Hablamos con la protagonista de nuestra portada nº128, quien acaba de hacer gala de su faceta como productora con el proyecto LOWLITA
Ibiza siempre ha sido un lugar lleno de magia. Un lugar que ha regalado a millones de clubbers esa experiencia única, que viajaron buscando a la Isla Blanca, atraídos por el exotismo, la fraternidad, el lujo, el gusto por la buena música o todo ello junto. Por eso, es especialmente extraño que La Meca de nuestra industria por antonomasia no haya exportado una estrella autóctona al circuito electrónico. Hasta ahora…
Si uno analiza la situación, es sorprendente que los grandes nombres y leyendas de la isla, sean hijos adoptivos de Las Pitiusas: Carl Cox, Solomun, Sven Väth o DJ Alfredo, DJ Pippi, Danny Rampling, José Padilla… ninguno de ellos ha nacido en Ibiza. Es un fenómeno extraño y curioso a la vez, que por fin vamos a poder analizar, cara a cara, con una artista nacida, criada y confirmada en su propia isla como estrella en auge de nuestra electrónica. También es la primera artista nacida en Ibiza en aparecer en la portada de una gran revista de música: Anna Tur.
Anna Tur está, ahora mismo, en su mejor momento musical. Tras haber encontrado finalmente el sonido que realmente representa a sus emociones y a ella misma, como persona, este momento llega tras dos puntos de inflexión previos y un parón obligado debido a la pandemia. Un descanso que, además de darle el tiempo necesario para madurar su sonido de forma definitiva, trajo consigo uno de los cambios más grandes y duros de la vida profesional y personal de Anna. Tema del que habla sin pelos en la lengua…
Pero este momento no ha llegado sin trabajo y esfuerzo. Debutó en Space Ibiza de la mano de Camilo Franco, pasó por pinchar en bares y Clubs pequeños de la escena Ibicenca a la vez que despegaba su mejor etapa en IGR. Empezó a abrirse camino en la escena house y tech-house de la isla.
Así fue madurando, hasta hace unos años. Fue cuando dos buenos amigos, Ernesto y Roberto, en ese momento promotores de Music On, le hicieron la pregunta del millón: “¿Te sientes cómoda con lo que pinchas?”. Anna se quedó sin respuesta y decidió hacerles caso, dando un giro a lo que llevaba haciendo hasta el momento. Lo hizo con cautela, pero ese giro hacia lo que más le apasionaba fue todo un acierto. Ya no era “la chica de la radio”. Es Anna Tur.
Versátil a nivel musical, una amante del trabajo duro y devota abogada de los derechos de los animales. Valores que complementa con su faceta creciente como productora, con proyectos como LOWLITA, que acaban de ver la luz.
Pero Tur va mucho más allá. Sus inquietudes en diferentes ámbitos, como el mundo de la moda – es fan de Alexander McQueen, Elisabetta Franchi, Marcelo Burlón o Pura López, entre otros clásicos – también le han llevado a hacer la colaboración capsula con la marca Unreleased, que ha sido todo un éxito. Le encanta el shopping y disfruta dejándose asesorar por Victor y su equipo de la boutique EGB Ibiza.
Este año terminará para Anna con el lanzamiento de su gran proyecto para Ibiza: Balearica Music. Una plataforma polifacética que girará en torno a la industria musical y sus crecientes necesidades, cuya sede será inaugurada en la Isla Blanca el año que viene.
Anna Tur se abre totalmente ante nuestro particular interrogatorio y no deja ningún tema sin contestar, en esta amena charla. Sin más dilación, dejamos que la protagonista sea quien nos cuente su historia.
Autor: Eduardo P. Waasdorp
Fotos en exclusiva para DJ Mag ES: Carlos Pego
Ubicación: Casa Maca y Destino Ibiza
Estilismo: EGB Ibiza. Elisabetta Franchi, Versace, Balmain.
Peluquería y maquillaje: Vanessa Martínez
Agradecimientos especiales: Victor de EGB Ibiza. Jordi Marí y Carlos Pego.
¡Hola, Anna! ¡Es un placer tenerte en la portada de octubre! ¿Cómo ha ido el año hasta la fecha?
