30 años del auténtico acid
Texto: Eduardo Pérez Waasdorp
DJ Pierre (Nathaniel Pierre Jones) es un clásico entre los clásicos. Nacido en Chicago, cuna de la música house, fue uno de esos artistas que se vio influenciado por los pioneros del género – como Ron Hardy o la agrupación Hot Mix 5. Sin embargo, nadie podía prever la importancia que Pierre tendría años más tarde, cuando iba a bailar con sus colegas Spanky Spank y Herb J. a instituciones del baile como The Music Box.
Fue junto a ellos – integrantes de la seminal agrupación Phuture – y en medio de la más pura experimentación sonora, con quienes descubriría cómo una máquina ideada para guitarristas (la legendaria TB-303) podía dar a luz a todo un nuevo e influyente subgénero como el mismísimo acid house, sirviendo de inspiración para un sinfín de artistas, incluyendo cierta pareja de robots que se encuentra tan de moda.
Así, en 1987, publicarían ‘Acid Trax’ (Trax Records), reconocido por todos como el primer tema acid house de la historia, sentando las bases de todo lo que ocurrió después a ambos lados del atlántico. Este 2017 se cumplen 30 años del hito y, como no puede ser de otra manera, DJ Mag ES se sentó con el pionero para hablar de cómo ve su presente, su pasado y su futuro. Y como siempre es mejor dejar que él mismo os lo cuente, aquí os dejamos con sus sabias palabras. ¡Música, maestro!
¡Muy buenas Pierre! ¿O debería llamarte Nathaniel? ¿Alguien a parte de tu madre te llama así?
En verdad, nadie me llama Nathaniel… Mi madre me llamaba Nat, mi familia también, pero virtualmente nadie me llama Nathaniel… Solo para rollos realmente oficiales o algo así… Creo que tendría que estar metido en un buen lío para que alguien me llame Nathaniel… (risas).
Como cuanto tu madre te llama por tu nombre completo…
(Risas) ¡Exacto!
¡Es un honor tenerte en nuestras páginas! 2017 ha empezado fuerte, con la publicación de tu segundo Essential Mix… ¿Cómo te preparas para este tipo de tareas? Porque está claro que no es igual que tocar en un club…
¡Sí! ¡Fue bastante bien! En efecto, es muy diferente… Cuando pincho, intento conectar con la gente para la que estoy tocando. No pincho para mí, en plan yo solo en una habitación o algo así… Necesito la motivación de la gente, que pone el ambiente y la dirección para que yo vaya hacia un sitio u otro. Algunas veces pinchar solo es un poco raro. Lo que hago para hacer este tipo de grabaciones es imaginar la historia que quiero contar, así que cuando hago el mix conecto con lo que quiero hacer para quien quiera que esté escuchando la mezcla.
Por cierto, vaya pedazo de mezcla la que hiciste con el ‘My Warehouse’ de Roland Leskeer y uno de los discursos de Martin Luther King… ¿Qué discurso es?
¡Oh! ¡Muchas gracias! Escogí ese discurso por que el puto tiempo en el que vivimos, muchas de las cosas que pasan encajan con sus palabras. Debemos intentar difundir un poco más de amor en el mundo, y en ese discurso él dice: “La única manera de vencer al odio es con amor”. Por eso me dije “ese es el discurso que voy a usar”.
¿Qué tiene la voz del reverendo King que encaja tan bien con la música house?
Creo que es la emoción tan fuerte que transmite cuando habla, la sientes… Si la música consigue transmitir esa misma intensidad emocional y esa pasión, su voz funcionará muy bien con ella…
Ahora vives en Atlanta… Sabemos que eres dueño de uno de los clubes de la ciudad, el Wild Pitch. ¿Qué tan difícil es llevar un club en EEUU hoy en día?
Bueno, soy nuevo en esto, por eso no puedo compararlo con lo que era hace años o en otra época. Pero te puedo decir que hay retos, sobre todo a la hora de cultivar al público correcto y conseguir el ambiente adecuado en ciertas noches y esas cosas, ¿sabes? Tienes que dirigirte a una cierta demografía musical, pero al mismo tiempo tienes que equilibrar las cosas para que también funcione a nivel económico y tenga éxito. Tienes que preocuparte por más de una cosa, por algo más que la calidad de la música, también tienes que asegurarte que la gente que viene sea el tipo de gente que pueda apoyar al club a un nivel económico también…
¿Cómo está la escena? Porque todo lo que se oye de Trump y sus políticas es bastante extremo e imaginamos tu opinión sobre el tema…
Creo que casi toda la gente que conozco relacionada con la cultura musical está alejada de las ideas de Trump. La cultura musical está bastante unificada en ese aspecto. Muchas veces puedes hacer eventos basándote en esa unidad y conseguir que la gente salga para protestar y estar unificados como un todo en contra de lo que Trump está intentando hacer…
Metiéndonos en el aspecto sonoro, como uno de los principales exponentes del sonido clásico y ácido del house de Chicago, ahora vivimos un momento en el que el género vive una segunda juventud. ¿Por qué crees que el público se siente tan atraído por ese espectro de house lo-fi/old school en estos momentos?
