A un modular pegado
Texto: Diego Fernández
Pegado a un sistema modular desde hace no tanto, su técnica y freakismo entre cables, patches y módulos le ha valido a Colin Benders colarse en estas líneas… o encabezar festivales como Dekmantel. Asiduo al cacharreo analógico, sus streamings semanales en forma de jams le han vuelto a posicionar en el mapa sonoro. Antes conocido como Mr. Kyteman, alter ego con el que afianzaba los lazos entre el hip hop, el dub o el jazz, Benders asoma la cabeza en la lista de privilegiados pioneros del siglo XXI; por lo menos dentro del entramado modular.
Con la vista puesta en su nuevo show visual y con su primera referencia en el horno, el chaval que no puede quitarse el cableado y cacharraje de la cabeza nos concede unos minutos. El resultado, una discernida charla sobre síntesis modular ¡Dadle más módulos, por favor!
He leído que llevas solo 2 o 3 años dedicándote al 100% al entramado modular. ¿De dónde y por qué nace tu amor por lo modular? ¿Cómo es ese primer contacto?
Cuando empecé a trabajar con sintes modulares simplemente buscaba el mejor sonido con el que trabajar. Ya tenía varios sintes pero me sonaban demasiado genéricos. Mi esperanza era que si me pasaba al entramado analógico, encontraría sonidos únicos para mis producciones. En la práctica acabé con todo este entramado modular sin saber ni siquiera usarlo. Me costó bastante tiempo el empezar a encontrar el sonido a las cosas. Pero era muy divertido, comencé a descubrir nuevas formas de hacer música totalmente diferentes a las que estaba acostumbrado. Al final acabé siendo tan adicto a trabajar con modulares que sustituí todo mi equipo por éstos. En la actualidad, solo trabajo con ellos; con nada más. Mi ordenador está ahí únicamente para grabar lo que hago., todo lo demás ocurre en el sistema modular.
¿Cuánto has aprendido de tu formación y background musical para plasmarlo en tu forma de entender el sonido modular?
Mis estudios en el conservatorio me han ayudado mucho a la hora de entender las melodías y las estructuras en las cuerdas. Antes de dedicarme a la música electrónica trabajaba mucho con orquestas y músicos en directo donde creo que realmente desarrollé un gusto concreto por la música. Ahora que trabajo con sintes modulares siempre intento aplicar todo lo aprendido a este formato. Pero hay muchas cosas que simplemente he aprendido a base de experimentar. Sin mis estudios en el conservatorio creo que gozaría de un background mucho menos melódico.
Enamorado de la música analógica, ¿qué hay de lo digital, te apasiona lo más mínimo? ¿Qué efectos dirías que ha tenido la aparición instrumental electrónica y herramientas como la síntesis analógica?
Personalmente no creo que importa demasiado si el sonido es digital o analógico. Hoy en día, las fuentes de sonido digital han evolucionado hasta el punto en le que a veces consigo mejores resultados usando equipo digital en vez de analógico, como por ejemplo con modulaciones físicas o ciertos algoritmos en la reverb. Para mi la clave es el interfaz, siempre preferiré knobs y botones antes que un ratón o un teclado. Prefiero tocar un instrumento que programar un sonido. Creo que el tipo de interfaz influye mucho en el sonido final de la producción. Por ejemplo, un filtro automatizado suena menos humano para mi que una curva de filtro tocado a mano. Por lo que mientras pueda usar mis manos y oídos, me vale lo que sea.
La pionera Pauline Oliveros decía: “Escucha todo el tiempo y sé consciente cuando no lo estés haciendo”. ¿Qué importancia tienen los silencios para Colin Benders?
El silencio es uno de los puntos clave en cualquier tipo de música. Nos permite utilizar el espectro completo entre el nada y el todo. Personalmente no soy muy minimalista a la hora de abordar mi sonido, siempre intento dejarme llevar por épicas construcciones de cuerdas y ruidos. Pero sí uso los silencios (normalmente interpretados como estados de sonidos más calmados) como ancla sobre la que construir el sonido.
Hablemos del Eurorack. ¿Qué piensas de la repentina explosión de popularidad del formato?¿Cómo describirías su evolución, cómo lo ves dentro de 10 años?
