¡Buenas! Aquí Víctor Santana con una entrevista que me hizo mucha ilusión, la verdad
Autor: Víctor Santana
Yo no soy periodista, soy músico y mi historia es la música, pero intentaré transmitiros este encuentro mágico, en su propio estudio, con los pioneros en nuestro país de la música experimental o la música electroacústica. Hablo de Mecánica Popular (Eugenio Muñoz y Luis Delgado).
Buenas tardes Eugenio y Luis, cómo estáis, lo primero deciros que para mi es un orgullo charlar con vosotros, de vuestro bagaje musical y conocer mejor los detalles de vuestro nuevo álbum. ¿Por qué el nombre de Mecánica Popular?
Luis: Muy buena pregunta, sí señor. Cuando empezamos, la idea inicial era la de crear una empresa de librerías de sonido llamada “Máquinas y Procedimientos”. En España aún no había una empresa potente de librerías de sonidos. Según comenzamos, empezamos a crear librerías, pero todo derivó a temas enteros y en ese momento decidimos llamarnos Mecánica Popular para sacar nuestro primer disco.
Como buen freak del sonido os pregunto: ¿Sois ingenieros de sonido?
Eugenio: Este proyecto nació en un estudio, yo siempre fui técnico de sonido. He trabajado en varios estudios de grabación (Musigrama, RCA y Trak) y he sido dueño de mi propio estudio (Box) pero mi inicio fue cuando comencé a hacer circuitos de electrónica en el Instituto de Radio Televisión Española aplicada al sonido.
Yo trabajaba en Musigrama (un estudio mítico de Madrid) y en mis ratos libres empecé a trastear con los osciladores y sistemas de luces que generaban ruidos, además de los magnetofones que, por otra parte, era lo único que teníamos. Eran otras épocas, pero contábamos con el impresionante material al que podíamos acceder en los estudios de RCA y Musigrama. En ese momento es cuando empezó todo.
Luis: Por mi parte empecé trabajando en los estudios de RCA y allí estuve durante unos 7 años. Luego he tenido mis propios estudios domésticos en los que hemos generado infinidad de grabaciones para discos, televisión, teatro, etc. Trabajando en RCA pasé de estar en el estudio a incorporarme a las oficinas, al frente del Departamento de Repertorio Internacional y llevando sellos de todo tipo. Realmente lo mío era algo atípico, porque era al mismo tiempo artista de una compañía (Guimbarda) y Director de Departamento de otra, primero de la citada RCA y luego de EMI. Pasados unos años comencé a aburrirme de la industria y decidí dar el paso de crear mi propio sello llamado el “Cometa de Madrid” que tuvo una intensa trayectoria.
Así, rápidamente, podéis explicarme el porqué musical de Mecánica Popular:
Eugenio: El caso es que la simple realimentación de un magnetofón con un delay volviendo a una pista y pasándolo la mesa para modificar la tímbrica ya es una forma de expresión en si misma. En ese momento, a estos procesos magnetofónicos se le denominaba música electroacústica.
Luis: Pasaban muchas cosas todo el tiempo, y cuando nos juntábamos era algo mágico. Los ratos que teníamos después de grabar a otras bandas o a cantantes, eran como una vía de escape de las largas jornadas de estudio. Cuando nos poníamos a ello, surgían ideas al segundo.
¿Por qué música electroacústica y no música de baile para clubs o festivales?
Luis: Personalmente cuando viajo o estoy de vacaciones escucho música de baile de todo tipo, y la verdad es que me sigo asombrando del trabajo que existe en ese terreno. Los avances tecnológicos hacen que la música hoy sea increíble por todas las posibilidades de perfeccionamiento y herramientas que existen. Antes era mucho todo más rudo, más arriesgado, por llamarlo de alguna manera.
Eugenio: Cuando entrábamos al estudio era como dar rienda suelta a la parte más revolucionaria, después de estar mil horas con otros artistas. Teníamos la necesidad de dar rienda suelta a nuestro lado más freak. Nunca pensamos en sacar discos cuando comenzábamos con todo aquello.
