El año de Aquarius
Autor: Ben Arnold
Traducción: Diego Fernández
Educado como músico de jazz e introducido al house por mentores como Kai Alcé y Theo Parrish, el atlantés Byron The Aquarius es toda una figura de la nueva ola house. Después de un álbum en Eglo Records, referencias para sellos como Wild Oates de Kyle Hall o Melange de Earl Jeffers, así como con Dj sets por medio mundo, indagamos en las raíces de sus raíces…
El negocio de la música house es relativamente nuevo para Byron Blaylock, más conocido como Byron The Aquarius. Hasta hace un par de años, lo suyo era el hip hop, fusionando breaks con Eminem y el productor de D12, Denaun Porter, así como otro proyecto como The Big Payback, con el “beatmaker” Onra. Así era su vida hasta que la noche menos pensada en Atlanta transformó su vida y su sonido hacia un camino totalmente diferente.
“Todo empezó cuando estábamos de fiesta en Atlanta y nos encontramos a Kai Alcé. Estábamos en su casa y comenzó a disparar música, de Detroit a Chicago. Así que yo empecé a tocar varias melodías con teclado por encima de los tema y supongo que desde entonces ya empezó a darme clases”, cuenta desde el otro lado del teléfono desde Birmingham, Alabama, donde nació y se crió.
Cuando escuchas sus producciones actuales, tan profundas, funkarras y contundentes como son, es difícil reconocer que su encuentro definitivo con el house fue hace tan solo un par de años. Antes de esta epifanía, todo lo que sabía de house o techno se resumía a Daft Punk. Producciones como ‘Aquarius Voyage’, un viaje freestyle hacia la estratosfera jazz –que fue publicada por el sello de Theo Parrish, ‘Sound Signature’- hacen que suene como un auténtico veterano. Casi de la noche a la mañana pasaría de J DIlla a Omar S. Y no ha vuelto a mirar atrás.
“Igual que con cualquiera que trabajas mucho, cuanto más trabajaba con Alcé, más iba entendiendo el estilo de la música”, exclama. “Siempre estaba rollo: ‘escucha esto, escucha Moodymann, cata un poco de lo que hace Theo, escucha lo que hace Marcellus Pittman…siempre me enseñaba cosas nuevas y frescas y mi conocimiento creció a partir de ahí.”
EDUCACIÓN JAZZ
El eje de la escena house, Alcé, nacido en Nueva York, criado en Detroit pero afincado en Atlanta, se encuentraba muy a gusto convirtiéndose en un mentor para Blaylock. Su último mentor había sido Frank Eaton ‘Doc’ Adams Sr, un clarinetista, saxofonista y líder de una banda conocida por trabajar con leyendas como Sun Ra y Duke Ellington.
El abuelo de Blaybock, que era un fanático musical que se hizo con una importante colección de vinilos de jazz durante su estancia en Alemania durante la guerra de Vietnam, conocía a Adams de la escena de Birmingham -llevaba a un jovencísimo Byron a las jam sessions nocturnas- y consiguió meter a su nieto en un conservatorio, donde Adams le dio clases de jazz de forma gratuita. “Doy gracias a mi abuelo por esa inversión en mi”, relata. “Recuerdo cuando me sacaba por la noche –a mi abuela no le gustaba nada-, y me llevaba a bares de jazz. Así es como conocí a Doc, por entonces tenía una pequeña banda. Me dijo: ‘¿estás listo?’ y contesté, ‘sí, estoy listo’. Me volvió a mirar fijamente y volvió a preguntarme: ‘¿seguro? A lo que contesté: ‘desde luego’. Falleció el año pasado. Daba clases de forma altruista y fui uno de los pocos afortunados en beneficiarme. Quería que el resto siguiéramos su legado. Me motivó muchísimo.”
Tras sus conocimientos con Adams, pasó a estudiar jazz en la Jacksonville State University. “Era una estructura bien moldeada, leíamos, escribíamos y componíamos música -y su teoría correspondiente-. Estudiábamos mucho la clásica y era bastante difícil, no te voy a engañar, pero merecía la pena. Gracias a ello hago la música que hago hoy en día. Y lo cierto es que no siempre me gustaba pero me lo ha dado todo. Allí te formaban para ser un músico de jazz excepcional. Esto hizo que crear música me salga de forma natural simplemente por saber su teoría. Pero lo profesores del sur, son súper estrictos.” Baylock describe escenas que parecen sacadas de la mismísima ‘Whiplash’.
Tenía que tocar el piano y cuando se confundía, el profesor de turno le pegaba en los nudillos con una regla. “Muy fuerte”, recalca. “Muchas veces acababas sangrando, hacían cualquier cosa para humillarte. Imagina que estabas haciendo algo diferente, tirando un poco hacia el leftfield sin tanto jazz… pues se subían al escenario, te humillaban y te echaban haciendo que todo el mundo se riera de ti. Pero todo esto tenía como finalidad ponerte contra las cuerdas para futuras ocasiones”.
ALUMNO DE HOUSE
Fue Alcé, quien estaba haciendo fiestas en Atlanta, quien mandó varias producciones de Blaylock a Theo Parrish para que les pegara unas escuchadas. Podría decirse que le gustaron desde el principio. “Por entonces Theo estaba llevándose a artistas a Atlanta y un día, tras escuchar mi material, me cogió por banda se sacó un puñado de billetes del bolsillo y me dijo: ‘toma, esto es para ti. Aquí tienes un adelanto’. Eso fue la chispa. Cogí a mis amigos y nos fuimos a Nueva York a gastarnos el dinero. Ahí empezó todo…”
Sus lanzamientos a partir de ahí verían la luz a través del sello de Kyle Hall, Wild Oats (Hall era muy fan del proyecto de Blaylock, The Big Payback Proyect) y recientemente en Melange, propiedad de Earl Jeffers y Eglo, el influyente label fundado por Alex Nut y San Shepherd aka Floating Points. De no haber salido de EEUU, Byron se encuentra ahora girando por medio mundo. “Ha sido increíble, me encanta”, dice. “Y me flipa conocer nueva gente para que me vayan influenciado en mi viaje. Por ejemplo, ayer alguien me introdujo al UK Garage. Y me impactó muchísimo. No había escuchado eso antes. Eso significa que estoy constantemente aprendiendo, siempre en movimiento”.
Con el tiempo su idea es confeccionar un live en condiciones. Y cita a Carl Craig y su Detroit Experiment como influencia a seguir. “Sé que se va a llevar a cabo, pero quiero encontrar a las personas adecuadas. Un batería de directo, un bajista de directo… llevará tiempo. Pero no quiero apurar y darme de bruces. Pero no soy como Dr.Dre. ¡No voy a hacer a la gente esperar eternamente!” Esperemos que no…
* Extraído de Dj Mag Es 083