Afincada en Manchester y protagonista de algunos de los momentos más importantes de la historia de la música electrónica europea, se ha alzado con el premio Lifetime Achievement de este año
Texto original: CARL LOBEN
Traducción: HELENA BRICIO
DJ Paulette lleva más de 30 años trabajando como DJ, presentadora de radio y televisión, A&R y relaciones públicas, y ha estado en el centro neurálgico de los momentos cruciales del desarrollo de la escena electrónica. Paulette siempre ha sido una figura muy influyente que ha ayudado a difundir la música electrónica de calidad por todo el planeta, desde sus primeros días pinchando en la pionera noche LGBT+ de Manchester, Flesh at the Haçienda,pasando por ayudar a que el álbum ‘New Forms’ de Roni Size & Reprazent ganase el Mercury Prize. Ha tenido una vida intensa y variada, que está detallando profundamente en un libro que está en proceso y que saldrá a la venta el año que viene. Entregarle el premio Lifetime Achievement[1] de este año supone todo un honor.
Paulette empezó en el mundo de la música a los 18 años como reportera junior en la emisora Piccadilly Radio 261 de Manchester. Aficionada a la música, empezó a salir de fiesta y a comprar discos, hasta que una noche se coló en el legendario club Haçienda, “que me abrió los ojos”.
Le ofrecieron 30 libras por hacer de DJ de 9 de la noche a 2 de la mañana, “lo que era mucho dinero en 1991, así que salí y me gasté mi subvención del trimestre -150 libras- en vinilos, en discos, y no me arrepiento de haberme gastado hasta el último céntimo de ese dinero, a pesar de estar casada y de que mi marido pusiera mala cara, porque lo vi como una inversión”. La fiesta salió muy bien, aunque ella no sabía muy bien qué hacer con la mesa de mezclas en aquel momento. Aprendió sobre la marcha con la ayuda del técnico de sonido Ian Bushell durante la noche.
“Dijimos: Podéis llamarnos como queráis, vamos a hacer esta noche y va a ser tan descomunal como descarada y brillante, con visuales llamativos, de todo, y reclamaremos el término ‘gay’ para todos nosotros”.
“Aquello fue literalmente la prueba de fuego, porque el club estaba lleno de gente”, recuerda. “Fue tan bien que cuando fuimos a ver a Paul y Lucy, de Ginger Productions, para proponerles ser anfitriones de su segunda sala en la Haçienda para la nueva noche Flesh que estaban haciendo, ya habían estado en la fiesta y querían tener algo diferente en la segunda sala. Ya me habían oído pinchar básicamente toda mi colección de discos: house, hip-hop, soul, rare groove, de todo, desde Aretha Franklin y James Brown hasta Kevin Saunderson e Inner City, pinché todo lo que había.”
FLESH
Flesh comenzó en noviembre de 1991, la primera noche LGBT+ en la conocida Haçienda. Manchester tuvo la génesis de su barrio gay en Canal Street, pero la Haç estaba justo en el centro de la ciudad. “El centro de la ciudad no aceptaba nada diferente, así que los negros, los homosexuales, cualquier persona perteneciente a una minoría no era realmente bienvenida”, dice Paulette. Por eso, las cosas que involucraban a esos grupos de personas diferentes sucedían en las afueras: en Hulme, Moss Side o donde fuese, ahí es donde sucedía todo lo interesante”.
“Trasladar el ambiente gay de Mánchester al centro de la ciudad fue un poco como… ¿Qué están haciendo?”, continúa. “Era un miércoles por la noche, así que era a mitad de semana; no se podría haber hecho un sábado por la noche, nos habrían pateado la cabeza. Políticamente, “cualquier cosa gay” no estaba bien. Veníamos de la Sección 28, donde no se podía hablar de homosexualidad en las escuelas, era casi como una quema de libros. Los titulares de los periódicos eran horribles. Tenías a James Anderton, que era el jefe de policía homófobo de Manchester. A pesar de que el ayuntamiento nos ofrecía igualdad de oportunidades, veníamos de la época del VIH/SIDA y de la Sección 28, y todo lo relacionado con los homosexuales era un gran tabú”.
Flesh cambió las tornas y se convirtió en la noche más cool de la ciudad. Los asistentes a la fiesta queer salían a la calle, orgullosos, extravagantes y fabulosos. “Se lo echamos en cara a todo el mundo, y fue la noche que más dinero hizo a la Haçienda”, dice Paulette. “Demostró que había dinero en la comunidad gay. La frase en ‘The Pink Pound’ (La libra rosa) surgió a raíz de este tipo de fiestas: Flesh, Trade, etc. En realidad, se demostró que la gente quería ir a estas noches. Y entonces los heterosexuales empezaron a querer ir. Lo gay no estaba de moda en los 90, lo es ahora.
