un referente que ha posicionado no solo a la ciudad en el mapa electrónico, sino a su escena de club, vista ahora desde el extranjero entre un halo de ganas, ahí con y envidia sana.
Por su cabina han pasado cientos de nombres, de todos los niveles y lugares. Si hay algo de lo que pueden jactarse desde el club de El Raval es de haber apostado por el techno y house de pedigrí en directo desde bien pronto. John Acquaviva, Jeff Mills, Laurent Garnier, Ralph Lawson, Matthew Herbert, Scan 7, Dave Clarke, Tobias Schmith (con aquellas míticas Tresor Nights)…todos y cada uno querían debutar –con permiso de Sónar y Nitsa- en uno de los templos electrónicos de hoy, ayer y siempre. Pero el club lo ha tenido claro. Lo parido en casa vale lo mismo o más que lo foráneo. Entre los frecuentes, Ángel Molina, Sideral, An Der Beat, Robert X o los primeros pinitos de Óscar Mulero.
La historia de Moog debuta concretamente en 1996, cuando los hermanos Mas (responsables del grupo Mas i Mas), criados en el embrollo setentero y con una visión iconoclasta sobre la escena underground decidieron apostar por la renovación del espacio hasta ahora usado como tablado flamenco, salas de fiestas o cabaret de estraperlistas. Con el apogeo de la electrónica de los 90, especialmente con el techno como máximo exponente y el festival Sónar como abanderado y marco incomparable, Moog abría sus puertas con una misión muy clara: apostar por la creación y experimentación electrónica de calidad y en directo.
Junto a otros emblemas de la capital catalana como Nitsa, Paloma u Octopussy, esta autentica caldera sonora continúa facturando uno de los mejores carbones del territorio patrio. Y gran culpa la tienen, sobretodo, sus residentes más destacados; Gus Van Sound y Omar Leon. Auténticos diggers del underground y máximos responsables de mantener viva la mecha sonora de Moog –por cierto, nombrado en honor al inventor del primer sinte, Robert Moog- .
Cómo 20 años no se cumplen todos los días, no hemos sido los únicos que hemos querido homenajear semejante diamante cultural. RBMA se sumaba al aquelarre con su nueva edición de Weekender en el que una de las noches Moog volvió a jugar un papel fundamental para seguir haciendo historia. ‘20 Años de Moog‘, con Kórnel Kóvacs a la cabeza, acompañado de Olde Gods, Omar Leon y Olmos, recaían en una noche que prometía pura revolución. Porque en Moog, como diría Emma Goldmann, si no se baila, no es su revolución. ¡Felicidades Moog!
Como no podía ser de otra forma, charlamos con 2 de sus principales protagonistas, Marc Sánchez Casanovas (Director) & Gus Van Sound (Residente) que se abren en canal para confesar los secretos mejor guardados de un miniimperio sooro llamado Moog; y con Kórnel Kovacks, parte fundamental del sello Studio Barnhus y artista confirmado para abanderar los ’20 años de Moog’.
Marc Sánchez Casanovas (Director de Moog) & Gus Van Sound (Residente)
Hola chicos, vayamos al grano: ¿Bajo qué premisa/s nace Moog?
Gus Van Sound: La idea era crear un club de baile de música electrónica justo en un momento crucial para la ciudad y la historia.
Marc: Nació pensando en darle una vuelta de tuerca al panorama musical y de clubbing en Barcelona, haciendo sesiones de electrónica 7 días a la semana todos los días del año. Algo nunca visto en la ciudad Condal por aquel entonces. Era una necesidad imperiosa para Barcelona gozar de un club así.
¿Cuál diríais que es su/sus factor/es de éxito?
GVS: Son varios pero los más importantes quizás sean: una buena programación junto a una plantilla de residentes de calidad; una buena localización, un local pequeño donde se ha podido crear concepto de club y una historia de 20 años a la espalda que lo hace casi visita obligada para todos los amantes de la música de baile que pasan por Barcelona. También, en esta última etapa con Omar León, se ha contado con muchos Djs/productores de la ciudad y del país… lo cual no es muy habitual en Barcelona y ha hecho que el público local haya vuelto a asistir al club.
Marc: Moog tiene encanto por sí mismo, es pequeño, es oscuro es puro techno, la gente entra en la sala y rezuma fiesta, notas las vibraciones de años y años de electrónica. La sala está curtida y eso es lo que engancha a la gente, no es un club moderno lleno de leds y camareros floreros. Somos underground, somos únicos, somos MOOG.