Lo gracioso de la moda del Eurorack es que realmente no se construye por la música que escuchamos de él. La razón principal por la que toda la gente que conozco nos sentimos atraídos por él es simplemente su potencial para presentarnos formas de hacer música que no encontramos en ninguna otra parte. Es un instrumento muy personal, no hay dos instrumentos iguales. Tampoco hay ninguna norma sobre cómo trabajar con estos instrumentos, mientras una persona lo utiliza para el diseño de sonido, otros lo usan como una máquina de ritmos elaborada o el sintetizador perfecto para las líneas de bajo. No hay límites reales sobre lo que puedes llegar a hacer con estos módulos y lo mejor es que van evolucionando cada día. Y con cada nuevo modulo, las posibilidades se multiplican. Creo que todavía no he descubierto una fracción de lo que puedo llegar a hacer con mi sistema.
Pero habiendo dicho todo esto, creo que el Eurorack es solo el comienzo en lo que se puede llegar a convertir. Si consideras la empinada curva de aprendizaje y que la popularidad del instrumento acaba de dar su pistoletazo de salida, creo que a partir de ahora veremos mucha gente trabajando con estos instrumentos en el escenario. Desde ese punto, la visibilidad del instrumento cobrará más importancia y es posible que la gente lo prefiera antes que un par de platos o un Ableton. Con un poco de suerte empezarán las fiestas 100% modular. En resumen, soy bastante optimista sobre el futuro de la síntesis modular.
¿Qué hay de los constructores de Eurorack, alguna vez te han pedido consejo? ¿Con cuál te quedas?
La comunidad de desarrolladores de Eurorack es muy abierta ya accesible. Por ahora creo que he conocido a la mayoría de constructores. Cuando se trata de la fase de desarrollo de nuevos módulos, la gente tiende a abrirse para ver cómo sus módulos podrían utilizarse en la práctica. Algunos de mis favoritos son Verbos electronics, MacBeth, TipTop y Orthogonal Devices… la mayoría de estas compañías han desarrollado las herramientas que se encuentran en cada uno de mis patches. Ah, y Doepfer, por supuesto. Sin él no podríamos haber empezado con el formato Eurorack.
¿Cuando y por qué sabes que necesitas otro modulo?
Esta es la constante lucha entre “necesitar” y “querer”. Por ahora no creo que necesite nada más, pero lo quiero todo. Lo que intento hacer es planificar mis expansiones basándome en los eslabones más débiles. Si tengo demasiados osciladores, buscaré más secuenciadores para controlarlos. Por lo general, amplio mi sistema por partes, es como si pensara “necesito una sección de percusiones más diversa” o “quiero mayor polifonía” o “mi FX podría utilizar algunas actualizaciones”. Y entre todo eso, acabo, por lo general, comprando un montón de cosas al azar simplemente porque sospecho que podría hacer algo que me interesa. Hablando claro, lo llaman Eurocrack…por algo será…
Entiendo que al no poder repetir un sonido o un patrón exactamente igual de un día para otro, y sin la posibilidad de guardarlo, la decepción o la frustración son una constante…¿Qué consejo darías al que esté comenzando con el sistema modular para no desesperar?
En mi caso intento tratarlo más como instrumento que como herramienta de estudio. Con cualquier instrumento tendrás que practicar para llegar a controlar lo que haces. El sonido es un parte de eso pero el control como tal es algo en lo que hay que trabajar duro. Al final, lo que sale de un instrumento es justo el resultado de lo que estás intentado expresar. Este sonido puede cambiar, mientras puedas expresar lo que intentas lograr. En algún momento descubrirás técnicas y métodos para llegar a ese sonido, siempre que sepas lo que quieras conseguir, claro. Al final sí que es posible que consigas repetir los mismos resultados en un sinte modular, de la misma manera que lo harías con un piano. Mientras sepas por qué patcheas ciertas cosas, podrás repetir ese mismo resultado.
A la hora de encerrarte en el estudio, ¿cómo es ese proceso de composición?¿Tienes ideas ya en tu cabeza o simplemente te dedicas a experimentar y juguetear?
Mis patches suelen comenzar siempre de la misma forma: conecto mis secuenciadores a mis voces, patcheo la percusión y los efectos, creo líneas auxiliares con múltiplos y mixers y patcheo todo a las salidas. Desde ahí ya puedo jugar a mi antojo. Mis voces nunca están fijas, siempre improviso con los ritmos y voces excepto cuando realmente estoy trabajando en un track. A partir de ahí intento tratarlo como si estuviera escribiendo la música, paso a paso. Pero el rollo improvisación es también muy importante, es algo muy intuitivo para mi. Me gusta ser capaz de alterar todo por completo según siento que es lo que hay que hacer.
