Hablamos con los artistas colombianos que están en pleno tour europeo
BIMOL es el proyecto artístico que forman la diseñadora Donna Lace y el productor y promotor Theo Jah Leon.
Su sonido es el resultado de la experiencia adquirida a base de años de experimentación y tablas, guiados por una ferviente conciencia y lucha social que nace de la rabia y un infinito descontento por la enquistada situación política de su país, Colombia. Este caldo de cultivo se traduce en todo lo que se halla entre el techno, breaks y un IDM insurrecto guiado por una lírica que obliga a prestar atención y hace imposible que podamos mirar a otro lado.
No se trata solo un conjunto de ritmos trepidantes que enganchan al instante, sino que también supone un reflejo de sus convicciones y de la necesidad de expresión cultural que acunan también con su sello KONTRA, que destaca el trabajo de artistas independientes y emergentes en la región. Su compromiso con la expresión auténtica y la exploración sonora es el pilar fundamental de su trayectoria artística.
BIMOL se encuentra en plena expansión, con una gira europea en estos momentos hasta noviembre, presentándose en sitios emblemáticos de la escena electrónica, como Grelle Forelle y Black Market en Viena y en Fuchs2 en Praga en los que han actuado esta última semana de octubre.
Bienvenidos, Diana y Theo. Es un placer teneros en DJ Mag España para conocer más todo lo que envuelve vuestro proyecto BIMOL.
Vuestra aventura musical con la banda empezó por allá en 2015. Contadnos cómo surgió y con que espíritu gestionáis vuestra actividad musical ocho años después.
La historia de BIMOL arranca aproximadamente entre 2014 y 2015 con la unión entre Diana y Theo. Al principio también contamos con la participación de Julián Cubillos, con quien trabajamos por algo más de un año. Esa alineación funcionaba bajo el formato banda, en donde cada uno de los integrantes aportaba algo específico al proyecto. Cuando Julián, que era el encargado de toda la parte melódica de las composiciones, tomó la decisión de seguir con su carrera por separado, nosotros comenzamos un trabajo de exploración en la música electrónica, muy desde adentro.
Con BIMOL la matriz de creación siempre estuvo en el hogar, siempre se manifestó en casa. Si bien el proyecto se construye desde todo lo que nos rodea, desde nuestras vivencias, bagaje y carreras, el lugar de creación siempre ha sido el hogar: la casa como el lugar donde nacen las ideas. En ese sentido nuestros objetivos, que éramos quienes compartimos ese espacio, estaban más alineados entre ellos que los de Julián. Con él vivimos muchas experiencias y aprendimos bastante: ¡Agradecemos esa vivencia que nos hizo crecer y nos abrió la visión hacía lo que hoy en día somos!
La música está en nuestro hogar de forma perenne y constante. Nuestras vidas están supremamente relacionadas con la escena de la movida electrónica en el país. No somos simplemente músicos: hacemos parte de la escena electrónica desde diferentes posiciones: tenemos un sello disquero, hacemos eventos, apoyamos a diferentes crews en desarrollo de marca, música y gráfica… Por supuesto el hecho de estar tan integrados en el medio nutre el proyecto. Además nos mantenemos activos en el día a día: Estamos pendientes de la música, escuchamos artistas, vamos a eventos. Todo el tiempo nos estamos alimentando de información que termina por convertirse en ideas que nutren nuestro show o el tipo de música queremos hacer.
De una u otra forma BIMOL ha pasado por muchas metamorfosis: hemos explorado diversos formatos, géneros y vertientes; no existe un límite o un destino fijo al que queramos llegar: siempre estamos en una continua búsqueda según el momento de vida. Como pareja que somos vivimos bajo una misma realidad, unos mismos principios, una misma visión de lo que es el mundo, la vida, y eso nos permite concebir la música desde un mismo lugar. Los dos somos muy experimentales y curiosos, nos mantenemos en continua transformación, en continuo movimiento: renovando, mutando. Siempre estamos indagando, reflexionando acerca de los sonidos, de cómo podríamos proyectar muchas cosas de la vivencia diaria por medio de la música: Nos gusta sentirnos activos dentro de lo que disfrutamos hacer y eso nos ayuda a seguir vigentes no solo frente a un mercado, o a un público, sino también frente a nosotros mismos.
Componéis vuestra música inspirados por la necesidad de hacer cultura y expresaros tratando temas tan duros como, por ejemplo, la desigualdad armada que se usa en contra de los ciudadanos colombianos, el estallido de 2021… ¿Qué otros artistas musicales, plásticos, divulgadores y escritores están en la misma onda que vosotros y forman parte de vuestro círculo? Podéis hablar largo y tendido, estoy seguro de que son muchos.
