“La música de nuestro nuevo álbum viene de nuestro ‘yo’ más puro”
Autora: Caterina Günther
¿Se podría decir que ANOTR es una de las revelaciones de la escena electrónica actual? Claramente. Y es que el dúo holandés formado por Oguzhan Guney y Jesse van der Heijden ha sido señalado como una ola de frescura para la escena con un acercamiento de lo más innovador, sorprendiéndonos con su música, su ingenioso sonido y sus proyectos. Prueba de ello son su sello discográfico y fiestas propias No Art, su nuevo álbum The Reset y su último espectáculo conceptual EXPO.
Recientemente hemos podido ver a ANOTR trascender fronteras junto a su marca No Art, organizando fiestas con una energía inigualable en escenarios tan peculiares como iglesias, centros artísticos y escuelas de equitación. Una propuesta única en localizaciones inusuales que los ha colocado en el punto de mira de todos los partygoers a nivel mundial. Además, este verano su tema ‘Vertigo’ —editado en su sello discográfico No Art— ha sido catalogado como el hit veraniego de este 2022, sonando en todos los ‘open air’ alrededor del mundo.
Lo que no muchos sabían es que ‘Vertigo’ era solo la punta del iceberg de un álbum que rápidamente ha dado mucho de qué hablar entre todos los seguidores de la escena house internacional. The Reset, nombre bajo el que se encuentran 14 joyas de género musical funky, disco y house, ha sido el álbum debut del dúo holandés; una muestra más de su talento a la hora de componer y experimentar. Y esto es solo el comienzo de la gran expansión de ANOTR en el territorio de la música electrónica.
¿Dónde llegarán? Eso nadie lo sabe, pero algo inequívocamente cierto es que los dos jóvenes holandeses tienen la frescura y el talento suficiente como para llegar a ser uno de los nombres con más fuerza los próximos años.
En esta entrevista hemos querido profundizar en el nuevo release del álbum The Reset, sus próximos proyectos de No Art, tours y trabajos creativos. ¡Vamos allá!
¡Hola chicos! ¿Qué tal estáis? Estamos encantados de recibiros en DJ Mag España. Para todos aquellos que todavía no os conocen, ¿nos podríais contar cómo surge el proyecto ANOTR? ¿Cómo os conocisteis?
Jesse: Nos conocimos hace unos ocho o diez años. Empezamos a hacer música juntos y ahora ya llevamos cinco años con ANOTR. Vivimos muy cerca el uno del otro, siempre hemos sido amigos, así que decidimos empezar a hacer música juntos primero, como hobby, luego simplemente la cosa despegó… ¡Y ahora estamos aquí!
Justo acabáis de lanzar The Reset, vuestro álbum debut tan esperado por la gran comunidad que habéis creado estos últimos años. ¿Estáis contentos con el recibimiento que ha tenido hasta la fecha?
Oguzhan: Está siendo increíble, la verdad. Nos levantamos cada día con cientos de mensajes de gente que nos cuenta cuánto hemos cambiado su vida, o que se la hemos hecho un poquito mejor. Es un proyecto muy personal para nosotros y es muy bonito ver que la gente se lo toma también como algo personal. Hemos recibido mensajes de personas que dicen estar pasando por un momento difícil y que la música que hemos hecho les ayuda a llevarlo mejor. En general, todo el mundo ha estado muy emocionado por escuchar el álbum, y ahora que por fin se ha publicado es muy reconfortante ver lo que nuestro material personal ha hecho a otras personas. Así que sí, estamos muy contentos con el lanzamiento del álbum.
Jesse: En los últimos dos años hemos estado ocupados en la producción del álbum y eso nos ha hecho crecer como músicos, pero también como individuos. Hemos vivido situaciones muy profundas yendo a los retiros, donde hablábamos durante horas y horas y luego nos poníamos a hacer música. Es por eso que la música de este álbum llega tanto a la gente, porque viene de nuestro ‘yo’ más puro. Al principio estábamos un poco ansiosos por ver qué iba a pensar la gente ya que es completamente diferente a lo que hemos hecho hasta ahora. Y ver que está gustando… ¡Es increíble!
Tanto ‘Vertigo’ como ‘Relax My Eyes’, —en realidad, el álbum en general— tiene un sonido distinto a vuestros anteriores lanzamientos. ¿En qué momento decidís explorar estos sonidos más disco, funk y house? ¿Hay alguna emoción en particular que habéis intentado buscar en este nuevo álbum?