Desde comienzo de año hasta ahora ha sido una dinámica de trabajar sin parar en diferentes aspectos y proyectos en los que estoy metida. Pero, sobre todo, en el proyecto Anna Tur. A principio de año lanzamos la nueva colección de ropa, de la colaboración con Unreleased. También a principio de año se empezó a trabajar la producción para diferentes plataformas que me habían pedido música y en proyectos paralelos que tengo. Uno que ya ha visto la luz que es LOWLITA, el sello discográfico; y el otro es un proyecto de bastante envergadura.
Vamos a empezar por el principio. Eres de Ibiza y aunque ya te lo hemos preguntado, queremos profundizar… ¿Cómo es crecer profesional y personalmente en la isla?
Hombre, la verdad que para mí haber nacido y crecer en Ibiza ha sido un valor añadido. Nosotros desde muy pequeñitos íbamos en coche con nuestros padres, veíamos esas inmensas vallas de publicidad y claro, le preguntas: ¿esto qué es? Y te explican: “Pues esto es un DJ muy famoso, que tiene una fiesta en esa discoteca tan grande que se ve cuando vamos por la carretera a San Antonio”. Desde muy pequeño ya te van explicando qué es todo este movimiento que tú ves cuando vas con tus padres en el coche, o te vas a dar un paseo o a un restaurante.
Ibiza siempre se ha caracterizado por ser un lugar muy extravagante. Y las cosas curiosas no solo se ven dentro de un club, sino se ven en la calle, en el puerto, en un pasacalles, en la playa. Yo de adolescente he visto cosas que si estoy en otro lugar que no es Ibiza, me escandalizaría (risas).
¿Cómo afecta ese entorno cuando quieres convertirte en artista?
Las características que tiene un lugar como Ibiza es que cuando creces, si te vas a dedicar a una profesión como la nuestra, es que ya nada te viene de nuevo. En cuanto a crecer artísticamente en Ibiza, siempre he considerado que es la mejor escuela que se puede tener, pero es un arma de doble filo. Si te encasillan en el formato resident DJ, es muy difícil que a partir de ahí puedas desarrollar una carrera internacional, si no estás apadrinado por alguien que pueda ayudarte a dar ese paso.
Ibiza, para crecer como artista te da unos conocimientos y un bagaje que a lo mejor no aprendes en otro sitio. El rodaje y las propias experiencias que vives en el entorno laboral son las que te hacen madurar y crecer como profesional.
Tú vienes de una familia de comunicadores, gente que se ha dedicado a la comunicación toda la vida. Eso te ha dado una visión diferente de lo que ocurre a tu alrededor. ¿En qué momento te das cuenta de que Ibiza es lo que es y todo lo que implica ser de Ibiza?
Sinceramente, uno de los mejores recuerdos que tengo de mi vida es con 15 años, el día que a mi padre se le ocurrió llevarme a La Pedrera, donde se hacían los conciertos de MTV y vi a Faithless en directo. De hecho, había tantísima gente que oí que decía: “Me tengo que llevar a mi hija de aquí” (Risas). Ahí fue donde dije “¡Ah! ¿Que todos esos que veo en los carteles de la carretera, son los que vienen luego aquí? ¡Vienen miles de personas a verles y a bailar! ¡Wow!”. Para mí era como un parque de atracciones, el poder ver todo ese engranaje, todo ese movimiento y todas esas grandes masas adorando o aclamando a un artista. Fue una cosa que desde muy pequeña me llamó la atención.
¿Cómo ha sido crecer en un entorno que se ha dedicado a la radio?
A mí me encantaba pasar horas y horas esperando a mis padres, a que acabaran de trabajar en la radio. Salía de mis actividades extraescolares a las 5 o 6 de la tarde y mis padres a esa hora trabajaban. Tenía al cole al lado de la radio, que era en ese momento Cadena 100-COPE, donde mi padre fue gerente 30 años. Mientras esperaba, me quedaba viendo como mi madre hacía radio o como mi padre estaba en su despacho. Yo me quedaba con ellos y me encantaba verles trabajar, me encantaba ver a mi madre manejar un revox o verla hacer su programa de hits de los 80 en vinilos. Los maneja de una manera muy curiosa, muy old school. ¡Una caña!