¿Cuáles eran tus mayores retos en cuanto a composición en tus inicios y cómo han ido cambiando éstos con el paso de los años?
Mi mayor reto con los modulares era el conseguir resultados polifónicos. Mi sistema no estaba tan optimizado para lograr los resultados que buscaba así que invertí bastante tiempo teorizando cómo mi sistema debería funcionar si quería hacer lo que tenía en mente. Gran parte de la solución vino a través de mi secuenciador, el ER101. Según lo compré fui capaz de usar mis técnicas convencionales de escritura musical y adaptarla a mi modular. El escribir líneas de melodías o transiciones se convirtieron en algo mucho más fácil de cómo trabajaba con mis secuenciadores Oberkorn. A partir de ahí, seguí añadiendo controles al set up hasta que se ha convertido en algo intuitivo en el que no tengo que pensar mucho para saber hacer las cosas.
Y ahora la pregunta del millón. ¡No produces! No tienes ni un solo tema publicado (bajo el aka de Colin Benders), pero sin embargo te llaman para actuar en formato live. ¿Cómo es esto? ¿Qué tiene que esperar el público?
También yo estoy muy sorprendido (risas). Creo que mucho tiene que ver con mis emisiones en directo. Un día me dio por grabarme y emitir… Fue tan divertido que continué haciéndolo de forma semanal. Y desde entonces me empezaron a llamar para llevar a cabo directos…así empezó todo. Todavía no he publicado ni un track de manera oficial y francamente, no tengo nada fijo ni premeditado; cada show es una improvisación sobre lo que creo va a funcionar mejor en cada lugar. Sobre lo que debéis esperar, no tengo ni idea. Algunos shows han sido más melódicos que otros pero siempre intento jugar con la energía que sienta en ese momento. Todavía sigo aprendiendo nuevas formas que brindar al live pero hasta la fecha ha sido jodidamente divertido.
Una vez acabado el jam, ¿cómo es ese proceso de edición? ¿Qué usas para ello?
Soy malísimo editando, intento rehuir ese proceso siempre que puedo. Suelo grabar música de una toma; de principio a fin. Si me equivoco vuelvo a empezar hasta que salga bien. De esta forma me ahorró el proceso de edición y paso directamente al proceso de mezcla. De hecho, suelo intentar hacer la mezcla en el propio proceso de grabación asegurándome que la señal continúe siendo buena. Grabo todo en Protools en pistas diferentes y luego solo suelo retocar algún arreglo en la EQ y los niveles antes de dar el ok definitivo.
Hace poco veíamos tu cover del ‘Open Eye Signal’ de Jon Hopkins. ¿Cómo fueron esos pasos para la consecución del track? ¿Por dónde empiezas y cómo sabes cuándo y cómo replicar esos sonidos?
En ‘Open Eye Signal’ quería intentar replicar la línea de bajo, me encanta el track y quería ver cómo funcionaba. Cuando tuve lista la bassline me interesé por el resto de elementos. Al final me llevó dos días lograr el sonido que buscaba, después de varias grabaciones. Mucho de este proceso consistía en pensar qué sonidos funcionarían y cuáles no, de ahí todo sería bajo la metodología de prueba y error. Pero sí, al final invertí más tiempo en la bassline que en el resto del track.
Y qué me dices de los packs de samples, ¿no te has planteado nunca hacer alguno?
La verdad es que nunca me lo había planteado. Quizá tenga que proponérmelo. Dicho esto, me gusta más trabajar directamente con un artista y añadir algo especifico a la canción. Creo que esto tejería mejores resultados. ¿Pero quizá tenga que hacer ambas? La verdad es que me lo voy a pensar, ¡gracias por la idea!
¿Qué hay de las colaboraciones? ¿Has pensado alguna vez en un directo modular en formato b2b, por ejemplo?
A veces toco con terceros. Tengo varios amigos a los que le va la síntesis modular y no es raro vernos hacer jams juntos. Los b2b modulares son muy divertidos, dependiendo de quién esté en el otro lado del instrumento. Algunos con los que normalmente le doy caña son Maarten Vos, HRTL, Sjamsoedin & Kubus.
