El disco es Halal
Autor: Eduardo Pérez Waasdorp
Fotos: Nuphar Blechner
Siendo uno de los artistas de la corte del disco que más ha estado moviéndose en los últimos años, DJ Mag ES quiso aprovechar el paso de Moscoman por SoundEat en Barcelona para charlar largo y tendido. El israelí, residente en Berlín, es un libro abierto y en esta entrevista podréis descubrir un poco más de la cuasi-desconocida escena de Israel y desmontar unos cuantos mitos sobre un país donde la electrónica forma parte de su ADN desde hace más de una década, en sus diferentes variantes. Apasionado de la gastronomía, jefe de Disco Halal y uno de los diggers más prolíficos de la escena, nos sentamos con Chen Moscovici para conocerle un poco mejor. ¡Música, maestro!
¡Muy buenas, Chen! Llevamos siguiéndote durante un tiempo ya… el año pasado teníamos ganas de verte tocar en directo con tu banda en el Brunch-in de Madrid, pero finalmente se quedó en DJ set… ¿Qué ocurrió? ¿Algún plan de traerlo a España finalmente en el futuro cercano?
Lo que pasó es que nuestro bajista se rompió la mano y no tuvimos tiempo de buscar a alguien que le sustituyera con tan poco tiempo, porque estaba viajando en ese momento y tampoco teníamos tiempo de ensayar con alguien nuevo. De todas formas, creo que el DJ set fue bastante bien también… Espero que antes del invierno de 2018 podamos llevarlo finalmente a España, ahora estoy trabajando en un nuevo álbum y me gustaría que el live fuese ligado al nuevo disco.
Acabas de venir a Barcelona, para una de las fechas de SoundEat… ¿Cómo estuvo el ambiente?
SoundEat fue genial. De hecho, mucho mejor de lo que me esperaba, para ser un evento diurno. Y sobre todo porque vino mucha más gente de la que me esperaba a ver mi set, ya que tenía el primer o segundo turno en el horario. La gente llenó la pista desde muy temprano y para cuando terminaba mi set estaba a reventar. Hubo gran ambiente.
¿Cómo te sientes en Barcelona?
Siempre es divertido ir a Barcelona. Como con todo hay fiestas que me gustan más que otras, también depende si es en un club o en una fiesta que tu encabezas.
¿Cómo es tu relación con el resto de España? El año pasado vimos varias fechas en nuestro país, pero solo una en Ibiza, en Circoloco. ¿Qué piensas de la isla?
Recuerdo ir cuando era más joven y todos los DJs querían ir allí a tocar. Creo que hay buenas fiestas, aunque depende mucho del lugar. Creo que el DC10 tiene un ambiente diferente al del resto, puedes llamarlo más ‘underground’ que el resto. Pero también tengo que decir que he estado en Pacha con Solomun y otras fiestas, y realmente me lo pasé en grande. El público es muy abierto y es un ambiente diferente al que uno está acostumbrado, sobre todo viniendo de clubes pequeños para 200 personas, más oscuros. El contraste con este tipo de espectáculos es grande, pero tengo que reconocer que me lo pasé muy bien.
¿Dirías que hay mercado para tu música en la isla?
Creo que la cosa está progresando en dirección al underground de nuevo, hasta cierto punto. La gente que va es más joven, los promotores son más jóvenes, y creo que podría convertirse en un lugar donde hacer una noche underground y seguir siendo una isla mágica. Me encantaría verme allí, en algún momento de mi vida, haciendo mi propia fiesta, pero no en el circuito normal… tendría que ser más a mi estilo, en otro lugar de la isla, en un lugar más pequeño, en un hotel por ejemplo, con otro ambiente.
Eres de Tel Aviv, pero ahora vives en Berlín… ¿Cómo ha impactado cada una de esas ciudades en tu forma de vida y de hacer música? ¿Por qué te mudaste?
Me mudé porque sentía que necesitaba un cambio en mi vida. Y cuando necesitas un cambio la única forma que puedes hacerlo es cambiando (risas). Al principio fue cambiar por cambiar, porque no pensaba que mi carrera iba a llegar a ninguna parte. En Berlín me llevó 3 años casi empezar a ser lo que soy ahora, pero todavía no esperaba que fuera así. Tel Aviv, por otra parte, es una gran ciudad y mucha gente encaja en ella y otras no. Hoy disfruto más de ella que cuando vivía allí, creo. Porque también, en la vida nocturna, el público es mejor, es más abierto que cuando yo estaba allí, ha cambiado mucho. Especialmente porque los artistas israelíes hemos creado un nuevo sonido, que se ha quedado en la escena. Un sonido que tiene sentido y encaja en el contexto musical.
¿Cómo ha cambiado Berlín desde tu llegada hasta ahora?