O sea que lo de DJ te viene tu madre…
Mi madre es locutora, periodista y sus comienzos fueron siendo radio DJ. De hecho mis padres se conocieron en la radio. Mi padre estaba haciendo la mili y mi madre acababa de salir de hacer prácticas en Radio Popular, que luego fue COPE, junto con Cadena 100.
¿Cuándo es el momento en el que tú empiezas a interesarte por la música como tal? ¿En qué momento dices: mira, me quiero dedicar a comunicar música o a hacer música?
Lo de comunicar música bastante tarde. Cuando decidí ser DJ o cuando decidí empezar mi primer programa de radio. A mí lo que me llamaba mucho la atención era la comunicación y la publicidad. De hecho, estudié Publicidad y Relaciones Públicas en Barcelona. Me gustaba la otra parte, de gestión, tras bambalinas. Más lo que hacía mi padre, que mi madre. Pero un día te piden grabar una cuña y al poco tiempo acabas haciendo un programa de radio (risas). Acabas mezclando tú los tracks y una cosa te lleva a la otra. Cuando te tiras al barro, acabas embarrada ¡y así acabe! (risas). Hasta el momento actual, que me dedico más a la música. Es verdad que mi sensibilidad por la música empieza desde que prácticamente no sé ni hablar. Me genera emociones muy fuertes, la primera vez que me pasó. Tendría 4 o 5 años y fue la canción de Enrique y Ana, ‘Amigo Félix’. Me da hasta vergüenza contarlo (risas).
Cambiando de tema, hace más o menos un año salías de la que había sido tu casa hasta la fecha, Ibiza Global Radio. Mucho se ha hablado sobre esto, pero queremos que lo nos cuentes tú…
Personalmente, puedo decir que llevaba varios años queriendo hacer un gran cambio en mi vida. Cuando te despiertas cada mañana con ilusión y acabas el día con ganas de llorar, es cuando te empiezas a plantear que hay cosas que no van bien y que necesitan un cambio. Si no di ese salto antes fue por el vínculo tan increíblemente afectivo y emocional que tengo con esta marca. Mi familia la creó. Yo la llevé adelante con mucho esfuerzo, con mucha inversión, con mucho tiempo de no poder estar con la familia ni tener vacaciones.
Entiendo que llegado cierto punto te afectó en todos los aspectos de tu vida…
Hubo un momento en que mi carrera como directiva y mi carrera artística no me permitían tener una vida personal. Lo que hacía era forzar la máquina más de la cuenta. Me estaba enfermando y no me sentía bien de salud, porque prácticamente no dormía, viajaba y me iba del aeropuerto a la radio, de la radio al aeropuerto.
¿Cómo ha sido el tiempo que ha pasado desde tu salida?
Para mi ha sido un salto cualitativo en cuanto a vida personal y en cuanto a poderme dedicar plenamente a mi carrera como DJ. Ahí es donde sí que realmente he visto ese cambio y esa respuesta de la industria hacia mí. Mucha gente cuando pasó lo de Ibiza Global Radio me preguntó: “Bueno, ¿y ahora? ¿Qué vas a hacer?”. Dedicarme a lo que tenía ganas de hacer desde hace mucho tiempo, que es ser DJ y dedicarme a mí, cuidarme más. Yo por dentro y mi carrera.
La salida de Ibiza Global te ha permitido crear tu propio espacio, On Air con Anna Tur. ¿Qué es lo que más echas de menos de la radio convencional y lo que menos echas de menos?
Yo es que soy una adicta a la radio. De la radio convencional echo de menos el día a día, ¿sabes? Echo de menos, la emoción del directo y nada más. Porque cuando salí de la radio, en seguida me adentré, con el nuevo proyecto de podcast, que nunca había hecho radio en ese formato, que me gusta y que puede tener mucho más alcance.
Otro proyecto que nace durante este tiempo es LOWLITA, el sello que sacas junto a Gonçalo y a Hosse. El primer lanzamiento fue junto a Gonçalo, con remix de Spartaque. ¿Cuáles son los planes de futuro? ¿Cuál es la filosofía?