“Si ibas por la calle con un aspecto remotamente diferente en 1991-2, te escupían, te llamaban mariquita o maricón, cualquier puto insulto”, continúa. “Y nosotros les decíamos: que nos llamen como quieran vamos a hacer esta noche y va a ser tan descomunal como descarada y brillante, con visuales llamativos y de todo, y vamos a reclamar el término ‘gay’ para todos nosotros. El lema de la primera fiesta fue It’s Queer Up North. Lo pusimos en marcha: puedes ser gay en el norte”.
Flesh funcionó durante cinco años, aunque no aparece mucho en los relatos de la historia de la música sobre ‘Madchester’ y los Haç. “Fue posiblemente la noche más diversa que pasó por la Haçienda, pero simplemente queda fuera de los libros de historia”, asegura Paulette.
Se trasladó a Londres a mediados de los 90, ya que la mayor parte de su trabajo como DJ la arrastraba hacia el sur. “Me divorcié, terminé mi licenciatura, terminé de presentar el programa de televisión que presentaba para Granada; todo llegó a un final natural”, recuerda. A Paulette le ofrecieron una residencia semanal en The Zap, en Brighton, y sesiones habituales como DJ en Heaven, en Londres, además de otras actuaciones a nivel nacional, y “viajar con dos cajas de discos era demasiado, los trenes eran muy lentos”.
En Londres, como extra a sus ingresos como DJ, después de pasar brevemente como presentadora en Rapido TV, en 1992 consiguió un trabajo de relaciones públicas en Mercury Records. Una de las filiales de Mercury era Talkin Loud, dirigida por Gilles Peterson, que contaba con una lista de artistas como Roni Size Reprazent, Nu Yorican Soul, Galliano, Nicolette, 4hero, Terry Callier, Femi Kuti y otros. Mientras tanto, el sello Manifesto -dirigido por Eddie Gordon- contaba con artistas de la talla de Todd Terry, Masters At Work, David Morales, Byron Stingily y Donna Summer, entre otros.
“Gilles y Eddie Gordon me presionaban constantemente, diciéndome: “¿A quién le haces de relaciones públicas?”. dice Paulette. “Hacía las dos cosas de la mejor manera posible”. También tenía a Lamb, un grupo de trip-hop, y a grupos de hip-hop de Def Jam como LL Cool J y Method Man. “Casi todos los artistas negros que pasaban por Mercury Records estaban en mi mesa”, dice. “No había suficientes horas en el día, y yo estaba haciendo de DJ al mismo tiempo”.
REPRAZENT
Paulette se convirtió en una de las mejores -y más activas- relaciones públicas del momento. Llevó a los periodistas musicales a cenar para venderles el proyecto de Roni Size Reprazent, ya que su álbum no conseguía ninguna cobertura en la radio o la televisión, y fue recompensada cuando el álbum “New Forms” fue nominado al Mercury Music Prize de 1997. Nadie veía en este trabajo del drum & bass demasiadas posibilidades frente a The Prodigy, Chemical Brothers, Suede, las Spice Girls y, sobre todo, frente a ‘OK Computer’ de Radiohead para el premio, pero los junglistas de Bristol triunfaron dando una importante muestra de validez a la naciente escena del d&b.
“Todo lo que ocurrió con Roni Size Reprazent, y también con 4hero, que fueron nominados al Mercury Music Prize, vino de la mano de la campaña de prensa y de sus conciertos en directo”, dice Paulette. “Era muy raro que una buena campaña de prensa para algunos sencillos de música electrónica se materializase en el Mercury Prize, tenía que pasar por los nacionales y los periódicos de todo el mundo. Obviamente, tenían que actuar en directo, nunca les quitaría el mérito de su creatividad, pero sin esa campaña de prensa… existían ya muchos otros grupos que eran muy buenos en directo, pero no tenían la prensa”.
Paulette ganó un disco de oro por la campaña de relaciones públicas de Reprazent, después de que vendieran 100.000 copias de “New Forms”. También fueron nominados a dos premios dentro de los Brits. “De todo eso fui muy responsable, pero cuando dejé Mercury Records me dieron un vale de 40 libras de Harvey Nicks y una botella de Freixenet”, dice.
“En Manchester he encontrado quién soy, y eso es oro. Si no sabes quién eres, si te cuesta encontrar tu identidad en la música, nunca vas a conseguir nada”.
El siguiente trabajo de Paulette fue para dos sellos clave de la música house del Reino Unido: Azuli y Defected. Fue directora de promociones y A&R en Azuli, y directora de prensa de Defected, ayudando también a su propio lanzamiento con Simon Dunmore justo antes del milenio. El primer año de Defected fue todo un éxito: consiguieron auténticos hits en las listas del Reino Unido con sencillos como “I Feel For You” de Bob Sinclar, “Bad Habit” de ATFC y “Get Get Down” de Paul Johnson. Después de un año lo dejó para concentrarse en Azuli. “Fueron dos años de lo más descabellados… Tuve que transformarlo para que pasara de ser una organización independiente de guerrilla para que tuviera una actitud de gran sello en cuanto a la forma de promocionar y producir su música”, dice. “La cumbre fue hacer de A&R para el tema ‘Pasilda’ de Afro Medusa, ese fue mi disco. Yo fui quien lo hizo, el disco más vendido de Azuli, yo fui la responsable de su producción”.
