Un extraordinario ejemplo de la música electrónica más simple y a la vez más profunda que jamás haya honrado las pistas de baile de clubs nocturnos y fantasías de madrugada
33 años después de su lanzamiento, en 1989, el álbum debut de Larry Heard bajo el alias Mr. Fingers es un documento atemporal de música electrónica repleto de tracks bellos hasta decir basta en un rozagante universo de house
Artículo original: Ben Cardew
Traducción: Borja Comino
Si alguna vez te has preguntado por qué Mr. Fingers -el productor americano Larry Heard– es tan venerado por los aficionados de la música house, (entre ellos, notoriamente, Kanye West) la respuesta más sucinta es ‘Ammnesia’, compilación de sus primeros singles publicada en 1989. Se trata de un álbum que presenta todo lo mejor de Larry Heard: agridulce, atrevido y melódico. Un extraordinario ejemplo de la música electrónica más simple y a la vez más profunda que jamás haya honrado las pistas de baile de clubs nocturnos y fantasías de madrugada. Heard no se retiró después de ‘Ammnesia’, y gracias a Dios, porque este verano lanzó el excelso ‘Around The Sun’. Sin embargo, no es ninguna falta de respeto afirmar que si así hubiera sido, su reputación permanecería aún intacta. ‘Ammnesia’ propala su visión minimalista, jazzy y extremadamente elegante de la música house.
Lo que resulta especialmente singular en ‘Ammnesia’ es lo rápido que Larry Heard llegó hasta ese lugar. Creció en un seno familiar muy musical en Atlanta, empezando su carrera a la temprana edad de 17 años, en 1977, como batería de Infinity, una banda de covers jazz-fusión en la que también estaba la –ahora– leyenda del house, Adonis. Durante sus andaduras con Infinity, Heard empezó a sentir atracción por los teclados y, como comentó con Resident Advisor, se encontraba inconscientemente acudiendo a los teclados para descubrir todos esos sonidos de los sintetizadores que, por entonces, eran una novedad. Frustrado por la falta de creatividad en Infinity, Heard abandonó la banda en 1984.
“Justo después de eso, me compré un teclado y una caja de ritmos e hice ‘Mystery Of Love’ y ‘Washing Machine,’” decía. “Desde que estuve en la banda he estado descubriendo en mí un interés cada vez mayor por los teclados, así que en verdad llevo ya un tiempo practicando.”
Es el tipo de anécdota casual que tan a menudo escuchamos. Molesto por las constricciones de una banda, el músico se embarca en una carrera en solitario y desata toda esa creatividad latente. En el caso de Heard, lo que hizo allá por 1984 fue edificar enteramente una nueva visión de la música house. ‘Mystery Of Love’, el single debut como Mr. Fingers es asombrosamente ajeno al paso del tiempo. Uno de los temas house más conocidos de la historia ya antes –incluso– de que Kanye lo samplease en su track ‘Fade’ de 2016.
Heard describió esa canción como el producto de ‘ un gran entusiasmo jovial’ –y uno puede ver a lo que se refiere, siendo ‘Mystery Of Love’ increíblemente simple, consistiendo en una más que icónica línea de bajo, un ritmo de batería sencillo, motivos melódicos muy básicos, y un uso liberal (pero muy sabio) de diversos efectos. Es el tipo de situaciones que uno puede visualizar: alguien poniéndose manos a la obra con un teclado por primera vez. Aún con ello, dentro de esta simplicidad, esta canción ofrece una profundidad sin fin y una recompensa perfecta, como si se saltase todas las entretelas del cerebro para llegar directamente al centro de control del placer.
‘Washing Machine’ –que fue el segundo single de Mr. Fingers en 1986 publicado como un doble A-Side con ‘Can You Feel It’– resulta ser aun más especial. Las grabaciones más tempranas e Heard suelen referenciarse como el punto de partida del deep house, sugiriendo esto que a otras grabaciones de house más antiguas les falta calidad y emoción. La música house era un bebé en la época en la que ‘Washing Machine’ salió. El ‘On And On’ de Jesse Saunders, que se publicó dos años antes, sí que es ampliamente considerada como la primera canción house. Fuere como fuere, nadie puede negar que ‘Washing Machine’ y ‘Can You Feel It’ tienen una ambigüidad emocional y musical que el resto de publicaciones house no tenían. Ambos temas ayudaron a una expansión de la música house más allá, incluso, de lo que demandaban las pistas de baile en aquel momento, llegando esta a las salas de estar, a los auriculares y a los hábitos de escucha del día a día. Un cambio profundo en la forma en la que se experimentaba ese género musical hasta quel entonces.
