Space is always the place.
Madrid se mueve. La capital se viste de beats cada fin de semana y la propuesta sonora es variada y cuenta con artistas de mayor calidad. Un buen ejemplo de ello es el colectivo Analogical Force, que este pasado Diciembre nos acercó a la una de las más vivas leyendas del panorama musical Europeo. Ferenc E. van der Sluijs -I-F- nos deleitó con un set de algo más de dos horas en el cual volvió a demostrar el por qué de ser un auténtico maestro. Sus estilos se entrelazan vertiginosos y con precisión, y Ferenc disfruta al máximo de cada botón que retuerce. La pista ardía, y un público enormemente entregado sudó a cobijo del grande. A su paso por Madrid, aprovechamos para sentarnos a hablar de su emisora de radio, de cine y de la escena de club La Haya, donde reside.
CBS se cerró de la noche a la mañana y nos cogió a todos por sorpresa. Nos gustaría que nos contases cómo viviste ese momento y cómo fue la transición a Intergalactic Fm…
CBS era una emisora de culto, cosa que era increíble y yo disfrutaba haciendo. Pero llegados a cierto punto, comenzó a desarrollarse hacia una cierta élite. Existía un fórum que acompañaba a la emisora, del que algunos sectores intentaban apropiarse, y creímos que no había oportunidad para que gente nueva pudiese participar. Y esa nunca fue mi intención. Además, CBS era exactamente lo que era, una sola frecuencia con todos los estilos locos, desde electrónica experimental a italo. Por todas estas razones y porque se mantenía bastante en secreto, CBS no podía seguir creciendo y convertirse en otra cosa, así que, aún estando muy lejos de pretensiones mainstream – que es algo que a mí no me interesa para nada- decidí cerrar CBS. Como tenía la idea de IntergalacticFM rondando, concebida como una plataforma más abierta, tenía cinco o seis canales más; más gustos. Algunas veces tenemos música de películas, porque yo amo el cine, especialmente las películas antiguas, gánsteres, y cine de Francia, Italia y los Países Bajos. Mi director preferido, y uno de mis ídolos –y créeme, no tengo muchos- es Paul Verhoeven, que creció en la zona donde yo crecí y acabó haciendo lo que realmente quiso. A finales del 2000 comencé a sentirme completamente fascinado por el cine, y me convertí en un fetichista. Este año de hecho hicimos un festival de cine en La Haya.
¿Es sencillo conseguir subvenciones, apoyo y ayudas culturales en La Haya y en general en los Países Bajos?
Para asuntos relacionados con el cine, es más sencillo. Cualquier cosa que tenga que ver con la música, se sustenta por sí misma.
Entonces, ¿cómo se sustenta Intergalactic FM?
Pues con el crowdfunding old-school, principalmente: donaciones. La gente dona una cantidad al mes, o al año, y yo también colaboro económicamente. Lo hacemos posible entre todos. Además, yo siento la necesidad de hacer esto, estaba cansado de estar sentado embobado con los sintetizadores. Verdaderamente siento pasión por la radio y la música, soy Dj y esto es mi vida, así que soy feliz porque Intergalactic FM funciona y es más accesible.
¿Has llegado a plantearte el construir una App de Intergalactic para los dispositivos móviles?
Deja que te muestre en mi teléfono, ¡ya la tenemos! Puedes descargarla en nuestra web para Android e Iphone. Muestra los títulos, y tú puedes seleccionar y escuchar lo que quieras.
Como amante de la música, y como muchos de nosotros, imagino, tendrás una colección de discos enorme, ¿qué llena tus estanterías?
La sigo conservando, aunque no es tan gigantesca como solía ser porque ya no me considero un coleccionista de vinilo, sino un coleccionista de música. No me importa el formato, y considero que muchos coleccionistas de vinilo tienen un grave problema con esto. “Tengo que tenerlo, tiene que ser mío”, y se convierte en una enfermedad, no creo que sea sano. Es simplemente un objeto físico, no es importante. Además, un buen tema, sigue siendo un buen tema incluso si lo escuchas en una mierda de transistor en frecuencia AM con ruido. No tienes por qué poseerlo, porque cuando lo consigues, lo tienes y ese sentimiento de deseo desaparece para convertirse en parte de tu colección. Y la obsesión con los números…He estado ahí, he hecho eso, y no tiene ningún sentido. También ese hecho hacía de CBS algo muy especial, creía que lo había escuchado todo, y sinceramente, nunca he estado más equivocado. Había muchísima gente que venía de todo el mundo y decía “esta es mi música, esto es lo que colecciono” y era realmente alucinante. En 2014 descubrimos infinidad de nuevos sonidos, artistas, y eso me hace seguir adelante. El sentimiento de posesión es efímero, no existe, y no creo en él. Y eso no me hace amar la música menos, al contrario, me hace amarla más.