Cuando llegue a Berlín tampoco era un buen punto de partida para mi tipo de música… estaba formando mi sello en ese momento y creo que ahora el público está más abierto, con lugares como Panorama Bar o el Wilde Renate, o clubes que hacen mucho más que solo house o minimal, porque al principio los clubes alemanes no estaban demasiado abiertos a los nuevos sonidos. El gran boom vino en torno a 2013 y tuve la suerte de conocer a los chicos del Renate, ya que todos queríamos una escena diferente en la ciudad y empezamos a traer a gente que pinchara disco, funk y sonidos diferentes al house prototípico que se ponía en el resto de sitios. Yo lo llamo house de supermercado (risas). Es lo que esperaba la gente, no había ninguna sorpresa, porque al final los clubes grandes son eso. Ahora la cosa está volviendo a ser underground. Es un momento difícil para innovar, porque casi todo está ya inventado. Y Berlín no ha escapado de esa tendencia. Además se ha llenado de turistas, que ese es otro tema.
Israel es un país con una escena vibrante, que algunas veces queda obviada por el conflicto armado que se vive en Medio oriente. Cuando entrevistamos a Guy Gerber, hace algunos años, recordaba el ataque terrorista que hubo en el club Dolphinarium, justamente en Tel Aviv, en 2002, tras el cual mucha gente tenía miedo de salir de fiesta. ¿Qué recuerdas de ese tiempo? ¿Cómo ha cambiado la cosa desde entonces?
Podría decir que ya no se trata de la misma ciudad. Ahora es una ciudad súper segura, sin problemas. Dudo que este tipo de miedo vuelva a azotar a la ciudad. Creo que hechos como ese cambiaron la escena, porque antes era más abierta, en el sentido de que se hacían muchas cosas al aire libre, al estilo de Ibiza. Teníamos hasta un Pacha y muchos locales en la playa, que cerraron. Luego se convirtió más en una ciudad de clubes, más underground, las fiestas se hacen en lugares cerrados, sótanos, pequeños, con buen sonido y buena música. Es diferente, y más seguro. Yo nunca me preocupo. Ya no miras a tu alrededor todo el tiempo, como antes. Y la escena está mejor, porque cuando volvió lo hizo con mejor música. Antes era del rollo de Sasha, Paul van Dyk, más tirando al trance. Ahora tiende más al body & soul, luego abrieron el Block en 2007, y al dueño le encantaba el disco, así que había más música de ese estilo. Y luego evolucionó, en un periodo muy corto de tiempo…
Justo eso nos lleva a nuestra siguiente pregunta… Sabemos que en Israel hay un gran seguimiento del trance y de estilos psicodélicos, como el psy-trance, el goa-trance… ¿De donde sale esta pasión por la música?
Eso siempre tuvo gran éxito. Ya desde 1996 o 1997 fue un movimiento seguido de forma masiva y a día de hoy lo sigue siendo en la música israelí. Incluso te puedo decir que el psy-trance ha tenido influencia hasta en nosotros y la manera como hacemos la música.
Aquí en en España la escena psy-trance ha sido muy, muy underground desde siempre…
Como en el resto de sitios. Ahora en cambio parece que el género está tomando una nueva dimensión. Hasta en Berlín se ven fiestas al aire libre en las que ponen psy-trance…
Luego, claro, están artistas como Infected Mushroom o Skazi, que han tenido un seguimiento global… o Upgrade cuyo video en una fiesta en la calle se hizo viral…
¡Sí! Creo que fue en Tel Aviv… Aquí ese tipo de fiestas están al orden del día (risas). Sobre todo en vacaciones. Es una escena muy organizada en Israel.
Ahora hay muchos artistas de Israel en primera línea… Gente como Guy Gerber, Guy Mantzur o Guy J, Deep’a & Biri, Red Axes, Borgore, Yotam Avni, Shlomi Aber o tú… ¿Quiénes fueron tus influencias? ¿Eres consciente de que podrías ser la influencia para futuras generaciones de artistas en tu país?
Espero poder ayudar, de alguna forma, a artistas más jóvenes con lo que hago. Estoy en contacto con muchos… Y ¿mis influencias? Creo que no tengo influencias israelíes. Nunca he pensado en ello. Creo que Red Axes y yo nos hemos influido mucho entre nosotros… Chaim sí que me influyó mucho, su sonido, y me ha ayudado a darle dirección a mi música y ha hecho varios remixes. Pero nunca lo había visto de esa forma. Para mí todo lo que me rodea me influye, no solo una cosa o persona en concreto.
Se te conoce por ser un prolífico digger. Leímos en una entrevista que tienes gran gusto por la música de tu país y por la japonesa. ¿Cómo describirías la música israelí a gente que nunca la ha escuchado antes?
