¿Un comienzo de ensueño?
Autor: Enrique Soto
Fotos: Asensi Carricondo
Cuando ya llevas unos cuantos años de tu vida (casi la mitad) yendo a festivales, participando como asistente, disfrutándolo como artista o trabajándolo como productor; tu percepción a los detalles en estos eventos aumenta considerablemente. Y más si hablamos de festivales españoles. Siempre deseando que alguien haga algo diferente y bien hecho.
Daydream empezó su andadura como festival, tímidamente. Esta franquicia belga empezó con unas confirmaciones bastante importantes que se hicieron cada vez y cada vez más sorprendentes en una primera edición. Y como primera edición, a mi, de primeras, me parecía sospechoso. Así que lo tuve entre ceja y ceja hasta que un día dije: “Igual estos van en serio y hacen un festival de electrónica diferente en España”.
Cuando me refiero a diferente, me refiero a un festival en el que se cuiden detalles más allá del cartel y del escenario. Un festival en el que se cuiden detalles como la señalización, los decorados por los caminos aledaños, la personalidad de cada uno de los escenarios… En definitiva, una experiencia completa. Y así fue.
El festival había unido todo eso con un cartel bastante compensado en mainstream y techno y con otros dos escenarios que no supieron muy bien cómo encajar ante la demanda de los “daydreamers”. La verdad es que fue una pena a la vez que una suerte ver a un clásico como Dj Tennis en un escenario bien montado y solo 10-15 personas en un espacio que cabían más de 1000. Afortunados nosotros.
El espacio fue bien escogido, estaba perfectamente dimensionado para las más de 10.000 personas que pasaron cada día por el festival. Estabas en un recinto grande, se veía mucha gente, pero no había sensación de agobio. Un 10 por la elección. Aunque hemos de decir que según parece los vecinos de la zona no opinaron lo mismo.
El primer día acabó sin sorpresas. Las actuaciones fueron tal y como todos las esperábamos. Sin sobresaltos. Solo un frío y un viento que nos hizo recogernos pronto al camping. Un camping que no estaba mal, sino fuera porque no vendían hielos, no les quedaba café al segundo día, al principio no había cambios y note podían cobrar, no cobraban con tarjeta… Cosas de una primera edición.
Sabía a lo que íbamos, y es normal que ocurran cosas así. Es de alabar la valentía de unos promotores que en una primera edición traían a cabezas de cartel como Dimitri Vegas & Like Mike, Martin Garrix (soporífero), Luciano, Steve Angelo, Marco Carola, Nic Fanculli,Loco Dice, Jauz, Martin Solveig…
El segundo día empezaba mal. De hecho, empezaba de la peor manera posible. Los rumores de cancelación de la segunda jornada del festival aumentaban en las redes tras el comunicado que emitió la organización: Debía posponerse la apertura de puertas dado que los bomberos no lo permitían para mantener la seguridad por las fuertes rachas de viento que superaban los 70 km/h.
La incertidumbre y las informaciones contradictorias durante las primeras horas en las que debía haber abierto el festival acrecentaban nuestros malos augurios, pero, finalmente, el planeta tierra regaló a la organización y a los asistentes un cambio repentino en las predicciones metereológicas y pudimos disfrutar de una noche en la que Steve Angello, Luciano, Jauz, Marco Carola y Dj Tennis se llevaron el grandioso honor de haber hecho vivir a la gente una noche mágica, una noche soñada.
* Extraído de DJ Mag Es 088