Así que no tienes problema en encontrar artistas nuevos que te aportan sonidos espaciales…
El caso es que ni siquiera los busco, simplemente los encuentro constantemente; llegan a mí. Murder Capital hemos publicado el trabajo de Gesloten Cirkel, que es increíble. Él mismo resultó ser amante de mis discos, en los 90’s, él contribuía en CBS pero no nos conocimos hasta que comenzó Intergalactic FM. El primer día que lo escuché, fue un día en el que teníamos un concurso de mixes en el cual podías mezclar 10 o 15 canciones en media hora y él hizo uno que me fascinó. Y ese es el espíritu que estoy buscando, algo que verdaderamente me sorprenda y me haga pensar; “Wow ¿Qué demonios esto?”. Tengo un gusto muy particular, pero si estamos todos en la misma frecuencia, nos entendemos, no es necesario hablar. Cada vez que pienso que se ha acabado, -porque hay tantísimos sellos y artistas, y en realidad, yo apoyo eso-, me resulta más enriquecedor que estar tirado en el sofá o tener un trabajo que no te llena. Así que mi primer sello vino en 1994, y luego tuve un descanso. Después del 2000 volví a retomar la producción en mis propios sellos. Al principio, comencé con los sonidos más acid, a través de Reference records.
Y en esa línea es en la que vamos a verte esta noche, por lo que tenemos entendido…
Sí, me lo piden a menudo. Y me encanta el acid; Bunker y Reference comenzó porque existía una casa ocupada en La Haya que previamente había sido una fábrica textil, se llamó Blue Attack, y nos encantó aquella actitud de “Hazlo tú mismo”. Buscábamos un sonido muy particular, analógico, desconcertante y contundente, y no era fácil de encontrar. Así que, comenzamos a desarrollarlo. Y realmente hicimos esos discos con la intención de pincharlos en nuestras fiestas. Empecé a pinchar cuando Disko B fichó a Unit Moebious, y comencé a pinchar mucho y a cansarme del sonido acid porque fue como un viaje intenso de dos años. Me gusta mezclar estilos, tengo CBS para poner un disco de acid siempre que quiero. Pero en aquel momento, yo estaba completamente obsesionado con el sonido acid. No sé ni cómo explicarlo, no sé lo que ocurrió pero fue súper productivo. Hacía varios temas al día, hasta que me cansé, compré unos sintetizadores y comencé a producir electro. Arrojar beats estaba en la composición de mi ADN, así que lo cambié, pero cuando al acid, está en tu organismo, nunca desaparecerá del todo. Posteriormente, el italo y el disco en el 85 y el 86 se volvió realmente muy malo, un beat demasiado artificial y retocado, a demasiada velocidad y BOOM! de repente, el house. Y así de nuevo, se volvió todo del revés.
Lo que confirma la tónica que sigue el desarrollo orgánico de la electrónica, cambiante y apasionante, bajo nuestro punto de vista…
El sonido de Detroit llegó, también el sonido de La Haya. Y con ellos las distribuidoras y tiendas de discos yéndose a la ruina, porque era un mercado difícil. Así que poco después decidí cerrar la tienda de discos. De un día para otro, como el cierre de CBS. Y pasé página y avancé hasta el siguiente paso. En 1997, con Space Invaders viví un gran momento. Y poco después, me lancé a la radio online. Ya era difícil gestionar una radio pirata, sanciones, policía… Pero la red lo hizo todo más fácil. Con Internet, había vacíos legales.
¿Existe una escena de club en los Países Bajos?¿Particularmente en La Haya? Artistas como Legowelt, Unit Moebious, Intergalactic Gary y tú mismo no nos hacen dudar de la calidad de los artistas. Pero actualmente, creo que no conozco a nadie que haya dicho, “voy a una fiesta o a un festival en La Haya”.
Quizá en verano en época de festivales, pero La Haya está muerta. Como ciudad, es una ciudad de justicia y paz, pero se olvidaron del amor. Los clubes están cerrados y no se conceden licencias para tener abierto un local hasta el amanecer. Pero nosotros tuvimos muchísima suerte con lo que encontramos, y abrimos un club, que en realidad no es un club, sino un espacio que puede ser utilizado para pinchar, o hacer directos o incluso grabar. Supongo que si moviésemos todo el cotarro a Ámsterdam, sería mucho más cool y más fácil, pero La Haya es una ciudad para “gente mayor”, pero es muy agradable y la calidad de vida merece la pena. No me gustaría vivir en Ámsterdam, demasiadas fiestas, demasiados turistas… Aunque definitivamente, sería muy interesante tener más propuestas en La Haya, y eso es lo que nosotros conseguimos y perseguimos. Eso es también el espíritu de La Haya. Y se palpa y se traduce en el público que acude a nuestros eventos. El último que organizamos, estuvo plagado de un público muy joven, y ¿sabes qué? Lo disfrutaban, querían conocer y me ha hecho pensar en que sí es posible, en que una nueva generación conservará este legado y tendrá esas inquietudes culturales. Y que La Haya no será solo mundialmente conocida por tener el Tribunal. Queremos volver a poner La Haya en el mapa. Porque si vas a una tienda de discos en San Francisco, verás algunos clasificados bajo el sello “Sonido de La Haya”.
¿Y cómo definirías ese sonido?
¡Como sonido de La Haya! Nada más y nada menos. Es techno, es disco, es acid, pero es muy particular. Lo ames o lo odies, es muy nuestro. Eso es.
Gracias por haber compartido esta charla con nosotros…
¡Gracias a vosotros!
Texto: Julia Lozano
Fotografía: J Furia