El socio del productor de Afro-cosmic italiano Danielle Baledelli, nos cuenta el secreto sobre su aparato más querido.
“Hace cuatro años le compré un Roland Jupiter 6 de segunda mano a un tipo de Rímini, Italia, que solía producir techno. El precio era razonable y el sintetizador parecía funcionar perfectamente, o eso es lo que yo pensaba. Cariñosamente, lo renombré ‘La Bestia’ y me embarqué en la complicada tarea de aprender cómo usarlo. Fue un intensivo de 24 horas al día durante varios meses, para aprender todo lo que debía saber sobre él. El anterior dueño había guardado sus patches y había muchos buenos sonidos, principalmente distorsionados y tech friki y muchos buenos sonidos de bajo. La única cosa negativa fue que el sonido empezó a presentar un zumbido constante. Cada vez que grababa una línea, estaba ahí el molesto sonidito.
“Luego, hace un par de años, encontré un técnico que reparaba aparatos old-skool. Es un verdadero científico de los sintetizadores y un tipo bastante majo. Se lo dejé para reparar el zumbido y un mes después el científico me llamó con las buenas noticias: ¡La Bestia estaba perfecta! Tal y como salió de la fábrica en 1982.
“La máquina parecía un sintetizador completamente diferente. El Roland Jupiter 6 es mi aparato principal en el estudio – sirve de base para boogie, techno, house, sub para todo, tiene unos pads impresionantes y grandes leads, hermosos efectos y blurbs, cada forma de onda es un sonido completamente nuevo. Cuando producía el nuevo ‘Kachiri EP’ con mi socio musical, Daniele Baldeli, ya a la venta en Nein Records, usamos el Jupiter 6 en todo, los pads cósmicos o los arpegios de krautrock, es nuestra fórmula. Realmente, no puedo vivir sin el Roland Jupiter 6”.