Catalizadores de la electrónica
Texto y fotos: Mike Sunda
Traducción: Patricia Pareja Casalí
Shinichiro Yokota – nativo de Tokio – es uno de los grandes héroes no reconocidos del house. Sin embargo, gracias a un particular video de YouTube y a una compilación en Rush Hour, esto está empezando a cambiar… a mejor. DJ Mag se encuentra con Yokota y su mentor musical, Soichi Terada, en la capital de Japón para hablar sobre automóviles, su éxito en el extranjero y su larga amistad…
Este mes de octubre, el sello discográfico con sede en Ámsterdam, Rush Hour Recordings, lanzó ‘Ultimate Yokota 1991-2019’, un álbum recopilatorio de música inédita del productor tokiota Shinichiro Yokota, que abarca tres décadas de su carrera. Las primeras pistas, como ’91’ Night Drive’, combinan un trabajo de piano exuberante con pequeños toques de rave. Fiel a su título, ‘Night Drive’ evoca estar paseando por Tokio en la época del bubble y fiestas en clubes nocturnos legendarios como el Juliana’s, lugar en el que hombres de negocios hedonistas bebían champán y luego cogían taxis de vuelta a casa con billetes de 10.000 yenes.
Algunas de las canciones más contemporáneas de la compilación, como ‘Tokyo 2018’, de 2019, son colaboraciones con Soichi Terada, que ha sido durante mucho tiempo socio musical de Yokota. En comparación con los primeros trabajos en solitario de Yokota, estas colaboraciones suenan más pulidas: un colorido mosaico de sintetizadores y arpegios entretejidos, como cartas de amor a la capital. En particular, ‘Tokyo 018’ tiene un sample de un hombre que exclama “Watashi wa Tokyo suki” (“Amo Tokio”).
Entre estas dos pistas, que abarcan un periodo que ha visto a la capital de Japón y su paisaje musical experimentar cambios transformadores, se encuentra la historia de Shinichiro Yokota en tres capítulos entrelazados: una pasión aparentemente irreconciliable tanto por los coches como por la música electrónica, su vida en Tokio y su amistad con Soichi Terada.
1) “Me hace muy feliz veros en cualquier lugar, siempre que haya un parking cerca”, dice Yokota a DJ Mag. Nos instalamos en un alegre restaurante mexicano en el barrio Nakameguro de Tokio, y él llega pronto en su coche después de haber recogido a Terada por el camino.
Su coche, uno de los dos que tiene, es un BMW deportivo personalizado. Su chasis apenas pasa la placa de metal que sobresale del espacio del parking, un mecanismo diseñado para “atrapar” a los coches hasta el momento de hacer el pago, es la primera pista de que este vehículo no está destinado a las estrechas calles residenciales de Tokio.
Es imposible hablar de Yokota sin hablar de su amor por los coches, que impregna el mundo de su música. Podemos apreciarlo desde en sus fotos en el asiento del conductor en flyers promocionales, hasta títulos como ‘Night Drive’. Está claro que una pasión alimenta a la otra.
“Cuando compuse ‘West Gate’ [1993], tenía la intención de llamarlo ‘Wastegate’, un dispositivo utilizado para turboalimentar automóviles, pero me equivoqué de ortografía y terminó con un nombre mucho menos emocionante”, recuerda Yokota entre risas.
Conduce a todas partes y lo hace bastante rápido. “¿Cuánto tiempo te llevó regresar de Star Festival?”, le pregunta Terada a Yokota, refiriéndose a un pequeño festival de música electrónica en Kioto, donde los dos habían actuado el año anterior.
“¿A qué hora terminamos?, alrededor de las seis o las siete de la tarde, ¿verdad? Creo que volví a casa y tomé una cerveza a las 11”, responde, remarcando un viaje de casi 500 km.
La conducción campo través podría ser una cosa, pero sus coches son la razón por la que probablemente no has visto a Yokota tocar fuera de Japón. Ha estado dirigiendo su propia compañía de piezas personalizadas para automóviles, Night Pager, desde principios de los años 90, enfocada en tunear autos deportivos y modificar limitadores para corredores de competición.