Como decía antes, lo que nos rodea y lo que vivimos nos nutre. El estallido social del 2021 en Colombia nos golpeó mucho. Todo lo que pasó, toda la violencia que se utilizó en contra de la población nos afectó como miembros de esta sociedad en todo sentido. Por supuesto todo eso desembocó en acciones. Por ejemplo, con Daga, uno de los artistas de nuestro sello, lanzamos un sencillo en BandCamp: todas las regalías de ese track se destinaron a un grupo de madres que ayudaron a sus hijos a protestar en las calles.
También en el marco de las protestas de ese año la policía asesinó a un estudiante, el jóven Dylan Cruz. En medio de las protestas la prima de Dylan se acercó a nosotros y nos pidió colaborar con un track para un compilado que se iba a lanzar en streaming. Fue una vivencia que nos marcó muchísimo: nos hizo cuestionarnos y repensarnos, pues muchos jóvenes cayeron víctimas de la violencia que el gobierno de turno ejerció contra los manifestantes y líderes sociales. Las voces de ese track incluyen los nombres de los que se sabía habían sido víctimas hasta ese momento.
Hay otros espacios y hay otras inspiraciones, como por ejemplo el cuestionarnos sobre nuestras raíces, de dónde venimos. ‘Orika’, nuestro último EP, toma su nombre de un poblado de afrodescendientes ubicado en las islas del rosario en el caribe colombiano, que es nuestra segunda casa. Allí trabajamos directamente con la comunidad en diversos proyectos ambientales. El EP conectó con el sentir de la población desde que empezó a gestarse a través de sus melodías y ciertas percusiones. ‘Orika’ es un reflejo de nuestra unión con esa comunidad. En otra ocasión el colectivo colombiano Neas nos contactó para pedirnos un track para un V.A; de ese ejercicio nació ‘La hoja y el bejuco’ un tema que hace referencia a la combinación de los dos ingredientes de la ayahuasca, y que honra la sabiduría que reside en la medicina ancestral practicada por los chamanes.
En el marco de la composición siempre va a existir esa necesidad de comunicar que parte de las personas que somos, de lo que creemos y sentimos, de cómo vemos la vida. Para nosotros ha sido todo un reto desligarnos, a la hora de componer, del concepto en el que se ha encasillado la música electrónica: un género al que se le asocia solo con la fiesta. Nosotros hacemos cultura desde la necesidad inherente que tenemos de expresar lo que somos como seres humanos. BIMOL, a través de las letras, la introspección y los ritmos hipnóticos busca desligarse de los contenidos y discursos coloquiales de la fiesta y lo que está de moda.
La manera en la que componemos, y nuestra necesidad de hacer música parte del ser genuinos y muy fieles a lo que sentimos y pensamos; del ser espontáneos: no estar sujetos a estándares marcados o a fórmulas planas.
¿Qué importancia tiene para vosotros el rito, las raíces, la comunidad?
Ambos tenemos raíces muy fuertes que vienen de la calle, específicamente del mundo del rap, que fue el movimiento en el cual crecimos, en el que forjamos nuestros valores. Al estar en esa comunidad terminamos viviendo lo que se podrían llamar ritos urbanos, ritos de la sociedad de las ciudades. Para nosotros el tema de la subcultura urbana del rap fue muy importante: El compartir en las calles, ir a las fiestas a ver a los MCs, a los breakers, a los primeros DJs pinchando vinilos y haciendo scratch se convertía en una ceremonia en la que se absorbía información a través de la cual uno se iba formando como joven. A medida que se crece eso queda en un lugar especial. Los dos somos el resultado de eso.
Por otro lado, como ya lo mencionamos anteriormente, debido a la cercanía que hemos tenido con las comunidades afro, indígenas y campesinas, para nosotros tiene mucha importancia el tema del respeto a las raíces, al lugar de donde venimos, y el reconocer sus costumbres y sus ritos como parte de la enseñanza que recibimos para crecer y ser lo que somos hoy.
Hablando de rito, ¿entra en juego para vosotros el uso de psicodélicos en la inspiración y composición de vuestra música?