Nuestro método era el de dar rienda suelta a la creatividad. Por ejemplo, nosotros hacíamos bombos con las puertas del estudio, algo que a día hoy, para muchos, sería algo impensable. Cuando comenzamos no existían sistemas de sincronías ni nada parecido. Era todo uno mismo y el aparato. Aprovechábamos los momentos en los que el estudio alquilaba algún aparato nuevo para el artista que estuviera grabando en RCA. Ese día nosotros sabíamos que después de la grabación oficial nos encerraríamos en el estudio para materializar nuestras propias ideas.
¿Qué recuerdo tenéis de vuestro primer disco?
Eugenio: Nuestro primer disco estaba, en gran parte, creado con el sinte ARP 2600, cuando aún no había MIDI. Los bombos y las cajas los generamos con síntesis pura y dura. Con el ARP y los magnetofones hacíamos loops. Editábamos las cintas a cuchilla y salían secuencias hipnóticas increíbles. Hace ya 40 años de ese disco, imagínate.
Luis: Son muchos recuerdos, los primeros secuenciadores, con unos pocos pasos. El primer sampler que tuve fue un Microvox, que se conectaba a un ordenador Commodore 64. Era muy diferente todo, la verdad. Los primeros temas eran súper analógicos y ese trabajo de sonido tan analógico no envejece y suena mejor que algunas cosas de ahora mismo.
¿Después de un larguísimo recorrido que lleváis en la industria musical como veis la industria ahora mismo rápidamente?
Luis: Realmente, yo puedo responderte poco de eso, le paso la pelota a Eugenio porque profesionalmente yo estoy más cerca de el ámbito de la música medieval y de las bandas sonoras para teatro. Lo cierto es que estoy algo retirado de la industria. Pero, así rápidamente, te puedo decir: ¿Qué Industria?. Creo que ya no existe una industria discográfica como tal, el público no valora demasiado las grabaciones y hay más interés sobre la música en directo. Pero mejor que hable Eugenio.
Eugenio: La gente no valora al músico, ahora mismo la oferta es muy amplia y solo existe una forma de hacerlo sostenible que es con los directos. La gente solo quiere pagar por los conciertos. A día de hoy vivir de las escuchas es imposible. Yo creo que todo va a reventar para reiniciarse y que todo adquiera un nuevo un sentido. Al menos, eso espero. Cuidar al detalle tu producto para hacerlo diferente. Es como alguien que tiene un restaurante con pocas mesas, pero muy cuidadas y diferentes. Eso es la para mi la Industria. Lo que conocemos como contracultura o vanguardia minoritaria ahora, es lo que en un futuro se convertirá en música de divertimento, la música masiva. Yo creo que la oferta es tan grande que es muy difícil que te escuchen. Se van a quedar muchos artistas en el camino, artistas que se rendirán por no poder hacer esto sostenible. Me gustaría que diera un giro por completo.
Estáis de estreno con vuestro nuevo álbum llamado Estridentismo. ¿Qué podéis contar de este álbum y qué diferencia existe de los anteriores?
Luis: Este es el trabajo de 4 o 5 años de grabaciones. Normalmente cuando empezamos a grabar un nuevo disco no nos marcamos fechas para terminar. La verdad es que siempre viene todo un poco solo y de forma natural. Este disco se lo hemos querido dedicar al “Estridentismo” que es un movimiento mexicano, paralelo a los futurismos europeos de los años 20. Es un movimiento de pintores, artistas, poetas, etc. Lo hemos tomado como fuente de inspiración, pero también hay en el disco tenemos muchas influencias de los principios de la electrónica de esos años y de los anteriores. Hemos querido dar presencia a artistas que, si hubieran vivido en nuestra época, podrían haber hecho cosas increíbles con los avances técnicos que ha tenido la producción musical en los últimos años. Eran tipos que realizaron obras que creo que estaban pensadas para que las entendiésemos ahora. Estoy hablando de los dadaístas, los futuristas, etc.
