Nuevo EP, escena electrónica de Barcelona, y su faceta como productor en 60 segundos
¡Hola, Manu! ¡Un placer saludarte! Para quien no te conozca, ¿cómo te describirías?
¡El placer es mío! Suelo definirme como compositor y productor de música electrónica. Sin ahondar en etiquetas o géneros más específicos que a la larga no vaya a cumplir.
Estás afincado en Barcelona, ¿cómo ves la escena de electrónica en Barcelona en particular, y en España en la actualidad?
Creo que hay una mina de talento impresionante. Cada día descubro más proyectos locales o nacionales que me entusiasman y eso es maravilloso. Por otra parte, es una escena cuyas infraestructuras están esencialmente concentradas en una o dos ciudades, por lo cual me temo que hay una gran parte que permanece invisible.
Tu propuesta artística gira en torno al espectro más experimental de la electrónica, desarrollando música difícil de clasificar, pero que baila entre el techno a bajas revoluciones, el IDM, el EBM o el electro. ¿Cuáles han sido tus principales influencias? ¿Cómo entraste en esto de la electrónica?
Sí te soy sincero, ni si quiera tengo claro cuáles de mis influencias me han hecho acabar trabajando con este sonido, pero desde que tengo uso de razón me he sentido especialmente atraído por los timbres sintéticos. Llevo toda la vida estrechamente ligado a la música, y al final acabé estudiando Musicología en la Universidad, por lo que en mi biblioteca se puede encontrar desde música renacentista hasta las últimas vanguardias de electrónica.
Descubrí que tenía acceso a estos sonidos cuando mis padres me regalaron un mítico Casio siendo a penas adolescente. Poco más tarde descubrí el sintetizador y ya en 2011 el software de edición musical. Ahí empezó todo.
Recientemente publicabas ‘Factory EP’, que estrenábamos en esta casa. Un trabajo con un concepto distópico y en el que buscas ahondar en nuestras relaciones con lo humano y lo material. ¿De dónde sacas estas inspiraciones?
Me preocupan la polarización y la ruptura que están sufriendo nuestras sociedades y el individuo con su propio mundo interior. Cuesta ver diálogo, espíritu crítico, y ganas de construir algo juntos. He volcado esas preocupaciones en el EP, pero no en un tono pesimista. Más bien es una declaración de intenciones sobre la pista de baile como símbolo y lugar de unidad.
En tu faceta como productor, ¿cuál es tu proceso creativo? ¿Cómo es tu estudio?
No tengo un proceso creativo definido. Algunas veces una melodía es el germen de todo; Otras es un diseño sonoro; Y otras empiezo secuenciando un beat. A partir de ahí, el desarrollo y la estructuración vienen solos. En alguna ocasión hasta me he apoyado en partitura. Creo que cada tipo de obra tiene su proceso.
Como buen millennial, tengo el estudio en mi propio cuarto. Trabajo con una mesa en tres alturas que me permite tener todo mi set montado en un solo lugar. Tengo todo centralizado en Ableton, pero combino software, hardware (controladoras) y fuentes de audio externas (sinte, voz). Siento curiosidad por el trabajo de los DJ, pero desde que empecé siempre me he centrado en desarrollar un formato live y ahora estoy deseando que vuelva todo a la normalidad para poder sacarlo fuera de casa.
La mezcla y masterizacion vienen de mano de Alan Lockwood, de The Bass Valley Barcelona. ¿Qué tan importante es tener acceso a plataformas como estas para artistas emergentes?
Creo que hay que ser consciente a partes iguales de nuestras capacidades y nuestras carencias y buscar el apoyo de los mejores profesionales para lograr el resultado que queremos. En The Bass Valley me he sentido acogido y escuchado desde el primer minuto en que les presenté el proyecto.
¿Qué otros proyectos tienes entre manos este 2020?
Este mes de julio saldrá un remix para el dúo de electrónica WÖLVA, como single de presentación de la reedición de “Cycle”, su último álbum lanzado en Set Theory Records. Más adelante también saldrá una remezcla para ERNESTO, un artista emergente de la escena de Granada, y alguna que otra sorpresa más.
Finalmente, Manu, pedimos al invitado de 60 Segundos que plantee una pregunta al siguiente. El último fue el dúo CYA, que preguntaba: “¿Cómo crees que va a afectar la crisis del COVID-19 a la industria musical y de ocio nocturno?”. Y a cambio, nos tienes que dejar una pregunta para el siguiente…
Creo que es una gran ocasión para poner en primera línea los nombres locales que realmente lo merecen y espero que así suceda.
“Mi pregunta para el siguiente artista es: ¿Crees que en plena era digital, el envoltorio de un artista a veces acaba sobrepasando en importancia al propio contenido?”