El clásico del latin house ‘Pasilda’ pasó a manos de Ministry después de un tiempo, porque Azuli no podía hacer frente a su demanda, ya que era un gran éxito. ” Se estaba registrando en todo el mundo, no podíamos hacer frente físicamente a la producción, la demanda y la distribución”, recuerda. “Azuli era demasiado pequeña. Lloré el día que Dave [Piccioni, jefe de Azuli] me dijo que se lo había dado a Ministry, justo cuando íbamos a ponerlo en Top Of The Pops. Me sentí muy mal. Pero se aprende, ¿no?”.
Justo después del milenio, mezcló un disco para el legendario sello neoyorquino Nervous y lo presentó en todo el mundo a través de algunas actuaciones en calidad de DJ durante unos meses. Se convirtió en una DJ a jornada completa, consiguió un programa en la nueva emisora de radio de Ministry of Sound y fue contratada como residente para las giras internacionales de Ministry of Sound, viajando a Asia, Sudamérica y muchos puntos de Europa. Había pinchado mucho en París, se enamoró de la ciudad y acabó mudándose allí en 2004 y consiguiendo un programa en Radio FG.
Paulette empezó a conseguir más conciertos en clubes y luego una residencia en París, tocó en Le Redlight con David Guetta, y luego hizo una fiesta en la calle para 30.000 personas con Étienne de Crécy y Bob Sinclar, lo que le hizo arrasar en la ciudad. “Hice uno de los sets de mi vida”, recuerda, y durante los siguientes años tocó todos los fines de semana en Francia. Tras nueve años en Francia, se trasladó a Ibiza durante un tiempo antes de volver a su ciudad natal, Manchester. “Volver a Manchester es la mejor decisión que he tomado nunca”, le cuenta a DJ Mag. “¿Que si regresar es una mala señal? Bueno, yo sabía que volvía a casa, que volvía para arreglar las cosas y hacerlas de otra manera.”
MANCHESTER
“En Manchester he encontrado quién soy, y eso es oro”, continúa. “Si no sabes quién eres, si te cuesta encontrar tu identidad en la música, nunca vas a conseguir nada. Una intenta muchas cosas diferentes, pero nada se sostiene. Volver a Manchester fue increíble para mí”. Menciona a los Unabombers y sus eventos colaboradores Homobloc y Homo Electric, a Escape To Freight Island, a varias promotoras, a Warehouse Project y a otras cosas importantes que están sucediendo en la ciudad, así como a iniciativas más pequeñas.
“La verdad es que me he hecho un hueco aquí, y no sólo en los clubes”, dice. “Reform Radio, y todas esas pequeñas actividades se han convertido en algo importante. La gente se esfuerza de verdad por construir, y está abierta a empezar con una idea y ver hacia dónde va. Además, volver a unirme a la familia de la Haçienda ha sido increíble.”
“La gente dedica tiempo al desarrollo, y ese es el mejor lugar para la gente creativa”, continúa. “Un espacio en el que la gente te anima a esforzarte, a que lo hagas y a que lo veas crecer. Mi red de amigos y familia aquí es muy sólida, estoy muy contenta de haber vuelto a casa, y cada vez funciona mejor”.
Paulette siente que no se la valoraba del todo en Reino Unido a pesar de haber trabajado en Francia durante casi una década. “No me limitaba a comer croissants en el Sena con una boina en la cabeza”, dice, “estuve trabajando al máximo rendimiento”. Y así comienza a hablar del libro que ahora está escribiendo. Welcome To The Club: The Life & Lessons of a Black Woman DJ se publicará en otoño de 2023.
Paulette ha dado muchos giros en su carrera, sin dejar de mantener su posición como DJ de house que se distingue por su calidad. Es un privilegio concederle el premio Lifetime Achievement este año, y ella se muestra humilde en su discurso de aceptación que se emite durante el programa Top 100 DJs, justo antes de que empiece a pinchar en directo desde el emblemático Albert Hall de Manchester. Antes de despedirla, le preguntamos: ¿qué es lo que todavía te gusta de la música y la cultura?
“El bass, el beat, la gente, las fiestas… Llevo sobria desde 2018, así que no bebo ni me drogo ni fumo, así que para mí todo se reduce realmente a la música y a la gente”, responde. “Ha sido el descubrimiento más alucinante… mi mayor miedo cuando me volví abstemia era que nunca iba a ser capaz de ser la misma DJ – ¡porque siempre estaba borracha! Vodka, tequila y zumo de manzana, lo que sea, me encantaba el alcohol. Lo dejé para poder trabajar el resto de mi vida. Sabía que si seguía bebiendo y bebiendo, no iba a poder mantenerlo a mi edad”. Hace una pausa. “La música es algo así como la sangre que corre por mis venas. No podría seguir con esta vida sin la música”.
[1] Los premios Lifetime Achievement se conceden para reconocer las contribuciones a lo largo de toda la carrera artística de una persona, homenajeando todos los éxitos notables que haya logrado durante su vida.