Jesse: Surgió de manera bastante coherente y natural. Creo que lo que realmente ayudó fueron nuestras fiestas No Art. Al principio tocábamos cualquier cosa que funcionara y teníamos la sensación de que nos gustaba todo lo que pinchábamos, pero cuando empezamos a hacer nuestras propias fiestas, encontramos el espacio para experimentar y probar cosas que antes no nos atrevíamos a enseñar porque estábamos pinchando para un público que nos había contratado. Pero con los eventos de No Art la gente venía a nuestra fiesta y podíamos mostrar lo que realmente queríamos. Allí empezamos a pinchar música con la que crecimos y, al final, nos surgieron preguntas como “¿y qué pasaría si hiciéramos este tipo de música nosotros mismos?, ¿cómo sonaría?”. Fue ahí cuando empezamos a experimentar con samples y más tarde empezamos a hacer los nuestros propios. Poco después, comenzamos a trabajar con nuestros amigos instrumentistas Abel y Sebastian.
Oguzhan: Sí, ese fue el momento principal. Luego hubo un período, justo antes de que empezáramos a hacer música, en el que siempre tuvimos esa biblioteca de samples con un montón de muestras que se parecían al sonido que queríamos hacer. Y no os penséis que sonaba bien desde el principio, ¿eh? Fue cuando volvimos a la universidad para aprender cómo íbamos a grabar o cómo íbamos a hacer que sonara como queríamos. Allí les dábamos ciertas pistas a nuestros profesores y ellos nos aconsejaban qué herramientas o instrumentos utilizar. Eso también fue clave en el desarrollo del sonido que escucháis ahora. Hubo un momento en el que solo probábamos algunas cosas y ahora suena como suena, y creo que eso también fue un elemento clave en la progresión de la creación del sonido.
Jesse: Sí, es cierto, volvimos a estudiar durante un año. La universidad nos ayudó mucho a orientarnos en la dirección correcta y nos dio las herramientas necesarias.
En vuestras redes contáis lo siguiente acerca del lanzamiento: “en algún lugar teníamos incluso miedo de compartir una parte de nosotros que es más personal que todo lo que hemos hecho en el pasado”. Contadnos cómo este álbum marca un periodo de desarrollo personal para vosotros.
Oguzhan: Tuvimos esta conversación entre nosotros y Abel. Hablamos de la música que hacemos, pero también de cómo nos desarrollamos como personas. En realidad, hemos tenido periodos en nuestro desarrollo como artistas en los que no hablábamos de los sentimientos ni de los pensamientos que teníamos. Ahora hemos desarrollado una mayor facilidad para hablar sobre nuestros sentimientos entre nosotros, incluso si son negativos. Creo que por eso la música se parece tanto a nosotros, es porque nos atrevemos a desarrollarla en un entorno seguro, y cuando pasa esto, sacas lo mejor de ti.
Jesse: Sí, alquilamos una casa en medio de la naturaleza durante una semana y simplemente apagamos nuestros teléfonos y dimos largos paseos hablando de todo. Entonces empiezas a notar que uno de nosotros se abre y crea un momento de vulnerabilidad, a la vez que se crea un espacio seguro para que el artista también se abra. Y si nos escuchamos unos a otros, incluso sólo mientras hablamos, luego cuando estamos haciendo música juntos se creaesta atmósfera en la que todos nos escuchamos de una manera diferente a como nos escuchábamos antes. Sí, realmente nos hizo diferentes. Creo que muchas de las cosas que aprendimos durante estos retiros, también las llevamos a otras relaciones en nuestras vidas con nuestros padres, novias y con nuestros mejores amigos. Nos ayudó a convertirnos en las personas que somos ahora.
¿Por eso el álbum se llama The Reset?
Oguzhan: Sí, supongo (risas). The Reset se refiere a cuando hacíamos los paseos y hablábamos de todo, salíamos de la música y luego volvíamos a ella sintiendo un ‘reset’.
