Convocamos a Xpansul para que nos cuente los objetivos, ambiciones y su perspectiva sobre la iniciativa socio-cultural madrileña, NIX
Texto: Santi “Xpansul” Ferrer
Un nuevo movimiento está tomando vuelo en la capital, un grupo abierto que pretende alzarse en la misma pista donde han despegado grandes capitales culturales como Berlín, Ámsterdam, Londres o Nueva York. Con la meta final puesta en la creación de una comisión de la noche —representada por un “Alcalde de la Noche”—, Nix quiere alcanzar un cielo donde instituciones, ciudadanos y agentes de la cultura nocturna se unan por el avance de una ciudad.
El pasado día 14 de septiembre nos juntamos un grupo de unas 50 personas vinculadas al ocio nocturno de la capital, entre los que había Djs, promotores, políticos, artistas de toda índole, usuarios… Nos reunimos por un motivo, la presentación de NIX. Allí nos enteramos de qué iba este nuevo proyecto que ha estado cociéndose durante los últimos meses. Charlamos sobre nuestros distintos puntos de vista, sobre cómo es y cómo podría mejorar la vida nocturna de nuestra ciudad: Madrid.
Sobre este tema, como sobre casi todo, hay un montón de opiniones. Me gustó escuchar cosas distintas a las que yo pienso y verles sentido, ser capaz de entender que hay otra manera de entender ciertas cosas, entre ellas, el funcionamiento de la escena en la que he vivido y participado. Y es que a mí siempre me ha parecido que en la concepción del ocio nocturno somos muy tercos y no estamos dispuestos nunca a ponernos en el lugar del otro.
Además, siempre noto esa sensación de cinismo derrotista de que todo excede nuestro alcance y de que no vale la pena esforzarse por hacer nada, total, «pa qué». En nuestro fuero interno sabemos que un cambio social, por pequeño que sea, supone adaptarse a nuevas circunstancias y la utopía es al final como el amor romántico: es más atractiva cuando no se tiene que cuando se tiene. La cuestión es que no se trata de pretender cambiar el mundo de una.
El cambio social es como los movimientos telúricos. Hay momentos de variaciones dramáticas, pero la mayor parte de la transformación tiene lugar en ligeras mutaciones que van reconfigurando la sociedad desde dentro. Para reconfigurar cualquier movimiento, tenemos que estar de acuerdo, al menos, en unos mínimos o si no el organismo se rompe y la mutación se convierte en cáncer.
Personalmente, me gusta la idea de ser un agente activo del cambio, de comprometerme con una idea de ciudad que, a lo mejor, yo no llegue a disfrutar. Quizá, Madrid, sea en cierta medida producto de mis ideas y acciones (y por supuesto las de todos). Quizá con este pensamiento esté cayendo en el sueño de la eternidad, pero me da la sensación de que, como especie, somos muy poco solidarios con los que sufrirán las consecuencias de nuestras vidas.
Pues bien, cuando me hablaron de NIX, me pareció que tenía un enfoque estupendo para comprender la importancia de un diálogo, el que ocurre entre actores que participan e influyen en la vida cultural de una ciudad y de lo fundamental que es la comprensión y la responsabilidad entre ellos. Para mirar al presente y al futuro desde la perspectiva de la responsabilidad. No esperar a que me ofrezcan soluciones entre las que elegir, sino crear nuestras opciones entre nosotros y aprovecharnos de una situación institucional propicia para hacer de Madrid el referente cultural que podría ser. Creo que dependerá únicamente de nosotros, de los que vivimos en ese círculo que vive alrededor de la cultura musical.
Definitivamente estoy convencido de que NIX puede ser una buena herramienta para construir ese movimiento en espiral en el que, a través del ejemplo, la inspiración y la colaboración, podamos vivir un ocio nocturno más agradable para todos.
* Extraído de Dj Mag Es 081