Eugenio: Realmente esa es la base de Mecánica Popular, el movimiento político social. Estridentismo es eso, expresiones como la de afirmar que el arte es de todos. En los discos anteriores hemos utilizádo voces como la de Edison procesándolas y jugando con sus tímbricas. Siempre hemos estado interesados en la historia de las vanguardias y de los avances técnicos. En nuestro anterior trabajo publicamos una cronología de la Historia del Sonido Grabado desde 1855 hasta la aparición del primer CD. En Estridentismo nos hemos centrado en un sentimiento más soterrado. Justamente en plena efervescencia de ese movimiento llega la II Guerra Mundial y se acabó. La conmoción general paralizó a los creadores durante más de una década. Es como si estas grabando la mejor grabación de tu vida y se va la corriente. Nadie podrá saber qué hubiera pasado con esos artistas y creativos de ese movimiento, porque todo se terminó de golpe. Este disco justo está en el borde de eso. La portada del álbum es un cuadro muy polémico de Diego Rivera. Es un mural llamado Las Nuevas Libertades. Es una foto de un mural de 1929 con toda una historia político-social muy fuerte. Casi han pasado 100 años de este mural y sigue teniendo vigencia.
¿Podéis contarnos algo que recordéis de grabar este disco?
Luis: La música son momentos y vivencias. En nuestras grabaciones siempre ocurren cosas. A veces nos damos cuenta y a veces no. Son años de grabaciones, una mezcla de pedacitos de loops de cosas que ocurrieron en ese momento puntual en el estudio. Cosas muy pensadas y otras muy espontáneas que poco a poco van tomando forma.
Eugenio: Me gusta manipular cada loop, nosotros somos ratas de laboratorio, a nosotros nos gusta crear sin pensar. Ponemos el magnetofón y que surja la creatividad. Yo defino a este proceso como un saco donde genero ideas dispares y las voy uniendo hasta que se retuercen de una manera creativa con efectos, etc…
Nosotros hemos tenido mucha suerte porque, por nuestro trabajo, cuando empezamos teníamos acceso a máquinas de estudio que muy pocos artistas tenían en esa época. Imagínate, siendo muy jóvenes y con mucha energía, poder tener acceso a esos aparatos de estudio. Era magia pura.
En esto último álbum existen muchas grabaciones antiguas de estudios que ya no existen. Contarnos un poco como hacéis para seleccionar ideas de hace muchos años. Debe ser un jaleo.
Eugenio: Siempre hemos funcionado de esa manera. Tengo un gran manejo para cortar y editar las cintas. La verdad es que ese proceso creativo nos encanta. Rápidamente, de una idea simple que quizás para otros no significaría nada, comenzamos a trabajar en ello y logramos llevarlo a un aspecto creativo interesante. El entrar en la mesa, mandarlo a otro canal con un efecto, disparar otros sonidos a partir de el original… Todo eso, con el sonido tan personal que tiene el magnetofón es algo que nos encanta.
Hemos tenido la suerte de veros últimamente en varios eventos en directo con todas vuestras machines o gran parte. Sabemos que es bastante complicado ya que os subís al escenario en muy contadas ocasiones. Contarnos un poco lo que vais a hacer en el Museo Reina Sofía para Radio 3. Al poco de vuestro directo en el Museo Reina Sofía presentáis Estridentismo en Madrid. Contad a los lectores cómo es vuestra puesta en directo…
Eugenio: En el Museo del Prado haremos 20 minutos de concierto con temas antiguos. A la mitad del concierto hacemos un poema dadaísta procesado con diferentes efectos para acabar con un track del último álbum.
Luis: En la presentación de Estridentismo, incluimos una parte visual, aparte de tocar los temas nuevos de este álbum. Para nosotros la parte visual no es tan importante pero lo enfocamos como una parte informativa. Por ejemplo, proyectamos fotos de las primeras locomotoras, fotos de un concierto realizado con las sirenas de los barcos, los cañones militares, las sirenas de las fábricas, arquitectura, etc.