Creo que la gente quiere volver a sentir la pasión de nuevo. Y la mayor parte de la música que se está produciendo hoy en día está hecha principalmente en ordenadores. La tecnología actual requiere un enfoque más mental, cerebral, y no del alma, o espiritual y pasional… Para mí eso ha restado el alma que tenía la música. Por eso la gente está intentado volver a esa época en la que se sentía el alma de la música, intentando hacer temas que suenen como en esa época. Pero al final, para hacer música como esa también tienes que producirla de la misma forma, porque el alma de la música sale cuando la produces desde un punto más espiritual y no desde una perspectiva mental o intelectual. Cuando miras un ordenador, estás usando el cerebro para pensar a dónde quieres llegar… Cuando no tienes la guía visual de una pantalla tienes que usar tus oídos y tu corazón y tu alma para ver cómo te sientes sobre la música. Es como meterle vida a la música, porque ahora la vida se le ha escapado…
¿Cuánto te cuesta normalmente hacer un tema?
Hace poco he terminado un tema que literalmente había empezado en diciembre… Me vino la idea, la guardé y luego la terminé durante este mes… Estaba pensando cómo ese tema ha capturado todos estos momentos diferentes de mi vida en ella, y no sé ni cómo he llegado al final, mientras que en el pasado hacías un tema y lo terminabas bajo un solo estado de ánimo, porque la tenías que terminar mucho más rápido, era más bien como una instantánea de un momento del tiempo, en el que estabas en una jam session y te sentías de una forma determinada en ese momento y todo encajaba mejor, creo, cuando se hacía de esa forma.
Por otra parte, depende… Hoy hay temas que me pueden costar tres días, que con los estándares de hoy es bastante rápido. Luego, a veces, estoy trabajando en un tema y me vienen ideas para otro… O me surge una idea diferente, pero buena, por lo que la dejo fluir y veo a donde me lleva, la guardo y vuelvo al punto inicial. Depende de lo que esté pasando.
Este año se cumplen 30 de la publicación de ‘Acid Trax’, el primer tema acid house de la historia… El sonido ‘ácido’ salió principalmente de la Roland TB-303, una máquina que cuando se diseñó y fabricó, estaba pensada para ser un acompañamiento para guitarristas… ¿Cómo descubristeis que también se podía usar de esta forma tan independiente?
Bueno, la cosa es que estábamos usándola, divirtiéndonos y descubriendo todas sus funciones, y cómo incorporarlas a las ideas que teníamos, y al hacer eso, me vino a la cabeza que tenía que girar uno de los potenciómetros, estando con un patrón limpio. Fue casi como si estuviéramos actuando, porque se supone que tenías que dejar todos los botones en su sitio, no estaban pensados para jugar con ellos, y eso fue justo lo que hicimos y acabamos descubriendo y cultivando un género completamente nuevo de house…
Todo esto fue posible entre Herb J., Spanky Spank y tú, quienes formabais Phuture, uno de los grupos más influyentes de la música house. Sabemos que habéis pasado tiempos difíciles, debido al fallecimiento de Earl ‘Spanky Spank’ Smith. ¿Cómo os recomponéis después del triste suceso? En diciembre hicisteis un evento para celebrar su vida, ¿no?
Sí, lo hicimos… La cosa es que, con el tiempo, he llegado a la convicción de que Phuture es parte del legado de Spanky y de él mismo, y de que él hubiera querido que Phuture siguiera y se convirtiera en algo increíble y que su legado se perpetuase a través de nosotros y el grupo, cada vez que actuásemos o publicásemos algo. Así que siempre habrá una conexión con él, por eso seguimos con él…
Estáis a punto de sacar disco…
Este año, sí. Las cosas están encajando muy bien y estamos buscando a gente que nos haga los remixes.
Siendo de Chicago, tuviste a muchos pioneros en los que fijarte, gente como Ron Hardy en el Music Box, Frankie Knuckles en el Warehouse o la referencia de Hot Mix 5… ¿Cuál dirías que tuvo mayor impacto en tu idea de lo que debía ser la música house?
