Paccheri alla Carbonara
“Este es uno de mis platos favoritos, me gusta prepararlo en casa cuando estoy con mi mujer o cuando vienen amigos de visita. La receta original de la carbonara generalmente se hace con Bucatini (pasta larga), pero también se puede hacer con pasta corta como el Paccheri, o en este caso Tortiglioni, ¡es el que tenía en casa! Me apego bastante a la receta tradicional y los trucos para que todo salga perfecto son los tiempos de cocción y la calidad del producto que compres. Es una receta bastante sencilla de hacer si te gusta la pasta.”
Ingredientes para dos personas:
– 200 gr de Paccheri
– 2 lonchas gruesas (100gr aproximadamente) de Guanciale (carrillo de cerdo italiano curado)
– 3 huevos frescos
– 30 gr de queso pecorino romano
– 30 gr de queso parmesano reggiano 24 meses
– 1 cucharadita de pimienta fresca recién molida
– Sal gruesa (para el agua de cocción de la pasta)
Tiempo: 30 min Nivel de dificultad: Sencillo Precio: Barato
Preparación
-En un sartén a fuego medio-alto pon a cocinar el guanciale en trozos gruesos, de unos 2 cm aproximadamente.
-Pon una cacerola grande con agua hirviendo y añade un poco de sal. Cuando comience a hervir, pon la pasta según el tiempo indicado en el paquete. Ojo: el agua debe quedar salada, pero ten en cuenta que los quesos y el guanciale también contienen sal, por lo que no debes excederte.
-En un bol, pon dos yemas de huevo y un huevo entero, bátelo todo y añade los quesos finamente rallados y la pimienta.
-Una vez el guanciale esté crujiente, retira los trocitos y reserva la sartén con el aceite que haya soltado.
-Del agua de la pasta, tras unos minutos hirviendo para que haya soltado su almidón, echa un cucharón en la mezcla de queso y huevo e intégrala batiendo hasta que se forme una crema. ¡Importante! Reserva un poco de agua de cocción de la pasta, la necesitaremos para crear la textura perfecta más adelante 😉
-Una vez hervida la pasta, pásala a la sartén con el aceite del guanciale, agitándola fuera de fuego para emulsionar.
-Añade la mezcla de huevo, queso y pimienta a la pasta con el aceite del guanciale y agita con una paleta de cocina (o, si tienes más experiencia, salteando) hasta que todo quede integrado.
-La pasta absorberá y hará la mezcla más compacta, si ves que está muy seca, añade el agua almidonada para que coja una textura más cremosa y sedosa.
Sirve en cada plato la porción ideal finalizando con el guanciale crujiente que teníamos reservado y con un toque de parmesano rallado al momento.
Ahora, ¡a disfrutar!