Un señor como los de antes.
Texto: Eduardo Pérez Waasdorp
Olivier Giacomotto es un nombre que suena cada vez más fuerte en muchos círculos musicales. Este DJ y productor francés lleva trabajando duro para hacerse oír durante años, haciendo amigos de la talla de John Acquaviva por el camino. Juntos, montaron una plataforma que hoy es sinónimo de buena música y compromiso: Definitive Recordings. Pero el curriculum de este parisino, ciudadano del mundo, como el mismo se define, no se queda ahí, habiendo publicado en lo mejorcito de la música underground actual: Get Physical, Suara, Noir y muchos otros. Hablamos con él, sin pelos en la lengua, preguntándole por este exitoso año 2015 que toca a su fin, año en el que ha viajado, producido y remezclado más que nunca, con la guinda de ponerle banda sonora por primera vez a una película, The Red Man, que fue estrenada con gran acogida en el Festival de Cine de Torremolinos. También tocamos temas algo más sensibles, simplemente para constatar que la sabiduría de este francés no se limita solo a la música.
¡Muy buenas Olivier! Cuéntanos, ¿cómo ha sido tu año?
2015 ha sido una locura, he hecho muchas producciones y remixes, con grandes resultados en sellos que adoro como Get Physical, Noir, Suara, Definitive… También muchos bolos, 45 en los últimos 4 meses, ¡es increíble! 2015 también ha sido el año de mi primera banda sonora para una película, The Red Man, que era un proyecto muy especial. Trabajar en la imagen es algo completamente diferente comparado con el sonido tech-house que todo el mundo asocia conmigo. ¡Y eso me sedujo totalmente!
Ha sido seguro uno de los más completos para ti y todavía te quedan fechas en Cairo y Zurich. ¿Cuál dirías que ha sido el momento más especial y por qué?
Pinchar en Warung, en Brasil, fue quizá el momento más especial, ese club es legendario. Vi a muchos grandes artistas pinchar allí y todos volvieron diciendo que Warung es único y de pronto yo era parte de la historia. Tres horas tras los platos, ¡fue mágico! Además este año acabaré la noche vieja en mi club favorito en el mundo, que se llama BO18 en Beirut, lo que es muy especial para mí. Googlead BO18 y echadle un vistazo, el diseño, el sistema de sonido y lo más importante: ¡el público!
Eres uno de los artistas de música underground más exitosos de Francia… ¿Qué destacarías de la escena gala? ¿Hay unión?
Yo pincho la mayoría de mis bolos fuera de Francia, así que no me siento parte de ninguna unión nacional ni nada. De hecho, no hay ninguna unidad nacional porque la música underground está unida mundialmente, la música no tiene fronteras, la música es más grande que cualquier país. La música underground alrededor del mundo es como cantaba la banda ‘Funkadelic’: ‘one nation under a groove’ (una nación bajo un ritmo).
A la luz de los tristes y recientes hechos, de los atentados terroristas de París, ¿cómo están los ánimos en la escena?
Como te decía, soy francés pero el 98% de mis bolos son por el mundo, así que me siento como un ciudadano del mundo… Técnicamente vivo en París, mi pasaporte dice que soy francés, así que obviamente me preocupa lo que acaba de ocurrir, pero no puedo hablar por el resto de artistas franceses. Personalmente, mi visión propia de la música no ha cambiado, sigo pinchando de la misma forma y simplemente seguiré viviendo de la misma forma… Tres días después de los atentados, cuando todos los clubes y locales reabrieron, fui al concierto de Chilly González en Folies Bergeres y le aplaudí y me sentí feliz de que la música volviera a la capital francesa.
Es un tema altamente delicado… Dinos, ¿cuál es tu opinión?
No te puedo analizar o solucionar todo el problema del concepto del terrorismo moderno, no tengo ninguna experiencia geopolítica. De lo único que estoy seguro es que quiero vivir en paz, quiero que todos vivamos en paz y como músico soy y siempre seré anti-violencia. Amantes de la música y de la vida, inocentes, murieron esa noche y eso es triste e injusto, igual que todas las muertes violentas del mundo. Todos deberíamos preguntarnos por qué ha pasado, porque ahora Francia es ahora más famosa por vender armas y por ir a la guerra que por sus acciones diplomáticas en favor de la paz, sin poner en ningún momento en duda mi apoyo a la comunidad francesa. Yo no puse la bandera francesa en mi perfil de Facebook, es por esto que yo tampoco fui Charlie, porque no estoy orgulloso de las decisiones de los políticos y líderes franceses, decisiones que yo nunca he votado o acordado. Yo no apoyo a esos líderes y a sus agresivas políticas exteriores… Ir a la guerra nunca va a solucionar nada, solo va a causar más caos. No vivimos en democracia, pregúntale a cualquiera, nadie quiere ir a la guerra, la gente quiere paz y la paz nunca va a surgir a partir de una guerra. Nuestro mundo moderno está liderado por la opresión y la agresión, eso está mal y es triste. Todo lo que ha pasado este año en Francia es triste, me pone enfermo. Cualquier violencia en el mundo me pone enfermo. Pero como músico y ciudadano del mundo, creo firmemente que solo hay una forma para erradicar la violencia: la diplomacia, la negociación pacífica y ¡la paz!