Jesse: Los primeros meses cuando apareció la COVID tuvimos una especie de crisis de identidad, como “ok, ya no somos DJ, ¿entonces quienes somos?”. Luego empezamos a hacer mucha música y a profundizar en la idea de“¿qué queremos hacer? ¿cómo queremos ser? ¿cómo vemos nuestro futuro como artistas?”. Teníamos más tiempo para profundizar un poco más, y este fue el primer momento en el que decidimos que tal vez el ‘reset’ se ajustaba a eso. Ahora, echando la vista atrás, pensando en todo lo que hemos hecho a lo largo del álbum, sentimos que esemomento de ‘reset’ fue clave para todo el desarrollo del álbum.
¿Diríais que estáis llevando la música que no está hecha especialmente para el clubbing a las masas?
Oguzhan: Sí, pero creo que también influye mucho la forma como la presentamos para que funcione en el clubbing. La mayor parte de la música que se escucha en un set que tocamos, por ejemplo, sigue siendo diferente a todo lo demás y hacemos que funcione porque todo el mundo lo acepta de nosotros, pero también porque hemos demostrado que funciona en un ambiente de club. Por eso otros artistas también lo están adoptando ahora. Puedes pincharla en un chiringuito de playa, pero también puedes pincharla en un club y sigue funcionando. En el proceso de mezcla, cuando estábamos produciendo el álbum, queríamos conseguir ese punto dulce en el que la música funciona en un club, pero también puedes escucharla en casa. Todo depende de cómo la presentes.
Jesse: Una de las cosas de las que nos hemos dado cuenta es que la música que hacíamos antes no la escuchábamos muy a menudo, pero no me da miedo decirlo, puede que haya escuchado ‘Relax My Eyes’ unas mil veces ya (risas). Queremos crear este tipo de música para la gente pueda escucharla en distintos momentos de su vida.
En la producción de The Reset habéis trabajado estrechamente con otros músicos, vocalistas e instrumentistas como Abel Balder, Willem Mulder y Sebastian Kamae. ¿Cómo fue el proceso para encontrar a los colaboradores perfectos para cada uno de los temas que componen el álbum?
Jesse: La verdad es que todos eran amigos (risas). Yo conozco a Abel y a William desde hace años, y Sebastian era amigo de Abel, así que todo surgió de forma muy natural y agradable.
Oguzhan: Y lo bueno es que, como ya eran amigos, fue muy fácil abrirse a ellos y tocar música con ellos. Especialmente en mi caso, cuando empecé a tocar el bajo me sentía muy inseguro porque al principio no sabía tocarlo bien, pero estar en el estudio con ellos y probar cosas sin ser juzgado, me hizo aprender. Durante los retiros estábamos juntos en la misma casa, esa es la razón principal por la que funcionó tan bien, porque simplemente nos divertíamos y, además, hacíamos buena música.
Desde fuera se percibe la buena vibra que hay entre vosotros. Nos sorprendió mucho cuando nos dimos cuenta de que Abel, el chico que os acompaña a todos los conciertos, es la persona que hizo las vocales de ‘Vértigo’. Y saber ahora que los chicos que tocan los instrumentos en el disco también eran amigos, es aún más sorprendente.
Jesse: Sí, con el tiempo se convirtieron en parte de la familia. Si te fijas en No Art, también es como si creáramos una comunidad y una familia, eso tiene mucho valor. Incluso en la música, si construyes una relación más fuerte, creo que solo puedes mejorar.
Sabemos que no es una pregunta fácil de responder, pero ¿tenéis algún tema favorito en el álbum? ¿Y por qué?
Oguzhan: Para mí es ‘Canvas’ porque fue uno de los últimos temas que hicimos.
Jesse: Sí, es simplemente muy natural. Creo que se asemeja a una gran parte de lo vivido en todos los retiros. Al inicio del tema puedes escuchar los pájaros, pero también puedes escuchar algunos trippy sounds de fondo. Si te fijas bien, en ‘Canvas’ puedes escuchar un poco cómo empezamos este proceso de producción.
Oguzhan: Parte de la magia se debe a que ‘Relax My Eyes’ y ‘Canvas’ se hicieron en un periodo en el que pensábamos que el álbum ya estaba terminado, así que no teníamos que hacer nueva música. Pero estábamos allí en esa casa para acabar de lo que ya teníamos, y no hicimos eso… ¡sino que nos pusimos a hacer más música! Fue entonces cuando surgieron esos tracks. Vinieron de un lugar en el que la presión se había ido, ya no estábamos trabajando para mejorar el álbum, sólo estábamos ahí para nosotros mismos, tratando de hacer que algo funcionara. El resultado fue que la música se volvió todavía más pura que antes. Los últimos temas suelen ser los mejores, porque para entonces ya has aprendido mucho. Es la primera vez que hacemos un álbum, así que no estoy seguro de que el siguiente sea igual, pero lo que sí sé es que se podrá escuchar el progreso.
