El sello valenciano agita de nuevo los pilares del underground cohesionando lo punk con la esencia bakala a ritmo dark techno
Si hay un sello en el panorama techno nacional que se merezca la etiqueta de underground, ese es Discodemuerto. Un sello totalmente autogestionado, sin títulos para sus referencias (sólo la numeración), y dirigido por el valenciano Davit Error, un sospechoso habitual de la escena rave de la capital del Turia que lleva más de tres lustros poniéndole banda sonora, junto a su colectivo APA Soundsystem, a los incombustibles fines de semana de varias generaciones de amantes del ocio nocturno fuera del circuito convencional.
Davit Error, lleva produciendo techno en su vertiente más oscura y corrosiva desde hace casi 20 años, pero no es hasta 2015 cuando decide fundar Discodemuerto, para dar salida a toda esa música que no llegó nunca a cuajar en formato demo con otros sellos, pero sonaba bien fuerte bajo puentes y naves derruidas, llenando el alma de cientos de raveros valencianos de enriquecedora oscuridad.
Hace unos días, tras cinco referencias en vinilo y otras tantas en formato digital, vió la luz el sexto plástico del sello, donde Davit hace todo un homenaje sonoro a la ciudad que ha vivido en primera persona su desarrollo artístico y a la que ha aportado unimportante grano dearena desde y para las catacumbas. Un EP que contiene cuatro cortes (‘Muy mákinas’, ‘Valencia ciudad’, ‘Música eletrónica’ y ‘Ya no queda nada’) con toda la esencia raver valenciana, donde la ideosincrasia punk y la actitud bakala coexisten sinprejuicios, al son de oscuros bombos y melodías ácidas, sobre los escombros humeantes de lo que fue una ciudad mundial.
El trabajo se distribuye, como viene siendo habitual desde su segunda referencia, por la plataforma madrileña Melting Pot Records, y como dato curioso que le da un toque aún más underground y auténtico, cabe comentar que la iconografía de las galletas de todos los vinilos de Discodemuerto también la realiza el propio Davit Error.
Hazte con el trabajo aquí y escúchalo a continuación.