El visionario caballero electrónico
Autor: Eduardo Pérez Waasdorp
John Acquaviva es uno de esos artistas que todos creemos conocer. Siendo uno de los pioneros de la música techno, amigo y compañero de otros grandes, el italo-canadiense, en realidad, tiene facetas menos conocidas que impresionan mucho más que su ya impactante carrera musical.
Co-creador de plataformas como Beatport o tecnologías como Final Scratch, en la actualidad Acquaviva es la cabeza de un fondo de inversión que se dedica al scouting de ideas innovadoras dentro del mundo de la música, intentando dejar una huella positiva más allá del lucro o de una mera línea en el curriculum.
Hablamos con John sobre su pasado, su presente y el futuro que visiona desde su privilegiada posición, nos encontramos con una leyenda cercana, accesible y con los pies más puestos en la tierra que algunos recién avenidos. ¡Música, como siempre, maestro!
¡Muy buenas, John! Lo primero, nos encanta tenerte de nuevo en la revista… Tu historia con nuestro país se remonta a muchos años…
¡Así es! Mi relación profesional y mi primera visita se remonta al segundo Sónar – ¡me perdí el primero! Pero en el segundo hice la fiesta de cierre junto a Orbital –. Una gran parte de mi carrera ha estado ligada a España… Soy italiano, pero tuve algunos problemas para ir a Italia en algunos momentos y España se convirtió en mi país de adopción.
Cierto, eres de Orsara di Puglia, un pueblo del sur de Italia, ¿no?
¡Sí! Y es un pueblo realmente interesante, ¿sabes? Mi pueblo es la segunda parada antes de empezar la ruta francesa del Camino de Santiago y hace un par de años me enteraba de que fue fundado hace más de 800 años ¡por los Caballeros de la Orden de Calatrava! ¡Resulta que mis ancestros son españoles! Fue muy interesante para mí aprender todo esto. Al sur de Italia hay una ciudad llamada Acquaviva delle Fonti, que fundó el conde de Acquaviva, que era aragonés, de Teruel. Dicho esto, no pertenezco a la familia real (risas)… Soy un tío normal de pueblo (risas). Me encanta ir a mi pueblo, que está entre Bari y Nápoles, y cada año, desde hace años, hago un festival allí, el Wild Fest, que os recomiendo de sobremanera…
Bueno, este año has empezado tocando en Múnich junto a la también leyenda Daniel Miller…
¡Sí! Tengo la suerte de llevar en esto desde hace años y haber hecho muchos grandes amigos … Y Daniel Miller – también conocido como The Normal –, para mí, es uno de los pocos que consideraría mis mentores. Cuando empezamos Plus8, uno de mis sueños era hacer algo parecido a su Mute Records, y a Daniel siempre le gustó la electrónica. Recuerdo conocerle a principios de los 90 y era básicamente fan nuestro, le gustaba la música que Richie Hawtin hacía en el momento. A veces la gente tiene la amabilidad de llamarme a mí leyenda, pero ¡oye! Eso es porque no piensan en alguien como Daniel Miller. Para mí es una de las personas más importantes en la historia de la electrónica por lo que ha hecho.
El mes pasado hiciste un viaje muy especial a Chile. Vimos algunas fotos tuyas en el desierto de Atacama y un pajarito nos contó que estuviste allí de rave…
Bueno, de hecho, fui a Chile con un par de muy buenos amigos y la cosa tiene historia. La primera vez que fui a Chile fue hace 24 años, me invitaron a uno de los primeros eventos electrónicos que se hicieron allí. La cosa era muy especial, porque coincidía con un eclipse lunar e íbamos a ir todos al desierto de Atacama en noviembre de 1994. Pero en ese momento estaba realmente ocupado con el ‘X-Mix: 3’, junto a Richie Hawtin y Horst Weindenmuller de !K7 Records, y ese fin de semana Richie y yo teníamos que presentar algo con MTV Europa. Sí que pude ir más tarde, fui uno de los primeros en ir a Santiago, a tocar en un club que se llama Oz. En esa época hice muchos amigos, entre ellos un jovencísimo Luciano (risas)… Se me había olvidado que le había conocido en esa ocasión hasta años después. Incluso recuerdo tomarme un café helado con Ricardo (Villalobos), a quien ya conocía de pinchar en Alemania…
¡Entonces, tras 24 años, pudiste visitar Atacama! ¿Cómo fue la experiencia?