Es un trabajo exigente a tiempo completo, pero esto nunca ha sido un problema para Yokota… hasta ahora. Cada vez es más demandado por clubes y festivales en el extranjero, ya que ha estado expuesto a nuevas audiencias a través de ‘Sounds From The Far East’, un álbum recopilatorio de 2015 del trabajo inicial de Terada y Yokota, compilado por un tal Hunee, especialmente para Rush Hour.
Mientras que Terada siempre ha trabajado principalmente como músico y ha sido capaz de aprovechar las oportunidades internacionales que han surgido de su creciente popularidad a una edad relativamente tardía, Yokota ha tenido que rechazar ofertas para tocar en instituciones de renombre en todo el mundo. Recuerda haber cenado con un hombre que, a través de un traductor, le explicaba intensamente que Yokota debería tocar en Panorama Bar.
Desafortunadamente, declinó la oferta por no poder compaginar el con sus compromisos laborales. Él cuenta esta historia no con pesar, sino con una alegre mezcla de orgullo y sorpresa. “Cuando te fijas en los DJs y productores de Japón que están de gira con regularidad por el extranjero, te das cuenta de que es una lista muy corta”, dice Yokota, comprobando el nombre de DJ Nobu y Gonno. “Me siento muy agradecido de tener esa compañía y algún día sería feliz de poder tocar en el extranjero, pero por ahora me voy a centrar en tocar en Japón.
Y también lo hace más especial para las personas que vienen a visitar Japón desde el extranjero, que vienen a verme tocar en mis conciertos aquí”. Terada, que debe estar compitiendo con DJ Nobu por ver quién ha ganado más millas aéreas, escucha en silencio. Su expresión deja claro que le encantaría que Yokota tuviera la oportunidad de pinchar en el extranjero, como ha hecho él, y de repente se le ve más animado. “Pero, ¿qué pasaría si hubiera un gran terremoto en Japón, la sociedad se detuviera y se desatara el caos?”, pregunta Terada, mientras sus ojos se iluminan. “Y el país quedase en ruinas, y habría grupos de pandillas deambulando por las calles, como en Mad Max. ¡Es entonces cuando podrás cogerte un año libre!”.
Yokota se ríe solo de imaginarlo, pero sus prioridades son claras, al menos por ahora. Anteriormente, había comentado: “No escucho música cuando conduzco. Escucho el sonido del motor”.
2) El vecindario en el que estamos comiendo, Nakameguro, es relativamente nuevo en cuanto a su popularidad entre los tokiotas jóvenes. Es un área sintomática del tipo de gentrificación que afecta a la capital, que podría marcar el comienzo del desarrollo de infraestructuras extrañas – como el colosal cafetería de Starbucks, diseñada por Kengo Kuma, construida aparentemente de la noche a la mañana –, pero que rara vez ha creado desplazamientos forzados o fractura social.
No es raro que las personas de la ciudad permanezcan cómodamente en un vecindario durante toda su vida. Para Yokota, ese vecindario es Ota, un distrito en el sur de Tokio que también alberga el aeropuerto de Haneda. Yokota ha vivido en Ota toda su vida, y Terada, de manera similar, a poca distancia en coche.
Los dos se conocieron a través de un amigo en común de su adolescencia, y rápidamente se unieron por la música. En ese momento, Yokota, que asistía principalmente a eventos de hip-hop, descubrió la música house a través de Terada, quien se había inspirado en personajes como Larry Levan y Victor Rosado en Nueva York, y se propuso querer replicar el sonido del Paradise Garage.