La verdad no, nunca han estado en el estudio. Por supuesto hemos tenido experiencias con psicodélicos y, seguramente, durante esos viajes que tuvieron lugar hace muchos años, se abrieron portales de conciencia que ahora hacen parte de nosotros. Volvemos a lo mismo: son vivencias que nos han forjado y seguramente algo de eso quedó impreso en la música y en las creaciones de BIMOL. Hoy en día no los consumimos, entonces no es algo que suceda a la hora de entrar al estudio, o antes de.
A inicios de septiembre publicasteis un nuevo tema en un V.A de seis artistas a través de Plasmodia. El sello se autodescribe en la web con un escueto “intersecciones y convergencia en el micelio electrónico” ¿Qué nos podéis contar acerca de Plasmodia y cómo ha surgido este ‘Tesi Tura V.A’?
Realmente todo el crédito es para Didacta y Ritornelo, que son los fundadores del sello. Ellos fueron los pensadores y los artífices del EP. Tenemos una relación muy cercana con Victor, Didacta, desde hace ya varios años. Él ha estado del lado de la divulgación y de la prensa en la escena local; es uno de estos talentos jóvenes que tiene mucho impulso y mucha gana. Le gusta hacer las cosas bien y siempre nos hemos apoyado mutuamente.
Recibimos la invitación justo terminando un proceso de creación sonora con reclusos de la cárcel La Picota aquí en Bogotá, en el que compartimos saberes musicales con los reclusos del patio A. En las sesiones creamos, grabamos, sampleamos y generamos material con ellos. Con lo que allí vivimos montamos un show y un track bajo el nombre ‘Made in Jail’ del que sacamos diferentes cortes, uno de esos se lo entregamos a Didacta. Fue lindo darle algo tan preciado para nosotros a alguien que le pone tanta dedicación a sus proyectos. Después, cuando ya estaba próximo a salir el disco, conocimos el trabajo de los demás artistas: nos hizo muy felices estar en tan buena compañía, en un disco que tiene tanto buen material.
Habladnos de ‘Orika’.
Estamos felices con ‘Orika’. Es un placer lograr armar un EP: se siente como un nuevo hijo. A este lo queremos muchísimo porque son tracks, letras y sonidos, que se venían trabajando hace años, que habíamos estado testeando en los toques hasta que tomaron forma y terminaron plasmados allí.
A través de ‘Orika’ también quisimos darle protagonismo a la raíz de KONTRA, qué es publicar música de la familia, de nuestro crew de amigos. Los tracks se construyeron de la mano de las personas con quienes fundamos el sello. Un par de ejemplos son Confidential Recipe junto a quien tomamos las decisiones y direccionamos el label, y Daga, que fue uno de los primeros artistas con los que comenzamos a trabajar, no solo musicalmente: él fue el responsable de los primeros artes del sello, así como del diseño de los visuales de uno de nuestros shows.
La vida de KONTRA ha sido muy interesante: Nació porque entre nuestros amigos hay demasiado talento. Hacen parte de nuestra tribu Confidential Recipe, Daga, Elektor, Manao, Mario Rodriguez, Paula Vélez, Dextro y RACH. Como sello es la plataforma para lanzar la música que nosotros queremos en el momento en que lo queremos. Cuando tienes un sello tú haces la curaduría, decides el ritmo y los objetivos, lo que se quiere.
En cuanto a los eventos KONTRA buscamos tener artistas afines a nuestro sonido. La línea es techno crudo, mental: clásico. El label funciona también como una plataforma de alianzas: Trabajamos con diferentes colectivos entre los cuales se encuentran Frequence, Groove DVSN, Clubgeist, Blackdance, Bruit; de la mano de quienes hemos tenido la oportunidad de traer a Bogotá a grandes artistas como The Lady Machine, Benjamin Damage, Phara, Temudo, Amotik, Truncate, Marcal, Quelsa y Zisco. En nuestro último evento tuvimos en los decks a Adriana López, la artista más clásica del techno colombiano; fue un momento sonoro increíble. Cómo label seguiremos insistiendo en mantener vivo este sonido dentro la ciudad.
¿Cómo funciona vuestro live set? ¿Utilizáis los mismos elementos que en el estudio? Explicad un poco en cuanto al tema tech y hardware y tal cómo os lo montáis.
En cuanto al liveset intentamos ser lo más prácticos y portables. Tenemos toda la mayor parte de los instrumentos como baterías, sintetizadores, percusiones, etc. In The Box, en Ableton. Siempre vamos con consola y salimos por diferentes canales. En vivo tenemos muchos procesos de potencia, de ecualización y de calidad del sonido; nos preocupamos por que todo suene como nosotros queremos que suene. Toda la parte de ritmos e instrumentos está basada en controladores más que en hardware.