Mis amigos chilenos insistieron mucho en que tenían que llevarme al desierto, sobre todo mi amigo Felipe Villarroel. En verdad no planeamos hacer una fiesta a propósito… Solo pusimos algo de música, sin llegar a ser una rave. Fuimos a conocer el lugar y a la gente que lo habita, ya que Felipe lleva trabajando durante seis años con una tribu del lugar. Se trataba de compartir la cultura, la música, la comida y conocí a la gente de la comunidad y su historia. Atacama tiene una historia muy especial y tiene un papel muy importante en nuestro futuro, porque es donde está el observatorio más grande del mundo. Es un lugar donde se juntan el pasado y sus tradiciones, el futuro que vemos en las estrellas… Pero también el presente, porque es una de las zonas mineras más importantes de extracción de litio. Es un lugar muy especial.
¡Parece que te van los desiertos!…
(Risas) ¡Sí! Es muy raro que a un tío que se apellida Acquaviva le guste tanto el desierto (Risas). No sé cuál es mi problema… siempre me ha gustado el agua, pero me siento muy cómodo en los desiertos.
Has tocado varias veces en Monegros…
¡Sí! Fue una pena que la última edición, a la que iba a ir, se cancelase… Pero la relación con los Arnau es muy buena y he tomado parte en otros de sus eventos durante este tiempo, como el 75 aniversario de Florida 135. Y estoy muy feliz de ver la evolución de sus carreras con elrow y a dónde les ha llevado…
¿Cómo han cambiado las cosas, desde tu punto de vista, desde la primera vez que viniste España?
Cuando empecé a venir a vuestro país, yo veía que España era genial y le solía decir a mis amigos: “España es un gran país y un gran país debe exportar su cultura”. Y tanto Sónar, como los Arnau, han conseguido llevar su marca y exportar la cultura y su visión fuera de España. Ese ha sido el principal cambio. En la historia, España siempre ha sido una potencia global – no siempre para bien (risas) – y no hay más que ver la influencia que ha tenido en todo el mundo. España necesita continuar expandiendo su influencia cultural. Para mí la cultura española, la cultura latina, son muy importantes y es fantástico que puedan influir en el mundo y un para mí es un placer sentir que formo también, en cierto modo, parte de ello. Aunque haya crecido en Canadá, mi corazón es latino (risas).
Tu amor por el desierto también te va a llevar este año a Burning Man… ¿Qué nos puedes contar?
¡Por supuesto! Es gracioso, porque acabo de estar en el SXSW en Texas, y estuve en El Paso, una ciudad muy especial, que hace frontera con Juárez, muy cerca del Cañón del Cobre, otro desierto que tiene una gran energía, y Burning Man comparte eso. El festival tiene una historia importante. Este año, como el pasado, volveré a hacer algo con mis amigos de Play)A(Skool y si ves fotos del año pasado, hicieron una instalación en la que el techo se quemaba mientras la gente bailaba debajo, por lo que da la sensación de que el cielo está en llamas. ¡Es increíble!
Cambiando de tema, el año pasado finalmente tocaste junto a otro amigo tuyo, Marco Carola, para su fiesta Music On en Ibiza. Siendo amigos desde hace tantos años, ¿cómo es que nunca habíais tocado juntos?
Bueno, es un poco rara, mi historia con algunos de mis amigos. Porque he estado, de una manera u otra, muchas veces con ellos pero sin llegar a colaborar. Con Marco me ha pasado eso, él creció como artista mientras yo me dedicaba sobre todo a pinchar en clubes. Viajaba haciendo de media 130 bolos al año, durante gran parte de esos años. Eventualmente, llegó el momento en que me separé de Richie Hawtin y del sello, en torno al año 2000, y cada uno siguió con su vida. Yo vivía en mi propio mundo.