También cabe destacar la gran programación de calidad durante su historia, nuestra semana grande durante el Sónar….Pero el mayor de sus éxitos es su público, nuestros feligreses, tanto autóctonos como las legiones de extranjeros que nos visitan, año tras año.
¿En que os basabais para programar? ¿Algún club como ejemplo?
GVS: Simplemente en traer cosas que nos gustan, que creemos que son interesantes y, si puede ser, que no hayan venido o no suelan venir a actuar a nuestra ciudad. No tenemos ningún club como ejemplo para hacer la programación.
Marc: creo que la evolución del booking del Moog ha cambiado a lo largo de los últimos 20 años…. no la esencia, pero sí nos amoldamos a los nuevos tiempos.
Actualmente vivimos una especie de paradoja ya que en los inicios del club, el booker fue Dj. LOE junto con Omar Leon, y años después el hijo pródigo vuelve a casa, ya que Omar es quien se encarga actualmente junto con Gus Van Sound, de llenar de música la pista del Moog. No creo que nos basemos en ningún club, preferimos ser nosotros una referencia que tenerla.
¿Cómo valoraríais el aporte y contribución de Moog a lo largo de sus 20 años hasta la electrónica actual? ¿Por qué?
GVS: Hemos aportado nuestro granito de arena en la “escena” electrónica de la ciudad y del país convirtiéndonos en la sala especializada que ha abierto más noches de toda la historia de clubs… o si no es la que más, le falta poco. Porque el Moog ha abierto todas las noches en los últimos 20 años, eso quiere decir que haciendo un cálculo rápido, ha abierto más de 7300 noches sin interrupción…y no creo que haya muchos clubs que puedan decir lo mismo. A parte, por la sala ha pasado lo más granado del panorama nacional e internacional.
Marc: Totalmente de acuerdo con lo que dice Guille.
¿Cómo le ha afectado a Moog la competencia? ¿Y las presiones sociales y políticas/institucionales?
GVS: En la actualidad no nos afecta demasiado la competencia porque el club se encuentra en muy buen momento y el hecho de ser tan pequeño hace mucho menos problemático este aspecto.
En cuanto a presiones, el peor aspecto fue la colocación de limitadores de sonido que hacen que no gocemos de todo el potencial sonoro que nos gustaría, pero le pasa a todas las salas de la ciudad…y creo que del país.
Marc: Competencia real no tenemos, no hay ningún club que ofrezca lo que ofrecemos nosotros, al ser pequeños no podemos competir contra grandes clubs, porque no podemos llegar donde ellos llegan, pero esa es nuestra magia, que no queremos lo que ellos ofrecen.
¿Ves MOOG dentro de 10 años? ¿Cómo te gustaría verlo? ¿Qué te gustaría ver en un 30º aniversario, por ejemplo?
GVS: En realidad lo veo perfectamente porque tanto el Moog, como el tramo de Arc del Teatre que va de las Ramblas a la sala, son de las pocas cosas que apenas han cambiado en Barcelona en los últimos 20 años. Y me gustaría verlo tal cual como lo veo hoy y fantaseando…acompañado de un mini-festival conmemorando el 30 aniversario en algún lugar especial.
Marc: ¡Lo veo exactamente como lo veo ahora! Y es como me gustaría verlo, pensad que hay gente en la sala que lleva trabajando 15 años non stop, ¿por qué no 10 años más? Creo que un 30 aniversario puede ser un bombazo y si lo conseguimos, que lo conseguiremos, que se prepare Barcelona.
¿Qué cambiaríais en su evolución durante todos estos años?
GVS: Quizás alguna cosa de la anterior etapa pero creo que hemos tenido una evolución más que buena, manteniendo el concepto inicial pero intentando mejorarlo.
Marc: Al igual que Guille dice, siempre hay cosas que se pueden mejorar y más cuando pasa el tiempo y te das cuenta de los errores pasados,
hay cosas para el olvido y otras para el recuerdo.
¿Esa espinita clavada de artista que no hayáis podido traer jamás y os encantaría?
GVS: Hay varios pero quizás alguno de los más representativos son Donato Dozzy o Andreas Gehm, que este mismo año iba a venir a actuar al Moog y no pudo hacerlo por problemas de salud que luego desembocaron en su fallecimiento, cosa que nos dejó muy apenados.
