Sello: Infectious.
La expectación era máxima, sin duda. Y nadie quedará defraudado tras escuchar ‘Universal Everything’, el mejor tema de este regreso de los tan míticos, como poco añorados, Leftfield. Y es que en este temarral se aglutina y resume más de media historia de la electrónica de club. Es pop mutado en techno, ¿o al contrario? El caso es que suena como un puñetazo en la boca del estómago y tras su paladeo –sirenazos apolcalípticos incluidos- quedamos arrasados como si una apisonadora nos hubiera hecho una caricia en la mejilla. Atentos, además a sus remixes, sobre todo los de Audion y el de Legowelt, son de traca. También, a través de ‘Bad Radio’, muestran una fiereza oscura y technoide digna de encomio y con ese electroso, vibrante y darky ‘Little Fish’ al que se le sale Vitalic por los cuatro costados o ese ‘Shaker Obsessión’ con el que parece que quieren homenajear al Aphex Twin de los años 90. El primer single ‘Bi-Location’ es quizá el tema más Leftfield del disco, aquí reconocemos parte de aquel sonido visionario, mestizo y mutante –feliz sinergia de dub, reggae y house- que tanta fama y dinero les procuró en los felices noventa. También la tibia y bella ‘Head and Shoulters’. Pero que nadie se equivoque, la chicha está en el corte dos y lo demás solo sirve de más que digno aderezo a un exquisito bocado principal que, quizá, hasta haga buena que prestemos atención al resto del track-list. Ah, los medios tiempos ambientales, de ‘Dark Matters’ por ejemplo, son puro relleno si más ambición. Déjate de rollos, pincha otra vez la dos, dale volumen brutal y prepárate para flipar.
7
Texto: Fernando Fuentes