Junto con el lanzamiento habéis anunciado la gira del álbum. Contadnos un poco más sobre ella, ¿qué ciudades tenéis previsto visitar?
Jesse: Hemos presentado los principales espectáculos que vamos a hacer en los próximos meses. Son parte de la gira del álbum porque tocaremos la música que habéis escuchado en el álbum, pero luego también tenemos otras fechas más especiales: nuestros espectáculos EXPO. Tocaremos nosotros solos o tocaremos sets extensos con nuestros propios visuales, habrá todo un espectáculo en torno a ello. En el futuro nos gustaría tener más EXPO shows, pero por ahora también nos gustan mucho las giras en clubes. Ahora estaremos por Sudamérica, en Chile, Perú, Uruguay, Brasil, Argentina… Y también en Ámsterdam y Londres con EXPO. Ámsterdam va a ser una maravilla. Esperamos poder visitar pronto Barcelona también, hay un montón de ciudades que nos han apoyado mucho y estamos deseando visitar.
Este nuevo proyecto bajo el nombre EXPO os da más flexibilidad para llevar vuestra música a lugares habituales que quizás las fiestas No Art no os permite, ¿verdad?
Jesse: Sí, por eso también hemos impulsado este nuevo proyecto. Pinchar en localizaciones especiales y únicas no podemos hacerlo en todos los sitios o ciudades, pero con EXPO se trata más del espectáculo y podemos hacerlo en todo tipo de clubes.
¿Hay algún conflicto o desacuerdo entre vosotros cuando hacéis música?
Jesse: Casi siempre, pero confiamos mucho el uno en el otro y somos sinceros entre nosotros, por lo que cuando sucede esto, simplemente lo decimos.
Oguzhan: Estamos jugando en el mismo equipo, queremos que la música sea la mejor, por lo que si uno dice “no, tiene que ser esto”, no lo dice para empeorar la música.
Jesse: Exacto, nunca lo dice por su propio ego o lo que sea, sino por las ideas que tiene.
¿Os inspiráis alguna vez en otros artistas? Habladnos un poco de vuestras influencias.
Oguzhan: Nuestra inspiración no es ningún artista en particular. Si escuchas nuestra lista de reproducción de Spotify hay un montón de música que suena similar y no es necesariamente del mismo artista, sino que hay diferentes estilos de música.
Jesse: Exacto. Una semana nos inspiramos en un sonido más parecido al hip hop, la siguiente en un sonido más oscuro o afro disco de los setenta, y la siguiente en música disco napolitana. Y eso es lo que tratamos de hacer con nuestra música también. No hay fronteras a la hora de crear.
Oguzhan: Aún así, si hay un artista o un grupo de artistas que recomendamos escuchar es The Funkin’ Machine de Nápoles.
El álbum ha sido publicado en No Art, vuestro propio sello discográfico por el que han pasado grandes talentos de la escena house, deep y minimal tech como Luuk Van Dijk o Toman. ¿En qué os fijáis principalmente a la hora de fichar un nuevo artista en vuestro sello?
Oguzhan: Tiene que ser único a su manera, ha de tener algo que lo haga destacar. Es la descripción más vaga de cómo debe sonar la música, pero cuando un artista lo consigue, entonces funciona para No Art.
Jesse: Se trata de una especie de identidad en la que se nota que el artista está haciendo lo suyo en lugar de intentar seguir tendencias u otros artistas. Nos gusta escuchar eso en la música de un productor.
¿Aplicáis el mismo criterio a la hora de curar vuestros carteles en vuestros eventos de No Art?
Jesse: 100%. Nos gusta salir de fiesta y escuchar a los DJs pinchando. Y lo que más nos mola es cuando escuchamos música que no hemos oído antes, cuando los artistas cuentan una historia en su DJ set. Siempre agotamos las entradas sin anunciar los line ups, esto nos permite poder elegir a los artistas que, aunque no sean grandes vende-tíquets, creemos que pueden aportar algo especial a la noche.