Igual resultar rara la pregunta, pero ¿cómo llevas el actuar siempre de espaldas al público? ¿Ayuda a concentrarte más o es simplemente para que la gente vea lo que haces a tiempo real?
Esto es algo con lo que todavía estoy luchando. Me encanta ver al público mientras actúo pero si le doy la vuelta al set up el público solo vería la parte de atrás de mi sistema modular. Así que la mayoría de la veces toco de espaldas para que la gente vea lo que está ocurriendo en el escenario.
Que hayas cursado estudios musicales se nota cuando pillas una trompeta o haces de Director de orquesta en The Kytman Orchestra. ¿Cómo surge este proyecto? ¿Fueron estos tus primeros pinitos en la música?
The Kyteman Orchestra es un proyecto que empecé hace 10 años. Vivía con dos amigos que era raperos. Yo hacía beats y en un abrir y cerrar de ojos estábamos trabajando en un álbum juntos, y eso creció en una orquesta de 10 raperos y 15 músicos. El proyecto acabó triunfando en Holanda y con el paso de los años seguimos evolucionando el grupo. Pasé de ser un creador de beats a dirigir este grupo y aprendí mucho sobre los set ups orquestales. Estudiamos muchas técnicas de improvisación que nos permitían componer tracks en el propio escenario. En la actualidad nos estamos tomando un descanso mientras todos trabajamos en nuestros proyectos paralelos. Dicho esto, no descartamos unirnos en un futuro y fusionar nuestros conocimientos aprendidos por separado.
¿Es eso lo más próximo que podamos ver a Colin y el jazz o el hip hop en directo?
Creo que lo más cercano a eso sería nuestro proyecto Jam Sessions. Para esto decidimos no escribir canciones, en cambio, queríamos plasmar la conexión en directo entre lo que sentíamos y lo que queríamos hacer. Los resultados fueron bastante locos, yendo desde el freejazz experimental hasta electro, drum n bass o hip hop. Me encanta poder haber participado de ese proyecto aunque tuvimos todos que recargar las pilas después de todo el currazo.
¿Te han preguntado alguna vez el componer música para orquestas al uso o bandas de música? ¿Si pudieras elegir con quién colaborar, con quién sería?
He escrito algunas cosas para otros grupos u orquestas, sin embargo estoy casi todo el tiempo en casa, que es cuando puedo trabajar realmente en las cosas en mi tiempo libre. Mis procesos son bastante aleatorios por lo que encuentro que todo funciona mejor si tan solo hago las cosas y las presento sin que la gente espere que yo haga algo. Soy demasiado hiperactivo para eso, supongo que tengo un trastorno de déficit de atención muy profundo para hacerlo de otra forma. Si pudiera elegir mis próximas colaboraciones serían James Holden o Jon Hopkins. Creo que sería muy divertido.
Vuelves a Dekmantel. Ahí te veremos de nuevo, pero ¿preparas algo en especial? ¿Qué tipo de show debemos esperar?
A Dekmantel llevaré una instalación visual con la que he estado trabajando junto a KBKVisuals. Han desarrollado un interfaz que lee mi control de voltaje modular y lo traduce a los controles de video. Esto resulta en una perfecta línea de sincronización entre visuales y música sin necesidad de presetear todo en tracks de midi. Además, estoy trabajando con varias técnicas de beat granulares que intentaré incluir en la actuación.
¿Qué hay de la música electrónica a día de hoy, qué lleva Colin Benders en su teléfono?
Llevo muchas cosas en mis playlists, descubro cada día nueva música increíble. El mundillo electrónico es bastante nuevo para mi por lo que la cosa cambia un poco cada semana. Pero en general mi rollo va desde Roly Porter a Thundercat, Dettmann, Sohn, Hopkins, Kiasmos etc. Fuera de eso, hay varias cosas a las que siempre vuelvo como Bibio’s Ambivalence Avenue, el primer disco de Moderat o el ‘Harvest’ de Neil Young.
Y por último Colin, ¿cómo entra el verano, te veremos por España en algún momento?
¡Hasta ahora todo bien! Este año he empezado a actuar en formato live por lo que estoy encantado con todo lo que me rodea hasta la fecha. Por ahora no tengo nada previsto en España, pero espero que la cosa cambie (risas). El Ep tendrá que esperar un poco, hasta entonces, seguiré con los streamings y los jams. Ya sabéis donde encontrarme…
* Extraído de Dj Mag Es 079