A medida que Terada desarrolló sus habilidades para producir, se encontró con un estilo propio, y fue en este punto cuando Yokota lo conoció y se dedicó a la curiosa tarea postmoderna de hacer una copia sin un original. “Conducía hasta el piso de Terada-San y lo veía componer música hasta altas horas de la noche. Me inspiró lo hábil que era y lo mucho que yo tenía que aprender”, dice. “Regresaba a casa a primera hora de la mañana y aún me quedaba despierto, repitiendo lo que le había visto hacer, incluso aunque tuviera que estar listo para trabajar en unas pocas horas”.
Hoy, todavía, Yokota mantiene el mismo enfoque diligente en su otra aventura musical, una banda de covers para uno de las bandas electrónicas más legendarias de Japón. Una vez al año, Yokota y sus amigos actúan en un tributo a Yellow Magic Orchestra, y lo hacen buscando el equipo exacto que el grupo hubiese utilizado originalmente.
“Cada año intentamos imitar la evolución de YMO en ese momento”, explica. “Si comenzaran a usar equipos nuevos, actualizaríamos nuestro set-up en consecuencia”. Si algún productor musical en ciernes intentara el mismo ejercicio dentro de 20 años, pero para el propio catálogo de Yokota, sería mucho más fácil.
Poco ha cambiado desde su trabajo de principios de los 90 hasta las pistas más recientes en ‘Ultimate Yokota 1991–2019’, para las que todavía se basa en elementos básicos como su piano Rhodes, el sintetizador Korg M1 y un sampler Akai. También usa software digital, como Logic Pro, que añade una capa de brillo a sus producciones, pero resta poco al calor natural que Yokota continúa creando a través de sus ritmos y melodías. Su calidez se refleja en su personaje, tal como pasa con Terada.
Ambos tienen una generosidad de espíritu que transmiten a cada persona que conocen, y ese disco también nace de ahí. “Recibía mensajes de muchos DJs de fuera que querían las pistas de mis CDs y SoundCloud, pero solo pinchaban vinilo, así que puse todo junto en un release”, explica Yokota. Incluso la carátula del álbum, que representa a un Yokota ciborg vestido con yukata, fue creada en la misma línea. “Tengo la impresión de que el cyberpunk japonés es como la película Akira, muy popular en el extranjero, así que pensé que a la gente le podría gustar”.
Ahora, con Tokio 2020 en el horizonte, Yokota dirigirá su atención a su ciudad natal de Ota. Al igual que muchos de los otros barrios de Tokio, se espera que Ota vea una afluencia de atletas y espectadores internacionales durante el periodo olímpico. Además de ayudar con los planes para desarrollar más alojamientos y así hacer frente al aumento del número de visitantes, Yokota está trabajando en equipar el parque local, Furusato-no-Hamabe, con instalaciones de audio, y convertirlo en un lugar de fiesta intercultural para los turistas y locales.
Con todo lo que se habla de giras internacionales y viajes al extranjero, a uno le da la impresión de que Yokota estaría igual de orgulloso de pinchar en un lugar más cerca de casa.
3) En ‘Ultimate Yokota 1999-2019’, hay un mensaje de apoyo de Terada que termina, “… vosotros que tenéis este disco, reafirmaréis el bonito sonido que Shinichiro Yokota está creando. Y Shinichiro Yokota, tú ‘Did It Again’! (“Lo has vuelto a hacer”)… Una referencia a ‘Do It Again’, una canción originalmente lanzada en el ’92 como B-side en un disco titulado ‘Far East Recording’, y lanzada en el sello homónimo de Terada. Es, al mismo tiempo, la pista por la que Yokota es más conocido y por la que ha sido más ignorado.
Hace seis años, el track fue añadido a YouTube a través de una cuenta llamada UtopiaSpb, una cuenta genérica que subió poco menos de una docena de tracks house y techno al mismo tiempo, y que ha estado inactiva desde entonces.
Si bien el recuento de visualizaciones del resto de videos registrados en la cuenta están por debajo de mil, ‘Do It Again’ ha aumentado a siete dígitos, un ejemplo del tipo de serendipia algorítmica que también ha desempeñado un papel importante en el resurgimiento de las longevas escenas de ambient y jazz en Japón. Pero hubo un inconveniente: el título atribuye incorrectamente la pista a Soichi Terada, no a Shinichiro Yokota.