Ron Hardy. Ron Hardy me influyó en sentido general, en el mismísimo concepto que tengo de lo que tiene que ser la música house, de lo que significa hacerla, desde un punto de vista más espiritual y pasional. Él siempre ha sido mi referencia cuando hago un tema, pensando en cómo funcionaría en The Music Box… Ron siempre ha sido mi gran inspiración. Si no hubiera sido por él, el acid no sería lo que es hoy en día, porque hasta cierto punto se lo metió a la gente en vena…
Este año también se cumplen 20 años de la aparición de Daft Punk, un grupo que se vio enormemente influenciado por tu trabajo y el de Phuture… ¿Qué se siente ser influencia de un grupo como Daft Punk? ¿Viste su actuación en los Grammy?
Bueno, siento que ha sido una gran responsabilidad y me encanta que un grupo tan icónico buscase su inspiración en mí, es una cosa que te hace ser muy humilde.
Y no, no vi su actuación de los Grammy, porque estaba fuera de casa y no tuve tiempo (risas). Supongo que tendré que ir a verla a Youtube (Risas).
Cambiando de tema, estuvimos mirando tu página de Facebook y vimos que el décimo cumple de tu hija fue hace poco… Posteaste una foto de ella tocando una Toraiz SP-16 de Pioneer… ¿Tenemos a un genio en camino?
¡Puede ser! ¡Puede ser! ¡Sí! (Risas) ¡Ojalá su pasión por la música siga así! ¡Uno nunca sabe con los niños, por dónde puede salir! Pero sí… ¡Ojalá! (Risas).
Robert Hood y su hija van a tocar juntos este año en Sónar… ¿Te ves haciendo esto con tu hija en el futuro?
¡No lo sé! ¡Nunca sabes! (Risas). ¡Ni siquiera me había pasado por la cabeza! Pero, ¿sabes? Si pasa, estaré muy emocionado de poder hacerlo (risas). ¡Es gracioso! ¡No había pensado en ello! Pero sí, pero sería algo bastante increíble de poder llevar a cabo.
Hablando de eso, ¿qué opinas de la SP-16?
Me gusta porque creo que es una gran máquina con la que puedes hacer música desde cero, sin un ordenador de por medio, por lo que puedes hacerlo desde un punto de vista más espiritual, eso es muy alentador. Y animaría a todo el mundo a que intente ponerse a tocar en aparatos físicos, no solo en ordenadores.
Y como gran valedor de la TB-303, ¿qué opinas de la gama Aira de Roland?
¡Me encanta toda la gama! Justamente porque yo vengo de esa época, me trae mucha nostalgia usarlas y producir como cuando yo empecé a enamorarme de la música. Me lleva de nuevo a mis tiempos y a esa pasión, que algunas veces es imposible llegar produciendo desde un ordenador, porque realmente reconozco el sonido de las originales en ellas. Si tuvieras las originales al lado de las nuevas, realmente no vas a notar una gran diferencia…
Te lo pregunto porque hay gente que dice que el sonido digital se nota mucho…
Bueno, hay diferencias, es imposible que suenen igual a no ser que sean exactamente la misma máquina. Pero el punto es que sea lo más fiel posible para poder conseguir la esencia sin tener la unidad original. ¡Que dejen de quejarse! (Risas)
Cambiando de tercio, en los últimos años has venido a España varias veces en verano, especialmente a Barcelona. ¿Cómo es tu relación con nuestro país?
¡España es increíble! Es uno de los mejores lugares de Europa para tocar y obtener una gran respuesta del público. Puedes tocar cosas llenas de soul y explayarte bastante, ¡y creo que eso mola bastante! ¿Sabes? España conecta muy bien con ese sonido de los 90…
¿Qué piensas de nuestra escena y artistas?
Bueno sigo bastante y me gusta la marca Houseclass, en Barcelona. Me gusta mucho lo que hacen. Y, en cuanto a artistas, me encanta lo que hacen Chus & Ceballos y su sello. Molan bastante y me gusta su trabajo y aprecio el hecho de que conectan con la época de la que yo vengo en 90 y creo que cuando tienes ese aprecio eso se refleja en tu forma de pinchar y producir.
Ya terminando, ¿qué otros planes tienes para el verano? ¿Volverás a España? ¿Alguna celebración del 30 aniversario de ‘Acid Trax’?
Volver a España todas las veces que me invitéis (risas). Y personalmente, no tengo planeada ninguna celebración especial, pero mucha gente está haciendo eventos y me han incluido, lo que está muy bien. Por ejemplo, I.BOAT en Burdeos, realmente me gusta mucho el lugar.
¿Algo que decir a nuestros lectores?
¡Seguid con esa pasión por el house! Tenéis una gran tradición de música house, manteneos cerca de vuestras raíces musicales y no os alejéis de ellas. Echad la vista atrás y construid las cosas a partir de ahí. ¡Eso os recompensará enormemente!
¡Muchísimas gracias por tu tiempo! ¡Nos vemos este verano!
¡A vosotros! ¡Un placer!