Detroit para siempre.
Pocas introducciones necesita un tándem de semejante calibre, venerado más allá del panorama techno a escala mundial; compuesto por los hermanos Lenny y Lawrance Burden –para el directo-, por Lynell, Lance & Lorne Burden al encerrarse en el estudio, muchas primaveras han corrido por sus venas desde que vieran su primera referencia publicada a través del label propiedad de Derrick May, Transmat, allá por el 89. Como el buen vino, Octave One ha ido madurando con el paso del tiempo hasta llegar a fundar su propio sello 430 West Records, brindando desde ahí nuevas e interesantes clásicos atemporales de la escena detroitiana como las faenas sonoras de gente como AUX 88, Dj Rolando o Gerald Mitchel.
Hablar de Octave One es hablar de la esencia del techno; es hablar de Detroit Techno Militia; pero también es hablar de la historia viva y palpable de uno de los grupos con más carisma dentro de la música electrónica underground. Es un placer para DJ MAG ES tener la oportunidad de poder charlar con estos magos del techno, siempre más preocupados por firmar temas de música imperecedera con ese halo de romanticismo siempre enfrentado a estos tiempos musicales en los que nos ha tocado vivir. Fieles y apasionados amantes del hardware, nos hablan de su trayectoria y de su paso por España con tres fechas en su calendario: Madrid, Barcelona y Córdoba durante este pasado mes.
Texto: Leire Zuloaga
Fotos: Marie Staggat
Después de casi 20 años haciendo lives ¿habéis hecho muchos cambios en vuestro setup?
No son exactamente 20 años de nuestras actuaciones en directo… pero supongo que tampoco estamos muy lejos de esta fecha. La premisa original de nuestros directos es la misma que era cuando empezamos; utilizar hardware electrónico en vivo y en directo dentro del escenario de la misma manera que lo haríamos en nuestras sesiones de estudio. Trabajar, por así decirlo, de la misma manera que nos gusta hacerlo cuando estamos entre nuestras cuatro paredes privadas sintiendo la vibración de una manera personal y única.
Durante los primeros años utilizamos una gran cantidad de equipo “raro” que hoy definitivamente sabemos que jamás debería haber salido nunca del entorno de nuestro estudio. Todo en nuestro camino ha sido una constante evolución en pro del buen uso de las maquinas y del sonido.
¿Cuál de todos vuestros sintes creéis que identifica mejor el sonido de Octave One?
En realidad no hay un sintetizador en particular que defina nuestro sonido. Es imposible identificar esto con un solo sinte directamente. Creo que es más el lado humano tras las máquinas; quiero decir, como grupo sólo hay dos miembros (Lawrence & Lenny Burden), pero por otro lado, Octave One se compone de otros tres miembros (Lynell, Lance & Lorne Burden) y todos tenemos en nuestro estudio diferentes sintetizadores de nuestra elección personal. Depende del momento preferimos usar unos y en otras ocasiones, otros. Nuestro equipo de estudio está en constante evolución y cambio.
¿Cuántas maquinas acumuláis hasta el día de hoy?
Lo cierto es que no tratamos de recoger cualquier máquina. Para nosotros eso significaría que va a acumular polvo en algún lugar del estudio y esa es una idea que no nos gusta en absoluto. Todo lo que compramos, lo compramos porque nos gusta ponerlo a trabajar de inmediato; si lo dejamos un poquito abandonado es porque tenemos un proyecto especial esperando para ese sonido en particular en un futuro próximo.
Vuestros sets se componen sólo por los engranajes del hardware, ni portátiles ni material digital… ¿por qué esta elección?
Por nosotros. Simplemente elegimos el engranaje de hardware porque cuando entramos en el mundo de la producción musical era lo que en ese momento se utilizaba. A pesar de los años, el hardware parecía seguir dándonos esa sensación y ese sonido que tanto nos gustaba para nuestros lives . Tratamos en su momento de usar software sólo para producir durante un tiempo porque es un poco más “rápido”, pero no llegó a cuajar con nuestra manera de trabajar. Aunque tenemos amigos que pueden hacer maravillas con el software, a nosotros nos resultó un poco estéril y rápidamente abandonamos su uso. Y así, el hardware fue ajustándose a nuestro estudio por sí solo; probamos a usar el software y fue un fracaso así que nos dijimos que era mejor seguir con lo que uno ya sabe.
¿Qué utilizaís en vuestros directos normalmente?