Yo, antes de fundar este sello con Hosse y con Gonçalo, tenía mi propio sello, que se llamaba Illusion Music. Pero cuando hice ese cambio importante en mi vida, consideré que había otras cosas que también tenían ese vínculo con Ibiza Global, que tenía que dejar atrás. Y entre ellas estaba el sello, porque las personas que participaban en él tenían mucho vínculo con la emisora. Ahora con Hosse y Gonçalo me siento totalmente arropada, hacemos un equipo y musicalmente me siento totalmente identificada con ellos.
¿Tenéis siguiente release programado? ¿Va a haber mezcla de jóvenes promesas y veteranos?
Esa parte también la queremos trabajar: Artistas consagrados colaborando con otros más emergentes o con talentos que tienen menos visibilidad, para darles también esa plataforma para que puedan darse a conocer. Y la segunda referencia va de la mano de Raúl Pacheco, lleva un remix de David Herrero.
Después de salir de la radio y con todo el tiempo que hemos tenido en pandemia, es cuando has empezado quizá a perfeccionar más el aspecto de producción. ¿Cuándo empezaste a coquetear con la producción?
El año pasado hice colaboraciones con diferentes artistas, pero fue un poquito antes de la pandemia cuando empecé con todo el tema de la producción musical. Cuando he sentido que tenía el tiempo y la mente tranquila para aprender este complejo mundo, me he puesto. Estoy rodeada de buenísimos profesionales y quiero aprender con ellos. Es algo que me está empezando a gustar mucho.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Normalmente a mí lo que más me cuesta, si trabajo con alguien, es poder transmitir lo que me pasa por la cabeza. Por eso siento esa imperativa necesidad de poder hacerlo yo sola. Tengo una mente bastante creativa y tengo todo el rato ese conflicto interno de tener algo muy claro y no saber expresarlo a la hora de trabajar en equipo, aunque ahora estoy con las personas correctas.
¿Y cómo es tu estudio?
Ahora mismo tengo un estudio aquí, en el centro de Ibiza, que de momento no comparto con nadie, y se parece más a un estudio de radio que a un estudio de producción. Aunque es verdad que los software de producción, gracias a la radio y a Toni Moreno, los sé manejar bien, de momento yo lo que genero son ideas, que luego las trabajo en equipo. Yo normalmente hago la estructura, la melodía… la construcción la hago yo, pero luego termino el tema siempre con alguien. Yo nací como DJ, no como productora. A mí el tema de la producción me lo ha exigido la industria, por un lado; y por otro, yo a mí misma, cuando he sentido que podía dar más pasos en mi profesión. Pero nunca había tenido el tiempo para hacerlo.
Cambiando de tema, uno de los proyectos más interesantes que has tenido recientemente ha sido tu participación en la docu-serie Club Ibiza, de DAZN. ¿Cómo fue todo eso?
Pues mira, fueron casualidades… o no. En Ibiza tenemos varios equipos de fútbol, pero es verdad que el nacimiento de este nuevo equipo liderado por una directiva que ha estado ya en Primera División, le ha dado un salto cualitativo a lo que es la industria del fútbol en Ibiza.
Ellos tienen claro desde un principio que el fútbol en Ibiza puede ser un atractivo más y gran activo para la isla, turístico o no, para desestacionalizar un lugar como Ibiza y que es un complemento que va muy de la mano con el fenómeno musical de la misma. Entonces ellos, en esta serie documental, querían mostrar de alguna manera que el deporte y la música no son tan antagónicos ni tan incompatibles, sino que en muchos momentos de la vida y de nuestro día a día nos encontramos. Hay un punto de unión interesante, en la manera de vivir de un futbolista y de una de un artista. Sobre todo en los últimos años. Porque, aunque es verdad que la figura del DJ de hace 15 años era considerada como el mayor fiestero, ahora, sobre todo con los cachés y los presupuestos que se manejan, la exigencia de cuidarte y de estar bien (porque si no te llevas por delante a cien personas que trabajan para ti) es cada vez mayor también.