Al final el año pasado me llamó Luca Piccolo de Music On y fue muy especial que me invitaran y la fiesta fuera tan increíble, una noche muy especial y ¡me encantaría volver este año! Hacer el warm-up para Marco fue un placer. Porque a pesar de que empezó haciendo ese hard techno tan italiano, luego demostró que podía hacer música más profunda, con alma y hermosa. Fue entonces cuando subió un peldaño y alcanzó el siguiente nivel, en el que se ha mantenido. Creo que hice un gran warm-up para él…
Tras tantos años de carrera en la música, en un momento decidiste diversificar tu agenda y convertirte en un auténtico hombre de negocios dentro del gremio…
Es gracioso. Si miras mi Instagram, cuando estuve en Valparaíso, Chile, tienen una zona que se llama Cerro Alegre, que es como el barrio artístico, en el que hay un grafiti en unas escaleras que dice: “La vida es un sueño, no te duermas”. No sé de quién es la frase pero creo que define la situación muy bien: todos amamos la música y todos queremos vivir el sueño. Pero vivir esos sueños no es solo irse de fiesta. También se trata de estar despierto y tomar las oportunidades que se te presentan. Yo me despierto cada día queriendo construir algo y, como vivimos en un mundo capitalista, lo que tengo lo invierto. Bien sea produciendo una película, en arte, en negocios, en Final Scratch, Beatport o lo que hacemos ahora con el fondo de inversión. Quiero tener algo que decir. Y creo que mi grupo piensa igual que yo…
Hablabas del fondo de inversión que compartes, llamado Plus8 Equity. ¿Qué nos puedes contar?
Invertimos, como mucha gente, un poco por aquí y otro poco por allá, apoyando a la gente en sus ideas. Después de la venta de Beatport, lanzamos un fondo de inversión más formal y organizado llamado Plus8 Equity, basado en Nueva York, que además de a Richie Hawtin también incluye, entre otros, a Rishi Patel – un gran amante del techno y, a su vez, un inversor de primera de Wall Street –. Nos juntamos para hacer este pequeño banco al que puede acudir la gente para buscar inversores. De esa forma hemos creado un gran portfolio, con cosas realmente interesantes, como Landr – que se dedica al mastering –, Splice – una plataforma colaborativa –, o SubPac…
Tenemos un portfolio de empresas muy interesantes. Nuestro fondo tiene un componente eminentemente musical, porque la música es parte de la sociedad y el reto de este negocio es unir nuestra pasión por la música con la inversión para, obviamente, poder beneficiarnos tanto nosotros como sus creadores del éxito de cada idea. Por eso llevamos nuestro fondo a diferentes conferencias y, como somos una especie de banco privado, nos encanta trabajar con la gente y poder ayudar. Somos uno de los principales ponentes en varias conferencias, tenemos una gran historia con Sónar +D y estamos muy contentos de poder trabajar con nuevos creadores, para darles apoyo y dirección.
Es obvio que, como cualquier innovación, invertir fue una jugada llena de riesgos. ¿De dónde viene esta mentalidad emprendedora?
Bueno, hasta hace un año te hubiera dado una respuesta larguísima. Pero ahora te diré lo siguiente: La vida es un sueño (risas). La gente tiene que despertar y no perderse las oportunidades. Te das cuenta de que cuando alguien tiene éxito, no solo los artistas, hasta dejan de contestar a los mensajes que les envían. Yo siempre leo mi correo a ver qué hay de nuevo. No quiero perderme una oportunidad interesante. Quiero conocer gente, viajar por el mundo y por eso busco ser alguien accesible.
¿O sea que respondes a todos los que se ponen en contacto contigo?
¡Lo intento! Me gusta que la gente se ponga en contacto conmigo. Lo gracioso es que entrevistaréis a jóvenes DJs que se quejan de haber tenido que viajar en clase económica, o que su bandeja de entrada está a reventar de correos. Y es gracioso que yo y mis viejos amigos, que hemos tenido algo de éxito, seamos lo contrario. ¡No estoy aquí para quejarme contigo de lo dura que es mi vida! Mi vida es dura, pero en verdad, ¡tengo una vida cojonuda! Vivo mis sueños, tengo lo que quiero, más dinero del que necesito, pero en verdad no se trata de eso. Aunque es cierto que el dinero no lo es todo, sí que te brinda libertad. Y la única manera de conseguir libertad es aprovechar las oportunidades que se te presentan. Trabajamos duro para tener esas facilidades y, cuando podemos, disfrutamos de ellas. El problema es cuando te conviertes en un esclavo del dinero o del tiempo. O de los dos.
Cambiando de tema, fuiste uno de los creadores de Beatport, una plataforma que revolucionó la forma en la que accedíamos a la música en formato digital. ¿Cuál crees que será el futuro de la distribución musical?
