El joven dúo de Girona irrumpe la escena recuperando y actualizando el divertido sonido big-beat de los noventa
Foto: Albert-Cox
Desde el underground más emergente de Girona nace thelee quienes declaran ser “un grupo de big beat” que disfruta recibiendo sonidos de todas las épocas que van desde el hip-hop, al rock y el house, pasando por los breaks, el dub o el punk, para actualizarlo a los tiempos que corren.
thelee coinciden en bachillerato y al cabo de varias noches resumiendo conjuntamente temarios enteros para preparar el examen del día siguiente, se dan cuenta de su mutuo cariño por la música. Empieza así su proyecto, entonces de beatmaking, LeeBeats. Este debía congeniar las influencias de uno (el hip-hop) con las de otro (el rock y el punk.)
Una fiesta de aniversario los lleva a preparar su primera sesión de música, lo que termina en la compra de una Gemini de cuatro canales para poder seguir pinchando con más frecuencia. Simultáneamente, las “bases de rap con guitarra” se van sustituyendo por la producción de una considerable cantidad de mashups y remixes que, junto con su reconocible eclecticismo musical, se convertirían en las características destacadas de sus futuras sesiones. Pocos años más tarde, y tras su actuación en el festival universitario Telecogresca 2017, empiezan a gozar de cierto reconocimiento que los llevaría a pinchar con frecuencia en eventos, fiestas y distintas salas del circuito alternativo catalán.
Aún así, considerando que el DJing era insuficiente para acoger sus inquietudes artísticas, deciden reenfocar el proyecto y centrarse en la producción de música big beat, entendiéndolo como un género que les da libertad creativa y que supone un perfecto nexo de todos los variados estilos que les llaman la atención.
‘Rude to Be’ es el tema que abre el inminente EP debut de thelee, que se titulará ‘visions’ donde reivindican el big beat noventero, actualizándolo desde su fresca perspectiva personal.
Tras un inicio hip hop despreocupado, sorprenden la irrupción de los potentes breaks, las pegadizas líneas de bajo y los drops masivos. Todo esto, junto con la energética aportación vocal de Mad Phi, convierten este desenfadado track en todo un huracán de aire fresco dispuesto a llevarse por delante cualquier atisbo de aburrimiento en la escena electrónica nacional.