¿Qué podemos ver en la serie?
Cuento mi testimonio de cómo es mi día a día. De cómo es el día a día de un DJ: qué hago por las mañanas, me acompañan a desayunar, grabamos en el estudio, vamos al campo de fútbol y explico mis experiencias como artista. Luego salen testimonios de futbolistas o del presidente, Amadeo Salvo, que también explican cómo es su día a día y este gran y apasionante reto, que es UD Ibiza. Y al final te das cuenta de que hay muchos puntos en común: la exigencia profesional, el no conformarte, luchar por tus objetivos, el cuidarte…
A raíz de la docu-serie fue que surgió el remix para Carl Cox, ¿no? ¿Cómo ha sido todo esto?
Yo entregue música para que saliera durante el documental, junto a Manu González, que somos los dos artistas ibicencos que brindamos música a DAZN para el documental. Pero había un NDA (un acuerdo de confidencialidad) que no permitía decir de quién era la música de cabecera. Y resulta que la canción de cabecera de este documental era de Carl Cox. Me sorprendí, pero no pasó de ahí.
Luego, a principio de este año, me contactaron de DAZN comentando que habían hablado con el management de Carl Cox y que qué me parecía hacer un remix de su canción para segunda temporada. El día que me llamaron para darme la noticia, no había camino suficiente para correr de la alegría. Fue como si alguien te dice que te ha tocado la lotería. No sé cómo explicarte, pero fue un momento de adrenalina puro y duro.
¿Ha habido algún feedback que te haya hecho especial ilusión?
El mejor feedback que he tenido ha sido del propio Carl. Le expliqué cómo había trabajado el remix y el porqué de esa parte final, con esos sonidos rotos, unos toques dubstep… Y me dijo literalmente: “¡No puedo parar de escucharla! ¡Me encanta, buen trabajo, Anna!”.
También nos hemos enterado que estás inmersa en un nuevo proyecto empresarial en Ibiza. ¿Qué nos puedes contar de esto?
Estamos creando una multiplataforma de servicios vinculados a la música y su lifestyle, a la producción y a los medios de comunicación. Somos una plataforma, un centro de operaciones musicales, que trabaja distintos aspectos: servicios para los artistas, servicios para empresas lifestyle, ocio, y hostelería, restauración, radiodifusión y una plataforma de experiencia para el suscriptor/music supporter.
La idea es ser el centro de referencia en Ibiza en torno a al music business y también ser una referencia internacional en nuestra vertiente digital. La idea es continuar, de alguna manera, ese trabajo o esos planes que había en mente y seguirlos desarrollando con el mismo equipo de personas, pero bajo una nueva marca que se llama Balearica Music. Tendrá cuatro divisiones: una Radio; otra se llama Experience (que es todo el entorno de suscripción), con contenidos muy especializados, muy concretos y premium. Luego la división Productions cuyo foco será la producción, el desarrollo de negocios, de producciones en torno a la música, como puede ser desde hacer de radio blanca para tu establecimiento o hacer toda la parte de music curator de un negocio. Y luego está la cuarta división, Balearica Music Hub, que es un edificio donde encuentras estudios de producción para alquilar, hay un coworking, hay una sala de exposiciones con productos tecnológicos, un estudio de radio, estudios de fotografía y cromas. La idea es desempeñar todas estas labores y que queremos que sea el centro de operaciones musicales por excelencia en Ibiza. El actual equipo es el “core” que trabajó conmigo en Ibiza Global Radio. ¡Abrimos en 2022!
Otro gran proyecto es el del Hostal La Savina, en Formentera….
Eso es de la familia, yo ni pincho, ni corto. Solo pincho discos (risas)
¿Qué tiene Formentera que cautiva a todo el que pone pie en ella?
Mira, algo que nos pasa a la mayoría de los ibicencos es solo conocíamos Formentera por ir con excursiones del cole o por ir con un amigo con el barco, e irte directo a una playa concreta, comer en el chiringuito y volverte. Hasta hace muy poco tiempo no la conocía. Formentera para mí es especial porque es el lugar donde he hecho mi familia, tanto la que eliges como la de sangre. Para mí significa muchas cosas y es el lugar donde me quiero retirar, y no volver a coger el teléfono y el ordenador en mi vida. Vivir libre y salvaje… pero faltan muchos años para esto.