Diría que es engañoso y que todavía estamos en proceso. Nos gustaría tener un impacto positivo en el futuro. Creo que hicimos algo positivo creando Beatport – la primera plataforma donde el artista o el sello se llevaba la mayor parte del royalty de su música, además de unir a la comunidad underground –. Creamos una realidad positiva con nuestros sueños y creo que esa es una de las filosofías más importantes de la Plus8 Equity. El reto es encontrar un equilibrio, porque creo que lo importante es que se le pague al artista y ahora eso es toda una lucha. Es difícil, tanto con las ventas como con las plataformas de streaming, que al final no suponen un gran ingreso si no eres una estrella del pop. Lo he dicho varias veces: en Beatport, o cualquier otra página, cuando compras la música de un artista porque te toca el corazón, es como si vieras a alguien por la calle que te toca el corazón y le invitas a un café. ¿No le invitarías a un café a alguien que ha hecho una canción que te ha tocado la fibra? Pensadlo de esa forma… ¡Yo le compro muchos cafés a mis amigos! El futuro tiene un interrogante muy grande, pero se trata de buscar una justicia y equilibrio en el reparto de dinero entre los artistas.
El año pasado fue el 10mo aniversario de IMS y la conferencia puso sobre la mesa la cuestión de la participación de la mujer en la industria como ningún otro encuentro del mundo. Este año veremos como más mujeres inspiradoras han tomado un papel de liderazgo en la industria. ¿Es este el mejor tributo que pioneras como Delia Derbyshire, Daphne Oram, Wendy Carlos o Suzanne Ciani pueden recibir?
Creo que has mencionado a grandes pioneras y creo que nuestra generación les debe mucho. Hoy se ve talento por todas partes. Te diré que en mis círculos hay más mujeres que hombres. Desde Eva Planas a Georgia Taglietti, o mi gran amiga Radostina Docheva, que lleva Demand Artists; o Lindsay Cabrera, que lleva mi prensa o la de Ellen Allien. Son mujeres de negocios. También trabajo con Shino Allen en el comité de diversidad de AFEM (Association For Electronic Music), o María May, que trabaja con MaW. Quiero asegurarme, como hombre de negocios, que las mujeres de negocios tengan las mismas oportunidades que yo he tenido. Una cosa que vamos a hacer en IMS, que creo que es muy interesante, es un elevator pitch en el que cada ponente podrá presentar su empresa o idea, y vamos a juzgarlo Shino Allen, Radostina (Docheva) Jason Swamy de Robot Heart y yo. Y va a ser un concepto de micrófono abierto y cualquiera que quiera podrá venir y presentarse. Creo que estamos en un gran momento para la música, estamos yendo en la dirección correcta y me encanta poder aportar lo que pueda para que así sea. No se trata solo del dinero, sino de hacer lo correcto.
La última vez que hiciste una entrevista con nosotros fue en 2015 y me acuerdo leer que tu colección de discos superaba los 50 mil. ¿Cuánto ha crecido desde entonces?
No demasiado. De hecho se ha reducido. Ahora los discos, desde mi punto de vista, se han convertido en arte difícil de ver. A veces los saco, pero estoy teniendo mi propia lucha interna con eso. No quiero que sean arte abstracto. Deberían poderse disfrutar más a menudo, y lo cierto es que los tengo un poco olvidados. Podríamos hacer un artículo entero sobre la filosofía del vinilo, en contraste con la música de fácil consumo…
¿Cómo la gestionas? Porque la nuestra supone poco más del 1% de eso y ya nos quieren echar de casa…
(Risas) Me gustaría darte algún consejo más práctico, pero lo único que te puedo decir es que igual necesitas una casa más grande (risas). Yo le dedico una planta entera de la mía…
Este año, además de Alemania y Chile, también pasaste por Francia y Portugal… ¿Por qué saltaste España de lado a lado y no nos visitaste? ¿qué más tienes planeado para este 2018?
¡Que todavía no lo haya hecho no significa que no lo vaya a hacer! Este verano estaré mucho, como hemos hablado, haciendo eventos especiales en torno a Sónar, participaré en Sónar +D, a Ibiza también volveré… Iré a Zaragoza después del IMS, Valencia y alguna otra fecha durante el verano. Ahora, tras el WMC… ya he confirmado Sónar +D y conferencias como MIDEM, TOA en Berlín y el ADE. ¡Buscadme en vuestra ciudad más cercana! ¡Va a ser muy guay poder ver a viejos amigos y conocer a nuevos!
¡Muchísimas gracias por tu tiempo!
¡A vosotros!
* Extraído de Dj Mag Es 087