Un año más – y ya van 16 – La Casa Encendida nos traía su ciclo más vanguardista para abrir la primavera en la capital.
Autores: Helena Bricio, Sergio Bifeis & Eduardo Pérez Waasdorp
Electrónica en Abril volvía una vez más con actuaciones para todos los gustos y, sobre todo, variedad sonora. La experimentación se unía con los ritmos urbanos más en boga y extremos del panorama nacional e internacional.
Jueves
La Casa Encendida abría su ya tradicional ciclo el día jueves 5 de abril, con un directazo digno de los festivales con más enjundia electrónica de nuestras fronteras. Aterrizó en Madrid la música electrónica futurista de Visionist, acompañado del portugués Pedro Maia, quien proyectó unos interesantes audiovisuales monocromáticos, centrados en diversas texturas e imágenes del propio londinense durante la hora que duró su actuación. Los cojines que nos acomodaron en el patio de La Casa Encendida fueron una bendición, para poder disfrutar como se merecía el espectáculo audiovisual de ambos artistas, así como las luces estroboscópicas y los ritmos propios de Visionist, complicados de categorizar y alejados de la escena de club. La combinación de ambos creó un ambiente distinto al que estamos acostumbrados en la capital y que es más que bienvenido.
Viernes
El viernes tocaba el turno de Endgame con los visuales de Werkflow, por una parte, y la triple actuación en el patio de la británica Ikonika junto a Mungo, de los jamaicanos Equiknoxx junto a Shanique Marie, y de Jana Rush. Por una parte, Endgame, que dirige su propio espacio en la conocida NTS Radio, mezcló ritmos latino-caribeños con el grime/hip-hop más puro y duro, creando una amalgama difícil de catalogar pero que los presentes disfrutaron al máximo. Por su parte, en el patio, Ikonika presentaba los cortes de su último álbum en Hyperdub, ‘Distractions’, un trabajo diferente y que representa a la perfección el estado de la bass music y hip-hop más pistero, con una mezcla de grime con sintes ochenteros, que se recuerdan a ratos al Chicago house más ortodoxo.
Otra historia fue Equiknoxx, uno de los grupos más respetados de Jamaica de la última década y cuya actuación junto a Shanique Marie no acabó de comulgar con el público como cabría esperar.
Sábado
La tercera jornada de Electrónica en Abril fue sin lugar a dudas la más heterodoxa de todas y donde se combinó con más claridad la dicotomía entre la electrónica más arriesgada y experimental con las nuevas tendencias de corte más urbano y global. El auditorio de La Casa Encendida fue el lugar donde, con una puesta de escena sobria, Caterina Barbieri clavó los cuerpos y expandió las mentes de los presentes con un directo de minimal ambiental, donde su manipulación del rack modular hizo que la hora que actuó se hiciera corta para más de uno y una. Tras ella fue el turno de trasladarnos al patio, donde hubo opiniones de todos los gustos con los artistas que tocaron allí. M.E.S.H. se presentó con un híbrido entre el directo y el DJ set que arrancó con mucha experimentación y que poco a poco fue creciendo en intensidad pero no llegó a calar entre el público, más interesado en hablar que en zambullirse en las distopías sonoras de James Whipple. El que sí que supo meterse al público en el bolsillo al instante fue el italiano STILL, conjugando riddims jamaicanos y africanos bien escoltado por tres cantantes/bailarines que subieron la temperatura y elevaron las ganas de pasarlo bien tras tanta solemnidad IDM. Siguiendo esta lógica y sobre el papel – y tras lo ocurrido el año pasado con Yung Beef – el dancehall y el reggaetón más macarra y electrónico del DJ salmantino Merca Bae tenía todas las papeletas para triunfar en el colofón final poniendo a todo el patio a perrear. Pero esta ruptura tan iconoclasta no suele calar entre el público electrónico más purista y veterano, que comenzó a desfilar por la puerta. Los más abiertos de mente y sin complejos de estilos fueron los que más lo disfrutaron.
Domingo
La programación del último día de Electrónica en Abril, como viene siendo tradición durante las últimas tres primaveras, corrió a cargo de esta casa, DJ Mag ES. En esta ocasión y fieles a nuestro gusto por los ritmos con tintes más profundos, cargados de experimentación, pero también con toques funk, jazz y cercanos a la música negra nos decidimos a convocar a dos de los miembros del colectivo londinense 22a: Mo Kolours y Reginald Omas Mamode IV. Ambos artistas, hermanos de sangre y de música, forman parte del reverenciado grupo de artistas, en los que también se incluyen Tenderlonius, Henry Wu, Al Dobson Jr y Jeen Bassa (el tercer hermano de la familia Deenmamode), formando un dream team de artistas con una misma visión sobre la música, la vida y el mundo. DJ Mag ES abrió la tarde con una charla que juntó a los dos artistas, en los que les pudimos conocer mejor su trabajo y su vida personal, y que podréis leer en los siguientes números de la revista.
Tras el ameno encuentro tuvo lugar la actuación – por separado – de ambos en el patio de La Casa Encendida. Reginald Omas Mamode IV – primero – y Mo Kolours – después – pusieron sobre el escenario su particular forma de hacer música, basada sobre todo en el sampling en directo y los vocales, a medio camino entre el reggae, los ritmos con toques africanos, el hip-hop y con fuertes influencias del folclore de las Islas Mauricio, lugar de procedencia de su familia. Mientras que Reginald hizo gala de algunos de los temas de su último trabajo, ‘Children Of Nu’, Mo hizo un ejercicio un tanto más improvisado de creación musical. Ambos, entre tema y tema, intentaron conectar con el público, explicando sus motivaciones e, incluso, haciendo alguna broma que otra.
Tras la actuación de Mo Kolours llegaba a su fin otra edición de Electrónica en Abril. Ya son 16 las primaveras que La Casa Encendida nos trae el ciclo, que llena de luz y color una escena de la capital que pide a gritos más eventos con esta variedad. ¡Nos vemos el año que viene!
* Extraído de DJ Mag Es 088