Oguzhan: Exacto. También nos gusta que cada artista pinche al menos dos horas, para que pueda mostrar bien cómo suena. Creemos que una hora y media —que ahora está ocurriendo demasiado en los festivales más grandes y demás— no da para mucho. En cambio, cuando tienes más de 2 horas, tienes el tiempo suficiente para contar tu historia y hacer que la gente escuche lo que quiere oír, pero también lo que aún no conoce.
Detrás de vuestro proyecto No Art hay un gran trabajo creativo en el desarrollo del concepto, y esto se ve reflejado en el gran éxito que tienen cada uno de vuestros eventos. ¿En qué os basáis a la hora de escoger las localizaciones y venues para vuestras fiestas?
Jesse: Las fiestas de No Art no las encontrarás en un lugar donde cada fin de semana hay una fiesta distinta. Siento que si vas a un lugar y hay una fiesta similar cada fin de semana, siempre estás comparando. En cambio, si vas a un club o a un lugar donde nunca has estado, no tienes expectativas.
Oguzhan: Cuando vas a un venue en el que ya has estado de fiesta anteriormente es demasiado cómodo, sabes dónde está el baño, dónde ir a pedir las copas, dónde suena mejor la música… Pero cuando cuando llegas a un nuevo lugar en el que suceden muchas cosas, hay mucho por descubrir.
Jesse: Claro, se crea un ambiente donde estás instantáneamente fuera de tu zona de confort, al menos un poco. Y cuando estás fuera de tu zona de confort, también es un espacio donde puedes hacer cosas que normalmente no harías, ¿sabes?
Se podría decir que este es uno de vuestros valores añadidos. No es muy usual poder bailar al ritmo del groove dentro de una iglesia o un centro artístico. ¿Entra en vuestros planes de futuro hacer un tour mundial de No Art en los venues más inesperados?
Jesse: ¡Vamos a la luna! (risas)
Oguzhan: Sí, ¡a la luna! (risas). Pero bueno, siendo más realistas… No es imposible, pero quizás en el Paleis Op de Dam, en Ámsterdam… Eso sería increíble.
Jesse: O en una plataforma petrolera abandonada. Es algo que hemos estado discutiendo mucho: comprar una plataforma petrolífera y hacer una fiesta allí. Ese es definitivamente algo que nos encantaría. En la luna… bueno, ¡Quizás si las cosas van bien! (risas). Pero la plataforma de perforación podría ser algo que sí podríamos hacer.
En los últimos 10 años la idea de ganar popularidad a través de una escena musical local ha desaparecido y productores como vosotros, entre muchos otros, habéis ganado popularidad a través de Internet. ¿Anteriormente formabais parte de una escena concreta en Holanda?
Oguzhan: Sí. Somos parte de la generación joven que surgió en los últimos seis o siete años.
Jesse: Creo que la introducción a una escena internacional vino de la mano del auge del género minimal deep tech. Empezó a subir como la espuma hace unos tres o cuatro años y nosotros formamos parte de eso al inicio. Gran parte de la popularidad que tuvo No Art al principio fue gracias a eso. Es la misma escena a la que pertenecieron Stussy, Toman, Luuk van Dijk… The dutch crew!
¿Qué podemos esperar tanto de ANOTR como de No Art este próximo año 2023. ¿Hay algún proyecto nuevo a la vista?
Jesse: Expect the unexpected! Vamos a llevar No Art a más lugares del mundo, y lo mismo haremos con EXPO. Y en cuanto a música… Vamos a ver qué nos depara. Vamos a invertir mucho tiempo en en ella y a experimentar aún más.
Y por último, ahora que sois un referente para muchos de los artistas de la escena actual, si tuvierais que dar un consejo a un productor que acaba de empezar su carrera, ¿cuál sería?
Jesse: Intenta ser tú mismo, encontrar tu lugar en la música y ser consciente de lo que quieres hacer, en lugar de lo que crees que hay que hacer o ser. Estoy muy contento de haber llegado a un punto en el que hacemos lo que queremos, y eso nos hace más felices, es más fácil que tratar de poner la energía en ser algo que no eres.
Oguzhan: Otro consejo es que intentéis buscar ayuda a vuestro alrededor. Hay muchos artistas ahí fuera que están luchando con los mismos problemas, por lo que hay una comunidad creativa que puede ayudarte en lugar de intentar hacerlo todo por tu cuenta.