Cambiando de tema, has lanzado música en muchos de los mejores sellos underground, como Get Physical, Plus 8, Knee Deep, Noir… ¿de cuál de tus publicaciones te sientes más orgulloso?
No me preguntes a cuál de mis hijas quiero más, porque las quiero igual a las dos. Lo mismo pasa con mis canciones, cada publicación es especial, trabajo duro y siempre doy lo mejor de mí en cada track que produzco o remezclo. Realmente adoro todo lo que he publicado este año, representa completamente el sonido que me gusta. Después de todos estos años de trabajo duro, ahora produzco y pincho el sonido con el que más cómo me siento y finalmente estoy orgulloso y completo, artísticamente hablando.
¿Cómo es tu relación con John Acquaviva? ¿Cómo ha sido trabajar en Definitive?
John y yo tenemos una gran relación desde principios de 2006. Es como un hermano para mí, he aprendido mucho de él cada día, compartimos auténtica pasión por la música, por ser DJs, por la comida, por cocinar, ambos amamos la vida a todos sus niveles. Trabajar juntos en Definitive es engañoso, considerando que ambos tenemos una agenda muy apretada, pero siempre encontramos momentos para descubrir artistas con talento y un buen sonido, un sonido que nos gusta y pinchamos. La fama nunca ha sido una prioridad, siempre nos enfocamos en el sonido y hasta el momento nos ha ido bien.
También te une un vínculo especial con Suara… cuéntanos, ¿cómo empezaste a colaborar con el sello felino?
Trabajar con otros sellos siempre es bueno, igual de bueno que visitar a viejos amigos. Todo comenzó a finales de 2014, cuando trabajé en un EP con mis amigos Los Paranos, les enviamos los tracks a Suara, les gustaron, así que las firmaron. Luego siguieron más proyectos y más que va a haber en los siguientes meses.
¿Te gusta trabajar con Coyu y el resto del equipo?
Todavía no le he conocido en persona, siempre hablamos a través de mails, parece ser una buena persona, siempre dedicado a su sello, intentando encontrar a los mejores artistas. Ahora mismo solo estamos trabajando juntos, pero espero tener la oportunidad de conocerle este año que viene. Quizá tengamos tiempo de cenar y de conocernos un poco más.
Y cuéntanos, ¿cómo ha sido tu relación con nuestro país? ¿Cuándo fue tu primera vez en España?
Yo crecí en el sudoeste de Francia, muy cerca de la frontera con España. Además, tuve una novia española en 2002, gracias a eso hablo español bastante bien, incluso ahora que no lo practico tanto para mantener mi vocabulario. También solía pasar mis navidades en Andalucía, desde los 9 a los 18. Excepto en Ibiza durante el verano, reconozco que no pincho en España muy a menudo, ¡pero me encantaría!
Has estado en la mayoría de los grandes locales en España… ¿Cuál te gustó más y por qué?
He pinchado en Fabrik en Madrid, fue hace mucho tiempo, también en El Jardín en Guijón, Pagoa e Itzela en San Sebastián… Pero Space en Ibiza es sin duda mi favorito, un club legendario, seguro en mi top10 de clubes del mundo, sobre todo la energía de la terraza.
También se podría decir que no te da miedo romper la barrera de los géneros, produciendo para artistas considerados más mainstream… ¿por qué crees que hay tanto odio entre la corriente mainstream (digamos EDM) y la underground? ¿Crees que se llegará a un punto intermedio o esto será el cuento de nunca acabar?
