El 100 Club de Londres probará el Sistema de Reducción de Patógenos el mes que viene
Texto: Chiara Wilkinson
Traducción: Helena Bricio
En enero, el 100 Club de Londres será el piloto de un nuevo sistema de ventilación que podría abrir el camino para que los clubes y locales de música sean más seguros en relación al COVID.
Según un anuncio en su Instagram, el club de Oxford Street será el primero en probar el sistema diseñado para eliminar hasta el 99,9% de los patógenos de transmisión aérea, incluyendo el coronavirus.
El Sistema de Reducción de Patógenos (PRS), desarrollado por ingenieros, científicos y médicos expertos, utiliza una tecnología similar a la que se usa en las plantas de tratamiento de agua. Se adapta al sistema de ventilación existente de un edificio y funciona limpiando el aire interior “utilizando luz UVC de alta intensidad para inactivar de forma segura el 99,99% de los patógenos peligrosos transportados por el aire como COVID-19, MRSA, el sarampión, tuberculosis y el virus de la gripe común”.
El ensayo tiene por objetivo demostrar la posibilidad de crear en el futuro entornos interiores libres de virus con un público en cifras similares a las anteriores al COVID-19, más sostenibles para los clubs desde el punto de vista financiero. En un comunicado de prensa emitido por la revista NME, el propietario del 100 Club, Jeff Horton, dijo que “esta es una oportunidad de liderar el camino para conseguir que los locales de música de masas y toda la industria de la hostelería puedan abrir después de las terribles consecuencias de la pandemia.”
Los ensayos del PRS están respaldados por el Music Venue Trust. El director general, Mark Davyd, dijo en el comunicado de prensa que el gobierno del Reino Unido debería trabajar con la industria de la música en directo para ofrecer un “modelo de Test, Limpieza, Prevención (TCP)“. De esta manera se evita que el virus entre en los eventos y se “fomenta un sector económicamente viable con un riesgo de infección insignificante”.
Davyd explicó: “En el Reino Unido, la gestión de riesgos se construye actualmente en torno al ‘Hands, Face, Space’ [HFS – manos, cara, distancia social], con el fin de actuar conjuntamente para evitar la propagación de la infección. Si bien es eficaz, es imposible aplicarlo en un entorno de música en vivo e imponerlo, con la capacidad reducida al 24% del nivel normal, es poco práctico desde el punto de vista financiero. Necesitamos un modelo ‘Test, Clean, Prevent‘ (TCP) que funcione, para evitar que el virus entre en nuestros eventos, se destruya en caso de que entre y además se evite el contagio si logra pasar esas dos capas“.
Los clubes nocturnos del Reino Unido han estado cerrados o funcionando con estrictas medidas de distanciamiento social desde que la pandemia del coronavirus restringió por primera vez las grandes reuniones desde el pasado mes de marzo. Algunos de ellos, incluyendo Egg London, han recurrido a la financiación colectiva para ayudar a asegurar la supervivencia. Mientras tanto, el Music Venue Trust ha seguido trabajando en una serie de campañas para rescatar los locales de su cierre permanente.