El mismo Terada dejó un comentario en el enlace hace años, señalando la equivocación. Como quien pincha frecuentemente el track en sus propios sets, Terada sabía que la gente podía confundirlo fácilmente con una de sus propias composiciones, y estaba ansioso por que Yokota recibiera el crédito adecuado. Pero el título nunca fue editado, y el video continúa recibiendo cientos de miles de nuevas vistas cada pocos meses, impulsado por los algoritmos de la plataforma, pero también por la calidad innata de la pista.
Simple y pegadizo, ‘Do It Again’ presenta un estribillo característico de siete notas que se asienta sobre una línea de sintetizador cálida y suave, ocasionalmente dando paso a un toque melódico de acordes de piano. Al igual que la mejor música house, su atractivo es universal, siendo el tipo de canción que deleitaría a todos, y no es sorprendente que continúe encontrando nuevas audiencias. Sin embargo, Yokota está sorprendido por este fenómeno. Reconoce cada hito numérico con una publicación en sus propias redes sociales. El día después de que nos reuniéramos, publicó que el enlace había alcanzado dos millones de visitas.
Es el epítome de lo que Terada y Yokota hacen mejor, pero la magia de la pista es claramente Yokota, en su elección del sample: la voz de una mujer que dice: “Hola, EZ-Q? Soy yo, Sara Jane, me preguntaba si te gustaría volver a hacerlo”. Tomado de una canción de Derek B titulada ‘Good Groove’, la grabación original es ronca y seductora, pero el tono de Yokota cambia y juega con él, imbuyendo al orador con un esencia misteriosa que es tan esencial para la pista como cualquiera de sus otros elementos.
Su oído instintivo para encontrar la muestra perfecta se remonta a sus años de formación escuchando hip-hop, y ‘Ultimate Yokota 1991–2019’ está plagado de pruebas de eso. Pistas como ‘This Moment!’, ‘Right Here!, Right Now!’ y ‘I Know You Like It’ se elevan a través del toque hábil con el que Yokota emplea los samples vocales.
“No entiendo inglés, así que nunca sé realmente qué están cantando”, dice. “Elijo samples basándome únicamente en la calidad musical de las voce”. El proceso no es completamente infalible. Nuestra sugerencia de que podría haber un doble sentido en “I Know You Like It” hace que Terada y Yokota se rían avergonzados, ya que por primera vez entienden lo que podría significar. “Es mejor que no lo estuvieras cantando”, bromea Terada.
El intercambio amistoso es solo uno de muchos entre ellos durante el transcurso de la noche. Terada es el senpai de Yokota; es mayor en edad, y esto se refleja en el uso que Yokota hace del sufijo honorífico “san”, que atribuye al nombre de Terada. Pero en este caso, está lejos de cualquier tipo de distanciamiento jerárquico y se trata más bien de una extensión natural del respeto mutuo que sustenta su relación como amigos y colaboradores.
“No estaría aquí si no fuera por Terada-san. Él es la única razón por la que he podido tener éxito con mi música”, dice Yokota, mientras Terada niega con la cabeza, impugnando la validez de la declaración. “Con este disco incluso copié la compilación de Terada-san, con el vinilo doble, la manga desplegable y las notas en el medio. Es un sueño hecho realidad haber podido lanzar esto”.
Entonces, Yokota se dirige directamente a Terada y le dice, “Nunca he conocido a nadie que pueda hacer que una audiencia sonría como tú”, a lo que Terada solo puede sonreír. Está claro que Yokota estaría encantado incluso si su música estuviera asociada para siempre con su amigo Terada. Sin embargo, Yokota merece ser reconocido como uno de los mejores creadores de música house de Japón por derecho propio, como ocurre cada vez más desde el lanzamiento de su ‘Ultimate Yokota 1991–2019’, que no para de coger fuerza.
* Extraído DJ Mag ES 108