También soy compositor, la mayor parte de las veces para artistas de pop o reggae, realmente me gusta, ya que me saca de mi zona de confort de música electrónica, haciéndome tratar con instrumentos de verdad y grabaciones en directo, me refiero a guitarras, vocales, etc. Me da aire fresco y otra visión sobre la producción musical. Pero nunca he producido EDM, no me gusta, ese estilo ha sido creado para generar dinero, por gente que piensa que la música es solo la industria en lugar de arte y creativamente va en contra de todas las reglas del buen gusto… El ‘odio’ del que hablas, entre el EDM y lo underground, es simplemente mal gusto contra buen gusto… No es una batalla y tampoco hay solución, ambos lados necesitan existir y el consumidor está en medio y el ‘libre albedrío’ del consumidor le llevará a un lado o al otro… eso se llama libertad.
También has compuesto piezas para películas o videojuegos… ¿Qué tan diferente es producir un track con ese objetivo? ¿Qué se siente que tu trabajo aparezca en un producto que van a consumir millones?
Funciona diferente, los editores de los videojuegos se me acercaron y eligieron varias de mis canciones para incluirlas en sus trabajos. Así que no hubo nada especial al producirlas, son temas estándar de música electrónica. Pero siempre está bien que te escuchen en todo el mundo, especialmente los gamers que quizá no estén metidos directamente en la música electrónica. Es una buena forma de difundir tu música en otras plataformas.
Y este año has puesto la banda sonora a la película The Red Man que trata, sin hacer demasiados spoilers, un exitoso DJ que descubre que una sociedad secreta está haciendo diabluras a gente rica… Fue estrenada en España el pasado 6 de noviembre, en el Festival de Cine de Torremolinos, en Málaga. ¿Cómo fue la experiencia?
Hacer una banda sonora es intenso, necesita mucho tiempo de investigación, hablar con el director, intentar encontrar los elementos sonoros correctos y que estos cumplan con las expectativas. También es muy diferente a producir música electrónica de baile, las bandas sonoras se basan en la imagen, en los sentimientos que se expresan en cada escena… La música está ahí para enfatizar esos sentimientos. En este caso, hablamos de miedo, suspense, tensión, así que basé la perspectiva artística en las frecuencias en lugar de notas, subiéndoles y bajándoles el pitch, doblando sonidos para dar al espectador esa sensación a droga, esa sensación de inestabilidad, de incomodidad, confusión… Algunos sonidos son tan oscuros y dopantes que quizá perdí algunos años de vida haciendo esta banda sonora (risas).
¿Cómo surgió la idea de trabajar en esta banda sonora? ¿Fue porque el coproductor es John Acquaviva?
John está constantemente en el negocio. Un día en 2013 nuestro amigo Dan Diamond nos dijo de actuar en esta peli, me presentó al director Jimmie González, que me dejó probar en el primer score para el teaser: me mandó el video, hice la música, le encantó y decidió contar conmigo para ponerle música a toda la película. Luego John se nos unió y se hizo el productor ejecutivo.
¿Qué tan diferente ha sido trabajar en esta película a otros de tus proyectos?
Hacer música de baile es algo que tiene un formato definido, ya que tiene que pensarse para los DJs y la pista de baile. Pero en este caso no hay límites, el objetivo principal es componer una música que encajará con los sentimientos expresados en cada escena. Es otro tipo de producción musical, porque las bandas sonoras se basan en sentimientos y acciones, cada sonido tiene un impacto y tiene que pensarse, desarrollarse y transformarse con un propósito relacionado a la imagen.
¿Qué opinas de la película? Está categorizada como de terror… ¿da miedo?
No es una película de terror al uso, vamos a considerarlo un thriller… Algunas escenas tienen sangre, hay una escena de violación, unas pocas torturas, pero está basada en torno a la tensión mental. Es un thriller psicológico.
Nos han dicho que estás preparando un tour por Brasil, Sudáfrica e India… ¿Cómo te preparas para tantas horas en avión?
El irte de tour siempre implica lidiar con las horas en el avión, pero al menos tengo tiempo de componer nueva música entre que llego de un aeropuerto al otro, al menos empezar con ideas y conceptos. También tengo guardadas muchas series en mi iPad, un par de libros, etc. Nunca me aburro.
Es casi el final de 2015… ¿Algún deseo para 2016?
Ya lo siento, pero no soy del tipo de persona que espera al final del año para tomar decisiones. Si hay que cambiar algo, se cambiará cuando toque.
Finalmente, Olivier, ¿algo que decir a los lectores de DJMag ES?
Que espero veros pronto por España. Mientras tanto seguid leyendo y seguid estando al tanto del mundo que os rodea, ¡vivid y amad!
¡Gracias por tu tiempo!
¡A vosotros!