La improvisación está marcada por el trabajo con voces. Ese es el verdadero gran diferencial de BIMOL: la voz que suena encima del techno, y esta se utiliza de diferentes maneras y tiene muchos procesos. Están las voces del speech, las habladas, desde donde se dan mensajes, y se relatan historias; está la voz que canta, y también la más experimental que termina convertida en sonido. No utilizamos pads, no utilizamos drones, no utilizamos melodías largas porque eso lo hace la voz en vivo: la procesamos hasta que suenan estas melodías, efectos y atmósferas que son las que construyen el viaje introspectivo y profundo de nuestros sets. Trabajamos con varios pedales para generar diferentes carácteres, como por ejemplo un TC Helicon que le da diferentes colores, seteos y personalidades a la voz. Después hay toda una parte de procesos de efectos, tanto dentro del Ableton como por fuera: se procesa afuera con los pedales y dentro del Ableton con cadenas de efectos.
Todo esto es totalmente diferente a lo que utilizamos en producción. Sí, tenemos máquinas en el estudio. Pero básicamente trabajamos In The Box basándonos en lo que ya tenemos hecho en cuanto a cadenas de efectos, cadenas de instrumentos, generadores de sonido, secuenciadores, etc.
¿Tratáis de emular el sonido original de vuestros temas…o intentáis que sea un poco más freestyle?
En el en vivo trabajamos con los mismos stems de los tracks, que un poco tienen el mismo arrangement, por así decirlo. Pero si hay mucho de improvisación, sobre todo en los ciclos y en los tiempos en que entran los cambios, las letras, los momentos. En vivo nosotros podemos tomar decisiones de cuánto queremos estar en un momento y podemos variar muchísimo, podemos cambiar mucho los sonidos y, claro, hay mucho de freestyle: la voz es totalmente freestyle. Tenemos bastantes sampleos de voz: cortos, más largos, cortes de voz… Todos lanzados en vivo por Diana, que es quien se conecta con el público. Ella es quien toma la decisión de en qué momento vamos hacía una dirección o hacía otra, si nos calmamos, si subimos, si le damos un poco más de efervescencia o si aguantamos un poco. La parte rítmica siempre va a estar ahí para apoyar esa conversación con el dancefloor.
¿Qué hay de vuestra gira europea?
Si, estamos visitando Europa ahora mismo, entre octubre y noviembre. Estamos muy felices de volver. La primera vez que visitamos el viejo continente fue en 2019, pero solo estuvimos en Alemania; ahora vamos a poder llevar nuestra música a más países. Tenemos un par de fechas en sitios muy especiales para nosotros. ¡Estamos muy agradecidos por las invitaciones! Hemos estado Praga en el Berlin Invation en FUCHS2 al que fuimos invitados por Midirama. En Viena tenemos una fecha en el Black Market y otra en el mítico Grelle Forelle, lo que nos tiene muy emocionados. En noviembre llegaremos a Berlín para tocar en el legendario Sisyphos. Aún tenemos un par de eventos más por confirmar, sobre los que esperamos poder dar información muy pronto.
En cuanto al liveset, lo cierto es que resulta complejo transportarlo. Nosotros por muchas experiencias en Colombia, hemos intentado compactarlo al máximo. Y bueno, en definitiva las máquinas van mezcladas con las camisetas y los sacos y las medias. 🙂
¿Hay algo más que se venga y nos queráis avanzar?
Se viene mucha más música. Como primera noticia, acaba de lanzarse el ‘V.A NIGHTSHIFT vol. 1’ en el que participamos con dos tracks: Uno de BIMOL titulado ‘Dog Soul’ y otro de Jauri, llamado ‘Nigua’. Juntos son el resultado de la invitación que nos hicieron nuestros hermanos RACH y Mario Rodriguez a participar de este release de su sello Bullet Records, en compañía de artistas muy talentosos de la escena techno nacional. Como esta, tenemos en el tintero más colaboraciones con otros sellos.
Desde 2021 hemos estado muy concentrados en el estudio. Ha sido una época en la que ha salido mucho material, hemos estado con el oído afilado finalizando proyectos, tracks, etc. Por supuesto se vienen más eventos Kontra, más noches de reunión de la tribu y más música de la familia.
¡Muchas gracias por abrir el espacio para esta conversación! Nos vemos pronto en las pistas de baile del viejo continente.
A continuación podéis escuchar ‘V.A NIGHTSHIFT vol. 1’