Hay dos caras de la música israelí. Está la parte occidentalizada y la parte orientalizada. La segunda está muy influida por el Medio Oriente, con sonidos turcos, griegos, marroquíes, yemeníes, ese tipo de música que trajeron los inmigrantes de Oriente Medio a Israel con ellos. La primera, la occidental, ha tomado muchas cosas del rock, del punk y post-punk. Me gustan ambos, pero no sé como describirlo, por si alguien quiere saber a que suena. Diría que es un gran caldero lleno de sonidos de gente que ha traído sus propias influencias, por lo que les rodea y por el lugar donde han querido estar. Eso es evidente en la cantidad de bandas que hacen covers de grupos famosos y que cantan en hebreo.
Eres el jefe de Disco Halal… ¿Cómo va el sello?
¡El gran jefe! (Risas). Suena mejor eso que decir que soy el único empleado (risas). ¡Soy el que lo hace todo! Bueno, todo menos el merchandising, que eso lo lleva mi novia (risas). Ella es la artista. Todo va bien, publico la música que me gusta, invierto en la gente que quiero, intentando hacer algunos eventos, disfrutando del poder contribuir al mundo de la música todo lo que puedo. Intento no obsesionarme demasiado con cosas sin significado y ese es un poco el resumen. ¡Buenos tiempos!
Habéis sacado publicaciones realmente impresionantes, tuyas, de Red Axes, Acid Arab o Autarkic… Y este año, de momento, habéis sacado el debut de Yoshinori Hayashi. ¿Qué otros planes tenéis este año?
El siguiente release será el mío. Es el primer single que saco en el sello, con remix de Simple Simetry. Después vendrá el británico Kiwi, que ha sacado cosas en Future Boogie muy interesantes. Luego volverá Autarkic, con un EP de remixes también con Simple Simetry y Red Axes. Luego un EP solo de Simple Simetry, que te puedo adelantar que es increíble… Y una compilación de gente desconocida, pero grandes productores de música.
¿Por qué lo llamaste Disco Halal y no Disco Kosher?
(Risas) Creo que al principio era solo un juego de palabras. Siempre digo que me vino a la cabeza un día, mientras estaba en el baño (risas). Se lo comenté a varias personas y todas dijeron que era un poco estúpido y me dije: “Si alguien más me lo dice, lo pongo”. ¡Y así fue! (Risas). Además creo que el nombre Disco Halal es más inclusivo que el nombre Disco Kosher, ¿sabes? En cierta forma intenta servir de puente entre la gente. No es que yo sea una persona demasiado política, pero si puedo hacer aunque sea un poco por unir a la gente, que así sea.
Tienes una relación especial con Red Axes. ¿Cómo conociste a Dori y Niv?
Creo que estábamos tocando juntos en el mismo bar, hace como 10 u 11 años. No hacíamos mucho en aquel entonces, solo ganarnos la vida, éramos jóvenes. Y luego nos hicimos buenos amigos, nos dimos cuenta de que éramos de la misma zona, a las afueras de Tel Aviv, donde crecimos, y teníamos muchas cosas en común. Y así hasta ahora.
¿Algún plan de colaborar juntos en el futuro? ¿Un trío musical, quizá?
Lo estamos intentando, pero no tenemos tiempo, cada uno con su carrera. Si viviese en Tel Aviv quizá sí, pero al no vivir allí hace muy difícil que nos podamos juntar en el estudio. Pero estoy seguro que un día haremos algo, porque además conectamos muy bien en el estudio. Siempre hemos hecho cosas guapas juntos. En cinco horas te hacemos un disco (risas).
Publicaste tu álbum debut en 2016… Antes hablabas de que tenías algo entre manos… ¿Cuándo podemos esperar otro largo por tu parte?
Espero que a finales de este año. Ese es el plan, aunque todavía no hay nada confirmado. No puedo decir dónde o qué será, pero está casi listo. Sí que será diferente, más abierto, con más canciones, más guay, menos redondo. El primer álbum fue muy redondo, ya que trabajé muy duro para que reflejase lo que era en ese momento. El nuevo va a estar genial también.
Sabemos que te encanta cocinar y que, de normal, juzgas los países por su gastronomía. Por eso, suponemos que España debe estar en tus Tops…
¡Sí, España mola! (Risas). Nada de los países mediterráneos puede estar malo (risas).
¿Cuál es tu plato favorito de nuestro país?
¡Buff! Buena pregunta… creo que sería el pulpo con cachelos. Es un clásico. Además como no como carne y soy pescetariano, no soy muy estricto, pero siempre que estás en lugares como Barcelona es difícil no comer un buen pescado (risas). Aunque pienso que en Madrid se come mejor. Barcelona se ha vuelto un poco predecible en ese sentido. También me encanta la comida de Cádiz. Y la comida del Norte, como el Marmitako.
Publicaste ‘I Ran’ a principios de año (buen juego de palabras, por cierto). ¿Qué otros planes tienes este curso?
Además del EP en mi sello, en verano un release en Life and Death que va estar muy guay, ¡y el disco!
¡Gracias por tu tiempo, Chen!
¡A vosotros!
* Extraído de Dj Mag Es 087