Ya llevas tiempo perteneciendo al roster de una de las agencias más importantes del sector, Analog, y antes ya habías pasado por grandes festivales y clubes. ¿Cuál es tu siguiente paso? ¿Cuál es tu siguiente objetivo?
Analog ha sido una pieza fundamental en mi carrera dándome la oportunidad de pinchar en sitios que jamás hubiese imaginado. Alex Montoya y David Nus, han depositado su confianza en mi y con Laura, la vida es mucho mas fácil. Gonçalo con Dreambeach y WAN, fue el primero en darme la oportunidad de pinchar en un gran festival.
Me gusta mucho el ambiente festival y moverme en ese circuito. Le estoy cogiendo el gustito. Entonces quiero trabajar más esa vertiente de actuar en más festivales que antes me daban pánico y en cambio ahora me generan una adrenalina muy top.
Bueno, ya te han confirmado varias fechas para el año que viene, entre ellas The BPM Costa Rica, Sunrise Festival en Polonia y, como no, Dreambeach Festival, además de cuatro otros que todavia no podemos nombrar…
La verdad es que el mundo festival, que era un mundo más desconocido para mí y me está gustando. Años atrás me he encontrado en festivales y he sentido que mi música no llegaba al sonido de festival y que llegaba un momento en que no podía ir más arriba. Porque no sentía que tuviera los recursos suficientes como para hacer una sesión de festival, por estar menos familiarizada con ese sonido. Pero ahora, el sonido que estoy trabajando en los últimos tiempos sí que me ha ayudado mucho a sentirme muy cómoda pinchando en festivales y quiero seguir trabajando y evolucionando en ese aspecto. Ahora mismo estoy trabajando entre un sonido que no sé muy bien cómo describirlo, como encasillarlo. Creo que es un sonido muy personal, melódico, , con toques trance y progresivo y más cercano al techno que al house.
Hablemos de la actualidad. La COVID-19 nos ha golpeado fuerte como industria. A nivel personal, tú, ¿cómo lo has vivido?
Para mí todo este tema de pandemia ha sido una oportunidad para volver a nacer. Sinceramente. Creo que si no llega a suceder esto, yo ahora mismo tendría graves problemas de salud (sobretodo mental, debido al stress). Para mí ha sido un punto de inflexión, de saber lo que quiero en mi nueva vida. Saber dónde está mi límite y hasta dónde puedo ayudar a los demás. Cosas que a mi me han consumido muchísimo, me han desgastado como persona y como ser humano.
Obviamente, no tener trabajo te afecta, pero es verdad que venía de un tiempo de trabajar bien, no soy una persona derrochadora y he podido estar sin sufrir económicamente.
Aprovecho para agradecer a Josef Ajram y Sulaika, el descubrir Kap y acompañarme en el camino de concluir una etapa de mi vida, a aliviar mi interior y sacar todo lo que tenía dentro. Me siento otra, renovada y muy fuerte mental y físicamente.
¿Cómo crees que será el futuro de la isla y de la industria cuando todo esto pase?
Yo siento decepción con nuestros gobernantes. No hablo de las instituciones locales, sino del Govern Balear. Por cómo se ha comportado y actuado con diferentes sectores e industrias de música y ocio. No es lógico que en un lugar como Ibiza esté prohibido poner música o el poder bailar hasta día de hoy. ¿Cómo no se ha escuchado? ¿Cómo no ha habido diálogo ni consenso con la industria hasta ahora?. Parece que en Octubre, se reactiva el sector pero creo que llega todo tarde y mal. Estamos expectantes por tener mas información. Deseo plenamente que todo tome un sentido y podamos volver a ofrecer ocio seguro y música en Ibiza.
¿Por qué crees que se ignora de esta manera al sector?