Entre la virtud de los metros de midi, audio y cables de alimentación se encuentra el corazón de nuestra nave nodriza, la MPC1000. Es nuestro conductor a todas las máquinas que necesitan ser organizadas para seguir su ejemplo: la VP 9000, EMX ,caja de ritmos, Dave Smith Mopho, Moog Minitaur así como otras variadas cajas de ritmos, sintetizadores y unidades de efectos… con eso maniobramos la nave. Cada sonido se canaliza a través de la mesa de mezclas y encajan a la perfección (risas). ¡Sabes perfectamente lo que queremos decir! (risas)
¿Son las mismas máquinas que usáis en el estudio para producir?
Algunas de las máquinas las podríamos utilizar en la producción pero sucede generalmente al revés. Elegimos estas piezas para el equipo del directo porque pueden simular muy de cerca a las máquinas que tenemos en nuestro estudio y que no queremos llevar a nuestros lives, ni ponerlas a circular por las carreteras y aviones. Además, las máquinas que usamos en nuestros lives son de peso “ligero” en comparación con los engranajes permanentes que tenemos montado en nuestro estudio. Sería prácticamente imposible mover toda esa maquinaria para cada uno de nuestros directos.
¿En qué os inspiráis para crear vuestra música?
Hay tantas variables dentro de nuestra inspiración que son demasiado numerosas para enumerarlas todas y cada una de ellas. Puede ser cualquier cosa; desde los acontecimientos que suceden en el mundo, las cosas que acontecen en nuestras familias o amigos, o simplemente la forma en que podríamos habernos sentido cuando nos despertamos por la mañana antes de entrar al estudio. ¡Quién sabe!
¿Para cuándo una nueva producción musical con la firma 430 WEST?
Estamos en ello. Literalmente ya se está trabajando en una nueva versión 430 West para Octave One. Debe estar terminado en los próximos meses y estará destinado a un proyecto propio titulado ‘Burn it Down’ de Octave One. Pensamos desde el primer momento que teníamos que mantener este proyecto en nuestro propio sello para poder guiar mejor hacia dónde queremos ir con todo este nuevo trabajo. Seguramente, si todo va como está planeado, debería estar listo en torno a finales de este verano, aproximadamente.
¿Cómo es vuestra relación con la escena electrónica española?
Siempre hemos tenido una relación especial con la escena electrónica española. La influencia latina ha estado ahí desde el principio, es un hecho. Una gran cantidad de nuestros estilos de percusión han tenido el porqué en el “americano- español” y en el “africano- latino”. Ambos suenan con surcos muy profundos y rítmicos. Así que uniendo estos dos aspectos podríamos decir que la electrónica española suena bastante agradable. Incluso rodamos nuestro video musical de Octave One, ‘Nueva Vida’ en Madrid; porque encontramos algunos productores de cine que vinieron a nuestro estudio y nos encantó la idea, el ambiente de la ciudad etc.
¿Seguís algún sello o artista español?
No tanto como nos gustaría por el momento pero es simplemente porque estamos con en el modo de “productor” activado en nuestras cabezas y cuando estamos en este modo tratamos de no escuchar demasiado. No queremos tomar erróneamente ningún estilo o ambiente musical que no nos pertenezca y reclamarlo como propia. (Risas) ¡Créenos, puede suceder!
¿Qué tenéis preparado para vuestras actuaciones en España?
Hacer disfrutar a la gente como siempre lo hemos hecho; el caos en su máxima expresión. Desde nuestro hardware hasta la pista de baile, un cúmulo de sensaciones musicales que harán las delicias de todo nuestro público, como siempre. El fin es el mismo, que el público disfrute de nuestros directos y que nos hagan sentir lo que transmitimos a tiempo real, sin adornos ni florituras; lo que sentimos en nuestro público es lo que damos a la pista.
¿Quizás la pregunta que más ganas tenía de poder haceros y que siempre he tenido pendiente en mi cabeza… ¿Qué tiene Detroit tan especial en su relación con la música y sus artistas?
Musicalmente hablando, para nosotros Detroit fue, es y será nuestras raíces y el impulso en nuestro panorama musical. Nos dio una cultura muy rica; por sus gentes, su velocidad en el día a día, su cúmulo de diferentes maneras de ver la vida, de tomarla, de sentirla y de vivirla. Aunque ahora vivimos en Atlanta (Georgia), ésta nos ha hecho sentir como en casa dentro de un nuevo entorno. ¡Detroit para siempre; para siempre Detroit!