‘Can You Feel It’, que es la apertura de ‘Ammnesia’ es un clásico dance que se convirtió en el himno de la escena rave del momento. Encima, por toda esa aparente simplicidad y familiaridad, sigue siendo una bestia complicada de dominar. El emblemático riff de bajo que sostiene el track tiene solo seis notas. Uno nunca sabe bien cuando van a caer exactamente, van cayendo sin tener muy en cuenta el beat en un girito jazzístico. Los acordes nebulosos del sintetizador levantan la canción a la vez que se van entrecortando en un manerismo melancólico reminiscente de los buenos tiempos del pasado, incluso mientras experimentamos esos tiempos en ese mismo instante.
Aunque uno haya escuchado ‘Washing Machine’ cientos, o incluso miles de veces durante las últimas tres décadas, sigue siendo una sorpresa cuando el bass drum entra, marcando las negras un poquito más tarde de lo que uno esperaría. Se trata de un clásico universalmente admirado pero, si no se oye mucho hoy en día es porque es un tema un poco extraño para los DJs modernos. El tipo de canción un poco descentrada y que no se escucha no del todo bien; música que retumba dentro de una cabeza acatarrada después de una noche sin dormir.
Estos tres temas por sí mismos ya serían suficiente para cimentar una reputación como un productor de una visión y profundidad únicas. Pues ’Ammnesia’ ofrece todavía aún más cosas. ‘Beyond The Clouds’, el tercer corte del 12 pulgadas es básicamente Detroit techno en el que las baterías y el sintetizador trabajan bien duro; ‘Slam Dance’ es un ejercicio minimalista con una caja de ritmos industrial, un funk de alguien que ha decidido deconstruir el techno antes incluso de que se inventase. Si Jam City, Rabit y otros abanderados de ese estilo llamado ‘deconstructed club’ no estaban escuchado eso en aquel entonces, menuda liada. Luego está ‘Stars’ un ejercicio de resonancia emocional que te hace entrar en órbita, construido por no más que un par de riffs de sintes, nada del otro mundo, pero con un efecto muy bien conseguido.
‘Ammnesia’ resulta excepcional por su visión y experimentalidad, un trabajo con bastante sentido para tratarse simplemente de una recopilación de los lanzamientos 12-inch que, a veces con un sonido algo cuestionable, aparentemente había guardado y casi olvidado. Quizás nadie había pensado aún que la música house duraría tanto como lo está haciendo en el momento en el que ‘Ammnesia’ estaba llegando a todas las tiendas de discos en el año 1989, con el error de escritura incluido –mencionar en la reedición de Alleviated Records se ha corregido ese typo. A menudo esa simpleza de temas como ‘Can You Feel It’ se consideraba como un primo tontorrón del R&B más lujurioso y futurista del momento. Pues, contra todo pronóstico, la carrera de Heard se ha convertido en una de las más documentadas y comentadas de la historia de la música dance.
En 1985, Heard formó una grupo de house clásico llamado Fingers Inc., con los vocalistas Robert Owens y Ron Wilson creando clásicos como ‘Bring Down The Walls’, además de una toma vocal en ‘Mystery Of Love’. A lo largo de los años ha ido grabando una ingente cantidad de música bajo una interminable lista de alias. Me da pereza hasta nombrarlos todos aquí. Algunos highlights que sí que cabe comentar son los álbumes ‘Alien’ y ‘Dance 2000’, registrados bajo su propio nombre. El single ‘The Sun Can’t Compare’ y el EP ‘Outer Acid’ de 2016, que marcó el retorno de Mr. Fingers tras 11 años fuera del circuito.
¿Sabía, Larry Heard, todo lo que iba a conseguir cuando compró por primera vez una caja de ritmos y ensoñó sus primeros singles? Gerd Jenson preguntó a Heard si se lo llegó a plantear, respondiendo este que “no hay forma posible de saber si uno realmente esta ante algo grande que vaya a conllevar un reconocimiento longevo. Es imposible planear que un álbum acabe siendo un clásico. Son los oyentes los que deciden que así sea”
‘Ammnesia es un clásico incuestionable, un trabajo de un house que está cociéndose hasta la eternidad y que se merece todo lo bueno que puedan decir de él. ¿Hubiera llegado hasta nuestros días, el género, si no fuese por él? Puede ser que sí. Aun así, Heard hizo más que cualquier otro en los primeros años del house en pos de conseguir trasladarlo de las pistas de baile a las casas de la gente. Sus producciones sofisticadas abrazando el concepto de electronic listening music, en tiempos en los que Warp aún era una pequeña pieza del puzzle musical de Sheffield. Solo por eso, ya podemos estarle más que agradecidos. Can you feel it?