Yo creo que para ellos esta situación es perfecta, porque desde hace unos años, algunos sectores políticos luchan por crear un nuevo modelo turístico para Ibiza, pero no tienen realmente una estrategia ni plan b, no parece que busquen oferta complementaria sino alternativa. Yo creo que las Baleares se caracterizan precisamente porque entre isla e isla somos muy diferentes, cada una con su atractivo y encanto. En Menorca encuentras la paz y tranquilidad absoluta, donde la música “a penas existe”. En Mallorca encuentras un poco de todo, para diferentes públicos. Es una pequeña gran ciudad donde tienes playa, donde tienes diversión, donde tienes campo y naturaleza, donde tienes shopping y lo que encuentras en una ciudad grande. E Ibiza tiene esa parte mágica, ecléctica y más extravagante y polifacética.
Más exótica…
Es una isla donde llegaron los hippies y desde entonces, ha recibido a todo el mundo, de diferentes culturas, de diferentes creencias, de diferentes maneras de pensar y de vivir. Aquí hemos convivido todos de una manera cómoda y nos hemos entendido siempre muy bien. No sé por qué ahora ese ímpetu en demonizar algo que ha hecho crecer a la isla. Tampoco entiendo por qué se criminaliza al artista o a los beach clubs porque ponen música y nadie criminaliza a los monstruos, a las grandes edificaciones que han hecho en nuestras costas. Auténticos desastres ecológicos, con toneladas y toneladas de cemento en nuestros acantilados en el norte de la isla. Porque han sido los propios políticos los que han autorizado todas estas obras.
Entonces, ¿quién destroza la isla? ¿Vosotros? ¿Nosotros? ¿Quién? Se trata de convivir todos juntos, de encontrar un punto de armonía donde las discotecas puedan trabajar, los beach clubs puedan trabajar, las empresas de agroturismo puedan trabajar, los que tienen centros de retiros espirituales y de yoga puedan trabajar ¡como ha sido siempre! Donde puedan venir las familias a disfrutar de unas vacaciones y no tengan porqué encontrarse ni fiesta ni yogis en la playa. La isla tiene los suficientes servicios como para convivir en armonía. No acabo de entender porqué en Baleares se está operando de esta manera, se está criminalizando tantísimo a nuestra industria. Esto no pasa en otras comunidades.
¿Crees que va a cambiar algo la de cara al año que viene, por ejemplo, a 2022, como ves tú, el futuro más inmediato?
Yo creo que, si pueden, alargarán esto todo lo que puedan. Creo que todo esto terminará antes de que llegue el verano que viene. Pero repito: creo que la situación de este verano les ha ido muy bien y se suma a que nuestra industria no ha tenido la fuerza suficiente o el poder negociador suficiente como para hacer frente a toda esta cantidad de injusticias o de despropósitos que han sucedido. Ahora mismo, los DJs residentes de la isla se estan agrupando en una asociación bajo el nombre DIPEF para poder tener voz y voto. Yo estoy colaborando muy activamente, ayudando a su nacimiento. Consideramos que junto a otras asociaciones podemos hacer más fuerza frente a las instituciones.
Para terminar, llevas más de una década en la industria, trabajando por llevar tu nombre, poco a poco, más allá de Ibiza. ¿Qué ha sido lo más importante en este viaje?
Creo que, sobre todo, conocerme a mí misma y saber analizar en cada momento lo que quieren los demás. Uno de mis fuertes es la conexión con el público, ya sea en un lugar grande o pequeño. Hay mucho esfuerzo detrás, mucho trabajo, de intentar cada día hacerlo mejor, de seleccionar mejor música, de aportar algún valor que me haga un poco diferente en la manera de comunicar con la música. Mi camino ha sido muy progresivo y muy paulatino. Para mí crecer muy rápido tampoco es el objetivo, ni creo que sea la estrategia más acertada, porque luego la torta es más grande cuando las cosas no funcionan. Cada paso que he dado ha sido muy trabajado y muy meditado, sin tener prisa. Tengo bastante paciencia, el tiempo y la experiencia me la han dado. No soy una persona extremadamente ambiciosa tampoco, en cuanto a lo material. Soy ambiciosa conmigo misma, en cuanto a ser mejor persona, mejor profesional, mejor mujer, mejor compañera…
¡Muchas gracias por tu tiempo, Anna!
¡A vosotros!