Marc: Yo diría que he rozado el cielo con los tímpanos, ya que en todos estos años he escuchado a los mejores, y pensándolo así en frío, no se me ocurre a nadie que no haya podido ver.
KORNÉL KOVÁCS (Studio Barnhus)
Hola Kórnel, vuelves a trabajar codo a codo junto a la RBMA que te vio nacer, crecer y consolidarte. ¿Qué puertas dirías que te ha abierto la Academi desde tu ingreso en 2008?
Además de sus brutales estudios, sesiones, lectures o textos publicados, en lo que más me ayudó la Red Bull Music Academy fue el meterme en una habitación con otros 19 jóvenes artistas que simplemente intentaban encontrar la mejor forma para contribuir a la escena musical durante el 2008 en Barcelona. Allí hice grandes amigos e incluso con los que no llegué a tratar tanto, me sirvieron de influencia para lo que soy hoy en día. Más tarde, RBMA contó conmigo para actuar en varios de sus eventos por todo el mundo y me brindó la oportunidad de poder girar en varios tours por Suecia.
¿Cómo ves lo de las marcas esponsorizando eventos, artistas y demás iniciativas, como por ejemplo la Academy? ¿Esta intrusión –cuando una multi se alía con un evento-, hace que el término acuñado como underground desaparezca?
Hasta dónde yo sé, RBMA es un proyecto totalmente independiente de Red Bull en la mayoría de su funcionamiento. Pero para ir al grano, no tengo ningún problema por que la oficina principal de Red Bull contemple la RBMA como una buena inversión ni que esto pueda supone un problema. En cierto modo, me encanta ver cómo invierten en música en vez de en otro nuevo coche para su equipo en la Fórmula 1. Pero sí que creo que las escenas underground e incluso las “hazlo tú mismo” es lo que hace que la música salga adelante para que más tarde, en este caso, Red Bull los capitalice de alguna forma a través del buen hacer de la Academy. Aún así, no se puede negar que están constantemente proporcionando músicos de todo tipo procedentes de todo el mundo y brindándoles esas oportunidades que si no fuera por la Academia, probablemente no tuvieran nunca.
Por último, y para mi lo más importante es que mientras he trabajado junto a RBMA como participante o promotor, jamás me he visto forzado ni obligado a comprometerme con un tipo de música específico, ni su presentación ni su estética. Si me hubiese ocurrido, no hubiese vuelto a colaborar con ellos; ninguna bebida energética es tan dulce (risas). La organización está repleta de gente increíble, músicos o gente que trabaja y entiende a los músicos a la perfección. Hasta ahora, todo lo que han conseguido es brutal y trabajar con ellos ha sido más verdadero y cómodo que trabajar junto a muchos otros artistas o pequeñas organizaciones. Aún así, el buen ejemplo que supone RBMA no debería llevar a llevar a descuidarse a los artistas, en cuanto a lo que es trabajar junto a una multinacional.
¿Qué hay de Moog? Siendo un artista internacional ya consagrado, sabes si son los propios Djs los que quieren actuar ahí? ¿Qué opinión se ha ganado el club cara a artistas y agencias en el extranjero? Entiendo claro, que ya lo conocías con anterioridad…
Oh…he bailado en su pista muchas veces y oído aún más historias. ¡El sitio es legendario!
¿Qué opines de la RBMA, no olvidando sus antiguos alumnos y contando con ellos para eventos actuales? ¿Qué te parece que hayan contado contigo para celebrar los 20 años de uno de los clubes más emblemáticos de nuestro país?
Lo cierto es que estoy un poco acojonado y empalmado a la vez (risas). Es una sensación muy rara. Creo que lo mejor es disfrutar como si de una “fiesta” normal se tratara. Estoy preparado, ¡creo!
Tocas con Olde Gods. ¿Los conocías?
Sólo sus trabajos ¡que me encantan! Estoy deseando conocerlos en persona…
Y por último, ¿qué debemos esperar de tu actuación? ¿Un set normal de K. Kovács o una introducción a tu último álbum ‘The Bells’?
Eso dependerá de la gente que haya en la fiesta. Estadísticamente, la cantidad de tracks de cosecha propia en mis sets tiene una correlación perfecta con el porcentaje de cava fluyendo por mis venas. ¡Veremos lo que ocurre!
*Articulo extraido de Dj Mag ES 069