Un sueño sonoro en Madrida
Autor: Andrea Cuneo
Me propusieron ir a la actuación de Ulrich Schnauss en el Palacio de la Prensa de Madrid. Acepté antes de que me pasaran la nota de prensa, pero cuando leí que se trataba de la presentación de un nuevo trabajo, ‘Now is a Timeless Present’, me apeteció aún más. ¿Por qué? Primero, porque Ulrich es uno de los artistas más interesantes de la música dream-pop alemana y segundo, porque este álbum de trata de una recopilación de sus trabajos esenciales de las últimas dos décadas, haciendo así una retrospectiva. Vamos, que estaba dispuesta a escuchar un directo de Schnauss en el que sonaran temas que no hubiera tocado previamente en concierto y otros re editados.
Un artista polifacético
Ulrich ha compuesto bajo diferentes pseudónimos y forma parte de Tangerine Dream, como miembro y como re mezclador. El artista natural de Kiel ha sido capaz de crear una paleta de sonidos muy personal. Gracias a Ableton Live, llevarlas al formato del directo le resulta mucho más fácil.
Me pareció muy curioso lo que contó en la entrevista que dio a nuestro medio antes de actuar. ‘Now is a Timeless Present’ es fruto de un despiste, por así decirlo. Al sello que poseía los derechos de la obra del alemán se le olvidó ampliar la vigencia de los derechos hace un año. Así que los derechos volvieron a su dueño. Ulrich y su manager aprovecharon de esta manera para re editar algunos temas.
El productor iba a estar acompañado por el trabajo visual de Natalia Urazmetova y teloneado por Promising/Youngster. Proyecto del español Diego Cadierno en el cual trabaja sonidos de un corte alejado del clubbing. Podrían definirse como Downtempo, Ambient y toques de Shoegaze. Él iba a estar respaldado por las imágenes de Mucrovision.
Llegó la hora del directo y los que tuvimos la suerte de entrar los primeros gozamos de la oportunidad de cotillear qué ‘cacharros’ había colocados en el escenario. Algunos especulamos con cuáles debían ser los de Promising/Youngster y cuáles de Ulrich. Por cómo tenía entendido que iba a ser el live, deduje rápidamente cuáles eran de quién. Pedí una Estrella Galicia bien fresquita y apenas di el primer trago, comenzó.
Ambient e IDM en el centro de Madrid
El turno de Promising/Youngster. Hicieron un warm up que sonó a IDM que bebe del Electro y del Experimental. Llevaba un gran despliegue de máquinas (hardware). La calidad del sonido era buena en general. Tenía pegada y se notaba que estaba bien producido. A nivel artístico, su sonoridad me resultó algo manida para el oído, como que no acaba de aportar algo innovador a la escena. Se nota que probablemente bebe de fuentes como el dúo británico Autechre, exponentes del IDM y del Glitch. Bajo mi punto de vista, Promising/Youngster sonó a la IDM de principios de los 2000 y aunque resultó envolvente, eché de menos atrevimiento.
Youngster iba acompañado de las visuales de Mucrovision. Un acierto fue camuflarse bajo unas gafas y una capucha para no quitar excesivo protagonismo a Promising, supongo. Aunque el ritmo al que cambiaban las imágenes empastaba de forma correcta con el de la música, también fueron algo anticuadas y monótonas, llegando a abusar del blanco y negro en algunos momentos.
Cabe destacar que Promising/Youngster y Mucrovision actuaron de cara al público, como suele ser habitual en un live. Lo menciono porque cuando salió Ulrich Schnauss lo hizo de espaldas. Es más, en ningún momento de su performance se volteó. Postura que interpreté que eligió a fin de ceder total importancia a la música.
En la primera parte del directo improvisó mediante el uso de hardware: con un secuenciador y sintetizadores (como la versión boutique del Jupiter 8) creando atmósferas y texturas que evolucionaban y mostrando un lado más psicodélico del Ambient. En la segunda parte, pasó a una actuación más programada con Ableton Live, tal y como se esperaba. Tocó un repertorio de temas seleccionados de su obra de las últimas dos décadas entre los que destacó especialmente ‘Goodbye’ y brillaron otros como ‘Between us and Them’.
Un directo que quedó coherente, pero nada aburrido. Preparó los temas para que narraran un discurso cautivador, nada lineal, pero eso sí, lógico. Algo difícil de lograr cuando hablamos de tracks de hace dos décadas y de un tipo de sonido tan etéreo.
La artista rusa que se encargó de la parte visual, Nat Urazmetova, resultó ser el maridaje perfecto que completó el éter tan especial que creó Ulrich. Imágenes sugerentes en las que mezcló naturaleza viva y muerta, mapas térmicos y hasta bombardeos virtuales.
Ulrich Schnauss y Urazmetova lograron envolvernos en su atmósfera. Hicieron que saliéramos de la actuación como si hubiéramos salido de un sueño vivido de una forma muy realista. Magia para los sentidos, señores.
* Extraído de DJ Mag ES 100