Siempre comentamos que tanto Eugenio como yo tenemos un lugar común de nuestra infancia que son las imprentas de barrio. En todos los barrios había imprentas locales que eran las que hacían las facturas de las tiendas, las invitaciones de boda, las tarjetas de visita, etc. Cuando éramos niños los ruidos rítmicos de las máquinas de estas imprenta se nos metían en la cabeza y de esas repeticiones sonoras nacieron probablemente nuestros propios loops. Esas repeticiones eran música. Una imprenta, una consulta de un dentista, un taller de chapa, todo son fábricas de sonido y de música.
¿Domináis algún instrumento?
Luis: Yo toco diferentes instrumentos, por lo que como dice el refrán “aprendiz de mucho, maestro de nada”. Desde muy pequeño siempre he sido muy inquieto con ese asunto, tanto así que hoy tengo abierto al público en Urueña un museo de instrumentos de todo tipo. La colección reúne mas de 1300 piezas, pero en Mecánica no solemos usar ese tipo de tímbrica.
Eugenio: Mecánica Popular no es muy de instrumentos. En directo no metemos casi instrumentos. Nuestro proceso es más conceptual. Si voy con el coche, y de repente veo un edificio y éste me sugiere algo, llegó al estudio e intento captar ese momento. Lo retuerzo y lo proceso hasta convertirlo en una muestra que probablemente sea el embrión de un nuevo tema.
Utilizáis algún método como un template a la hora crear, me refiero para intentar ir más rápido.
Luis: Realmente no partimos de nada previo. Muchas veces Eugenio tiene 10 pistas de un minuto que funcionan perfectamente y que caminan solas. Empezamos a procesarlas y rápidamente alcanzamos otro resultado. A mi, aún hoy, me sorprende Eugenio mucho, ya que teniendo las mismas herramientas de años, es capaz de llevarlo todo a un terreno acústicamente increíble.
Eugenio: El punto de partida de este proyecto siempre es un gesto rítmico o algo que puede hacer caminar solo el track. Justo en este disco nos dimos cuenta que de tanto retorcer los sonidos parecía que estábamos matando animales. Nos ponemos verracos cuando retorcemos las señales, y a veces suena algo un poco terrorífico. Me gusta diseccionar la señal hasta puntos muy creativos y a la vez muy simples. Hay momentos muy logrados y para nosotros son formas de expresión muy dura. Nos gusta meter sonidos que te den en el estómago y te aprieten.
Para casi terminar, ¿Me podéis comentar qué música escucháis?
Luis: Pues así de pronto, te diré que siempre me gustó mucho Robert Wyatt. En sus inicios fue batería de Soft Machine, entre otros grupos, y tiene una historia increíble de superación y creatividad.
Eugenio: Realmente me gusta escuchar cosas clásicas y discos que me marcaron en mi vida, pero escucho mucho música actual para analizar las cosas y estar al día.
Luis: Hay un artista rapero que hace trap y rap muy peculiar que se llama Maka. Es un artista sevillano que tiene muchos temas increíbles y temas mas comerciales que no me interesan nada, pero cuando se pone serio, te llega muy directo.
Y para acabar. ¿Cómo os sentís este 2019 con la música y la vida?
Luis: Yo amo la música, nunca he parado, tengo ganas y me divierte que es lo importante. La verdad que nunca me imagine que Mecánica Popular siguiera vivo en 2019.
Eugenio: Pues opino justamente igual no pensaba que Mecánica Popular estaría aún en este 2019. Seguimos con ganas. Seguimos amando la música y no paramos de trabajar en la música con pasión. Nada ha cambiado, seguimos igual con la misma pasión con la que empezamos porque nos sigue divirtiendo de la misma manera.
¡Gracias Luis y Eugenio por este momento tan sincero!
¡Y larga vida a Mecánica Popular!
* Extraído de DJ Mag ES 102